El arte se considera un vehículo de aprendizaje a través de formas como el dibujo, la música y el movimiento. “Ofrecer a los niños de educación infantil la oportunidad de explorar y dejarles fluir mediante una variedad de actividades artísticas es parte esencial de su proceso”, afirma Rachael Symes, directora de infantil y primaria en el campus BSB Sitges de The British School of Barcelona.
El arte como forma de comunicación y pensamiento crítico
En su opinión, el arte y las manualidades ayudan a los niños a reconocer y expresar sus emociones, “a compartir cómo se relacionan con su familia y amigos, a hablar de sus dificultades o de sus sueños y aspiraciones futuras, aunque todavía no hayan desarrollado un vocabulario completo para hacerlo”.
“También desarrolla la audacia, una sana autoestima, estimula sus habilidades motoras finas y la coordinación ojo-mano”, añade.
En definitiva, Rachael Symes considera que, a través del arte, los niños aprenden a valorar las diferentes épocas y culturas, a reflexionar con un aspecto crítico sobre los trabajos (tanto suyos como de los demás) “y aprenden a pensar, desarrollando su curiosidad innata y su admiración por las maravillas del mundo”.
5 manualidades y actividades
Charlotte Tucker, coordinadora de infantil en el campus BSB Sitges de The British School of Barcelona, nos propone 5 actividades creativas, que se centran en el proceso y no tanto en el resultado, para realizar con los más pequeños (entre 3 y 6 años):
1. Papel marmoleado con espuma de afeitar
El proceso de creación de papel marmoleado utilizando espuma de afeitar es una actividad sensorial divertida para los niños que da como resultado láminas de papel súper bonitas.
El juego sensorial incluye cualquier actividad que estimule los sentidos del niño: el tacto, el olfato, el gusto, el movimiento, el equilibrio, la vista y el oído.
Para crear tu propio papel marmolado necesitarás:
- molde o bandeja para hornear
- espuma de afeitar
- palillo o lápiz
- colorante alimentario
- papel grueso o cartulina
- espátula
“Primero, deberás rociar una capa de espuma de afeitar en el fondo de una bandeja. Después, añadir gotas de colorante alimentario en la parte superior y utiliza el palillo o el lápiz para hacer girar suavemente el colorante en la espuma”, advierte la experta.
A continuación, nos invita a presionar un folio de papel en blanco sobre la espuma de afeitar coloreada y retirarlo: “Coloca el papel sobre una superficie de trabajo y, con el borde de la espátula, raspa la espuma de afeitar del papel. Déjalo secar. Puedes repetir esta operación con otras hojas de papel y seguir añadiendo colorante alimentario según sea necesario”.
2. Joyas recicladas
“Otra gran actividad para desarrollar la motricidad fina (es decir, los pequeños músculos del cuerpo como los de las manos) de los pequeños artistas es diseñar piezas de bisutería con objetos reciclados”, reconoce Charlotte Tucker.
Para crear joyas recicladas necesitaréis:
- envases de cartón de diferentes colores
- tapones de botella
- trozo de cuerda
Nos explica que todo lo que se requiere es recortar envases de cartón de diferentes colores en formas variadas. “Después, haz un agujero pequeño en el centro de todos ellos y los niños se pasarán horas ensartando las diferentes formas y texturas para crear una preciosa joya de artesanía”.
3. Un lienzo de arte efímero
La experta confiesa que el arte efímero es una forma de expresión artística que ayuda a desarrollar la creatividad, curiosidad y capacidad imaginativa de los más pequeños.
“Es un tipo de arte que permite explorar y experimentar con patrones y formas, utilizando materiales del entorno natural, y que se puede crear donde quieras y con los materiales que más te inspiren”, detalla la educadora.
Para crear tu obra, necesitaréis:
- un marco
- materiales como plástico o cartón
- cinta adhesiva
- palos o piedras
“Para empezar, puedes crear un marco con cinta adhesiva, palos o piedras para definir el lienzo o espacio para tu obra de arte. También puedes mezclar materiales artificiales, como el plástico o el cartón, que se pueden reciclar una y otra vez”, detalla.
Por último, la experta advierte que, al tener carácter perecedero y transitorio, la obra no perdura. “¡El viento podría llegar y llevarse la pieza! Así que acuérdate de hacer una foto de tu obra maestra para tu álbum de arte”, sentencia.
4. Movimiento del color
“Es una manualidad simple y divertida que funciona de maravilla para introducir la mezcla de colores. Con esta actividad de motricidad visual, el niño, además de aprender a reconocer los colores y a nombrarlos, estimula una habilidad cognitiva compleja, como es la coordinación ojo-mano”, garantiza.
Para esta actividad necesitarás:
- un CD viejo
- algunas monedas
- cinta adhesiva
- un bolígrafo para hacer rotar el CD.
Una vez localices todos los materiales, prueba a pegar las monedas con cinta adhesiva de manera uniforme alrededor de la parte inferior del CD, coloca el bolígrafo a través del agujero y fíjalo con bandas elásticas.
“Ahora es el momento de explorar con el color y el movimiento: Gira el CD y observa cómo salpica la pintura. Haz gotear pintura de diferentes colores sobre la parte superior del CD y hazlo girar. Observa lo que ocurre con la pintura cuando el CD gira rápido y luego gíralo lentamente. ¿Qué ocurre cuando se mezclan los distintos colores?”, se pregunta Charlotte Tucker.
Por último, nos propone experimentar con diferentes consistencias de pintura o diferentes fuerzas de giro para explorar el concepto de causa y efecto. “Pregúntales cómo cambia su obra de arte si utilizan pintura más líquida y cómo varía si emplean más espesa. Alucinarán”.
5. Arte de técnica mixta (cáscara de huevo sobre arcilla en forma de mosaico)
“Esta es una actividad fantástica en la que se combina más de un medio o material, que no sólo desarrolla el lado creativo e imaginativo del niño, sino que también favorece el desarrollo de sus habilidades motoras finas y gruesas”, expone.
Todo lo que necesitas son:
- cáscaras de huevo
- un mazo de madera o un rodillo
- arcilla para modelar
- pintura (si quieres añadir algo de color)
Para empezar, “primero debes colocar las cáscaras de huevo en un espacio despejado y dejar que el niño las rompa con el mazo, el rodillo o incluso con las propias manos”.
A continuación, explica que, si quieren, pueden pintar los trozos. “Cuando estén satisfechos con el resultado pueden preparar la pasta de modelar, extendiéndola y dándole la forma que deseen”, añade. Y, por último, bastará con colocar las cáscaras de huevo sobre la arcilla para crear una obra de arte en forma de mosaico.