Las actividades extraescolares generan un impacto en el desarrollo cognitivo y social de nuestros hijos que les ayuda a desarrollar capacidades que les acompañarán durante toda su vida.
Uno de los últimos estudios dirigidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la mayoría de los adolescentes del mundo no realizan suficiente actividad física, poniendo en peligro su salud actual y futura. En este sentido, cada vez son más los padres que buscan que sus hijos fomenten esta serie de actividades pero, ¿sabías que en concreto practicarlas al aire libre tiene muchísimas ventajas para su bienestar infantil?
Beneficios de las actividades al aire libre
Realizar actividades extraescolares al aire libre favorece, entre otras cosas, la creatividad, comunicación, autonomía y el pensamiento crítico.
“Deportes, música, pintura, teatro, idiomas, baile… las opciones de actividades extraescolares son infinitas. Y es que estas, al formar parte de la vida diaria y rutina de los niños o adolescentes, tienen un gran impacto en su desarrollo cognitivo y social”, indica Pilar Róspide, educadora y directora de Actividades de International College Spain (ICS), quien expone todas sus ventajas:
- Estimula la creatividad, memoria y concentración: “La mayoría de las actividades extraescolares desarrollan alguna faceta de la creatividad. Tanto las que son más artísticas como las más deportivas permiten explorarse a uno mismo desde otras perspectivas”.
- Favorecen otros entornos de comunicación en los que uno aprende a comunicarse de forma más libre y natural.
- Fomentan la autonomía personal porque les ayuda a organizarse con los horarios, crear rutinas semanales, tomar decisiones de lo que les gusta e incluso a formar parte de la elección de la actividad. Un niño que destaca en alguna actividad extraescolar enriquece su autoestima, “ya que le permite explorar otros aspectos de sí mismo y de su entorno y destacar en alguna de las 7 u 8 materias.
- Las actividades al aire libre proporcionan una sensación de más relajación, tranquilidad y libertad a los alumnos.
- Les genera una predisposición a hacer algo diferente y novedoso.
- Sentir el sol genera una sensación de felicidad al generar más dopamina, liberar endorfinas y serotonina y prevenir así los posibles problemas de salud mental.
- Potencia el pensamiento crítico: “Se genera a partir de las experiencias que vivimos y, cuanta más diversidad de experiencias, mayor es nuestra capacidad de análisis y de realizar juicios críticos sobre nuestro entorno. Por ello, las actividades extraescolares son una fuente para desarrollar esta habilidad tan fundamental en el futuro personal y profesional de los alumnos”.
- Favorece la socialización: “El hecho de juntarse con niños de otras clases y con nuevos profesores que conocen áreas en las que pueden sobresalir hace que se sientan mejor consigo mismos”.
Movimiento físico y aire libre, fundamentales para descansar la mente
Muchos padres tienden a preguntarse si realizar actividades al aire libre no provocará que se desconcentren de lo que están haciendo. “¡Todo lo contrario!”, indica la experta. “Un niño que después del colegio ha hecho una actividad al aire libre antes de llegar a casa y ponerse a estudiar, va a tener mucha mejor concentración en las tareas escolares que un niño que va directamente del centro a casa, aunque descanse”.
Asegura que no es lo mismo descansar viendo la televisión o estando en casa, que descansar haciendo ejercicio. “De hecho, los dos factores fundamentales para descansar la mente son el movimiento físico y el aire libre”.
Una práctica válida para todos
La educadora sostiene que es válido para todos, “siempre teniendo en cuenta los gustos y habilidades del niño para potenciarlas”. Y concluye que, si los más pequeños acuden motivados a las actividades podrán desarrollar sus puntos de mejora pero, sobre todo, potenciar y desarrollar las cualidades en las que destacan.