El legrado uterino es una técnica ginecológica en la que se raspa el tejido de las paredes internas del útero para eliminar así su capa mucosa. Es decir, el endometrio . De esta manera, el útero queda limpio.
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Aunque esta intervención suele realizarse en caso de aborto, también puede llevarse a cabo en otras situaciones, como en la eliminación de pólipos u otros escenarios que trataremos a continuación.
Ana Rosa Lucena Torres (@ginecologa.anarosa), ginecóloga y obstetra en el Hospital Costa del Sol de Marbella y en la Clínica Lacibis (www.ginecologaanarosa.com), detalla que el legrado uterino es “el procedimiento mediante el cual se realiza la extracción de contenido intrauterino. Puede realizarse con un aspirador intrauterino y/o con legra roma, generalmente bajo sedación anestésica”.
¿Cuándo se realiza el legrado?
La doctora expone los diferentes escenarios:
- Aborto diferido o espontáneo
- Aborto voluntario
Causas menos frecuentes:
- En caso de sospechar de cáncer de útero : El legrado uterino con biopsia permite recoger una muestra de tejido endometrial para analizarlo.
- Tratamientos para mejorar la calidad de las reglas: Se puede también recurrir a él para intentar solucionar sangrados fuera del periodo menstrual o reglas muy abundantes.
- Incrustación del DIU: Este anticonceptivo de larga duración puede quedarse incrustado en el endometrio. El legrado serviría, por tanto, para eliminar parte del endometrio que retiene al DIU y así retirarlo.
- Extirpación de pólipos: Este crecimientos de tejido endometrial hacia la cavidad del útero puede generar reglas abundantes, abortos repetidos... generando problemas de fertilidad. Sin embargo, es una técnica que para esta circunstancia apenas se usa ya que actualmente es habitual que se realice la extirpación mediante histeroscopia quirúrgica.
Según la ginecóloga y obstetra, la paciente para someterse al legrado debe estar en ayunas. “Esta operación se realiza bajo sedación anestésica , colocando a la paciente en posición de litotomía (la posición de parto), se realiza dilatación cervical para ‘abrir el cuello del útero’ y se aspira el contenido uterino”.
Según la experta, “en los casos de aborto, normalmente lo que estamos llevando a cabo, sobre todo para los espontáneos, son tratamientos médicos (es decir, un tratamiento para expulsar los restos embrionarios, estimular la contracción uterina y evitar las complicaciones infecciosas y hemodinámicas del aborto)”. Y afirma: “Esta opción tiene menos riesgo anestésico y menos complicaciones médicas, aunque hay que tener en cuenta que se realiza en el domicilio y el sangrado puede ser abundante”, sostiene.
El legrado, en cambio, aunque es más rápido (suele durar 15 minutos) y bastante seguro, no está exento de riesgos: “Puede haber perforación uterina, sangrado excesivo, infección o síndrome de Asherman (en el que quedan adheridas las paredes internas del endometrio y produce infertilidad)”, afirma la ginecóloga.
¿Qué cuidados se deben tener en cuenta tras la operación?
Después de someterse a una intervención de este tipo, la doctora realiza las siguientes recomendaciones:
- Reposo relativo y abstinencia sexual una semana.
- Antiinflamatorios si hay dolor o molestias.
- No realizar duchas vaginales y evitar los tampones, porque el orificio cervical externo está entreabierto y así se previenen infecciones.
- Evitar ejercicio físico intenso.
- Incorporación paulatina a la vida normal y al ejercicio físico.
- Si el nivel de hemoglobina es menor de 11gr/dl se puede mandar tomar hierro para una pronta recuperación.
- Acudir a urgencias en caso de que haya sangrado abundante, fiebre, dolor o flujo maloliente.