Los síntomas que pueden indicarnos un embarazo son múltiples y muy variados, sin embargo, dependen mucho de cada mujer y de cómo su cuerpo asimila la concepción. Cuando la fecundación ocurre, el cuerpo comienza a enviar una serie de señales que nos pueden hacer sospechar, aunque no siempre tiene por qué tratarse de un embarazo .
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La doctora María Baldallo, Ginecóloga y Obstetra, nos aclara: “No necesariamente pueden presentarse todos los síntomas a la vez o ser siempre identificables, ya que los mismos pueden modificarse según la condición actual de la gestante como son patologías médicas asociadas, consumo de ciertos fármacos, entre otros factores”. Y nos explica que pueden darse también “síntomas subjetivos (que son los que refiere la paciente), entre los cuales encontramos los digestivos (náuseas matutinas, epigastralgia, vómitos, estreñimiento, intolerancia a algunos alimentos y “antojo” hacia otros en específico), la fatiga o cansancio, el dolor pélvico similar a un cólico menstrual, la sensibilidad mamaria, la poliuria, los cambios en el estado de ánimo (euforia o labilidad emocional), entre otros”.
Por otro lado, la falta de regla, es decir, la amenorrea o falta de menstruación, es una de las señales más representativas y características del embarazo, y esta puede ser más fácil de identificar en mujeres con ciclos menstruales regulares. Mientras que también pueden darse “signos clínicos”, como son, según nos detalla la especialista: “cambios en el aspecto de los genitales femeninos, hiperpigmentación de la piel, elevación de la temperatura basal, entre otros”.
Cuáles son las pruebas más fiables para saber si estoy embarazada
Hay mujeres con los ciclos de menstruación tan irregulares que una falta no tiene por qué significar nada para ellas. Pero, normalmente, cuando una mujer tiene ausencia de una regla la primera decisión que se toma es realizar un test de embarazo de farmacia, a través de la orina, el cuál tiene que realizarse siguiendo de forma correcta las instrucciones para obtener un resultado fiable. Pero también existen otras pruebas efectivas de confirmar el embarazo.
Pruebas bioquímicas
Las pruebas bioquímicas, tanto sanguíneas como en orina, “resultan más efectivas cuando se realizan pasadas dos semanas de la relación sexual o una semana del retraso menstrual”, nos explica la ginecóloga. “Ambas se basan en básicamente en lo mismo: evaluar si la hormona HCG (Gonadotropina coriónica humana) se encuentra presente en la muestra evaluada. Ésta hormona, se secreta justo después de que ocurre la implantación, en una estructura llamada sincitiotrofoblasto y sus valores van aumentando exponencialmente mientras evoluciona el embarazo. Por ello, recalco, que las pruebas resultan útiles o confiables si se realizan el momento indicado, evitando los ‘falsos negativos’”, advierte la doctora.
Y nos resume, cómo se identifica el resultado a través de los tipos de pruebas bioquímicas de embarazo:
- En el caso de las pruebas o test de farmacia: identifican con + o - la presencia de esta hormona en orina.
- En el caso de las pruebas sanguíneas: “determinan la presencia de la Sub Unidad Beta de la hormona BHC, haciéndolas más confiables. Encontramos dos tipos de pruebas sanguíneas: la cualitativa, que nos arroja resultados con un + o -. Y la cuantitativa (que es más específica), cuantifica el valor de la hormona, pudiendo orientarnos también en cuanto a la edad gestacional, según el resultado obtenido”, nos explica la doctora.
El ultrasonido
La ecografía, también conocida como prueba de ultrasonido, es otra de las pruebas irrefutables de saber si hay embarazo o no. Se trata de una de las más certeras y que mayor información nos proporciona y será posible conocerla entre las semanas 4 y 5 de gestación. Según nos especifica la ginecóloga: “La prueba de ultrasonido, por su parte, nos puede orientar aproximadamente desde la semana 4, que es cuando se evidencia la reacción decidual en el interior del útero y en uno de los ovarios, una imagen quística sugestiva de cuerpo lúteo. También será visible el saco gestacional y, en su interior, la primera estructura que ofrece un buen pronóstico del embarazo, vesícula vitelina o saco de Yolk. Para finalmente, en la semana 6 de gestación, encontrar embrión con actividad cardíaca”.
La doctora, además, nos explica que la prueba de ultrasonido resulta útil también para:
- Determinar si el embarazo es intrauterino o ectópico.
- Determinar si es único o múltiple.
- Conocer la edad gestacional.
- Identificar posibles amenazas de aborto o signos ecográficos que comprometan la evolución de la gestación.
Como consejo final la ginecóloga nos dice: “Ante la sospecha de embarazo, lo primero que recomiendo es diagnosticarlo por medio de cualquiera de estas pruebas anteriormente mencionadas y acudir a consulta con su obstetra de confianza”. Y, sobre todo, hay que tener en cuenta que una consulta preconcepcional al ginecólogo será fundamental para asegurar un embarazo saludable. Por ello, la Dra. Baldallo asegura que “un control prenatal precoz puede evitar complicaciones futuras, así como, identificar factores de riesgo sociodemográficos asociados al embarazo actual, a los antecedentes médicos maternos y paternos, entre otros”, concluye.