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Salud

Consejos para evitar que a tus hijos les queden cicatrices tras una herida

Cada tipo de piel reacciona de un modo ante una herida. ¿Qué se debe hacer para evitar que esos problemas en la piel, que son tan frecuentes en los niños, se queden como marca para siempre?


7 de junio de 2022 - 14:18 CEST

Caídas, raspones...  ¿qué niño no tiene heridas durante su infancia?  Este tipo de pequeños (o grandes) percances son muy comunes, por eso conviene saber cómo actuar desde el principio para minimizar riesgos y cuáles son las recomendaciones básicas para evitar que queden marcas.

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Le hemos preguntado por ello al Dr. José Gregorio Álvarez Fernández, dermatólogo y responsable del Servicio de Dermatología del Hospital Vithas Madrid Aravaca.

La primera reacción ante la herida

Lo primero que hay que hacer cuando un niño se hace una herida es mantener la calma. Es la base principal para actuar de forma correcta en los siguientes pasos. Un exceso de nerviosismo puede llevar a cometer errores y asustará al pequeño.

Así, la recomendación del expero es comprobar en primer lugar si se trata o no de una herida limpia, esto es, “que no tenga lo que denominamos cuerpos extraños, como restos de tierra, arena, asfalto...”. Además, en ese primer vistazo hay que cerciorarse de si es profunda y extensa.

“Si fuera una herida sucia, hay que  lavarla con suero (o agua) a chorro, para ‘arrastrar’ dichos materiales”,  subraya el Dr. José Gregorio Álvarez. En el caso de que la herida sea profunda y sangrante, la forma correcta de proceder es “aplicar un apósito comprensivo para detener la hemorragia”.

Dependiendo de la profundidad de la herida, posteriormente se cierra de un modo o de otro. Cuando son simples rasponazos (lo que médicamente se conoce como abrasión o exulceración), se suele tratar con pomadas antibióticas. Pero si es una herida más profunda o abierta, tal vez haya que aplicar puntos de sutura o de aproximación.

Cómo evitar que queden cicatrices

Hay una serie de consejos que pueden seguirse para prevenir que la piel quede con una marca duradera o perenne tras una herida. Son los siguientes, según detalla el responsable del Servicio de Dermatología del Hospital Vithas Madrid Aravaca:

  • Limpiar bien la herida con agua y jabón para evitar la sobreinfección.
  • Evitar la luz solar en la zona de la herida.
  • En heridas en las que se han aplicado puntos o que están en zonas de tensión, “es mejor no hacer ejercicio físico que tensione esa zona”.
  • Si hay infección, deben usarse cremas con antibiótico. El efecto de estas cremas es ayudar a quitar la costra y a que reepitelice mejor (reparación del tejido más satisfactoria).

¿Son eficaces los productos para evitar las marcas?

Cuando hay una herida se debe seguir el consejo del médico en cuanto a su tratamiento, pero, como norma general, y en función del tamaño de la lesión (plana o abultada, más o menos extensa...), se pueden usar algunos productos para contribuir a una mejor cicatrización. En este sentido, el especialista detalla los parches de poliuretano o silicona, cremas siliconadas y rosa mosqueta. Este tipo de medidas no tienen una eficacia global, pues los resultados dependen de muchas variables.

Además, “es muy importante la  fotoprotección solar, para evitar la pigmentación residual postinflamatoria”,  alerta.

Por lo general, las cicatrices van mejorando con el paso del tiempo, “igualándose en tono con la piel circundante y haciéndose menos visibles”, tranquiliza el experto. Pero si no fuera así “se puede valorar el tratamiento con láseres o luz pulsada para mejorarlas”.

¿Cómo influye el tipo de piel en la cicatriz?

Algunos tipos de piel son más propensos que otros a las cicatrices patológicas (hipertróficas o queloides). Las cicatrices hipertróficas son las que se extienden más allá de los bordes de la herida, mientras que las queloides son las que quedan elevadas y engrosadas.

En la aparición de estas cicatrices intervienen varios factores, pero hay una predisposición genética, de modo que si los padres suelen tener este tipo de ciatrización sus hijos también pueden hacerla.

Además, hay que tener en cuenta el fototipo de la piel. “Los fototipos bajos (gente de piel muy blanca) tiene tendencia a la hipopigmentación”, destaca el dermatólogo. Es decir, esa zona queda más clara. Por el contrario, los fototipos altos (gente muy morena) tienen tendencia a la hiperpigmentación (la cicatriza queda más oscura) y a la aparición de cicatrices queloides, explica.

Al margen de todo esto, hay una serie de factores externos que contribuyen a una buena cicatrización, como detalla el Dr. Álvarez:

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