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Alimentación

Consejos para que tu bebé no coja más peso del recomendado

Los expertos advierten que el hecho de que el aumento de peso del niño se produzca dentro de los parámetros establecidos como normales indica, por un lado, que todo su desarrollo está transcurriendo como debe y, por otro, que estará prevenido de futuros problemas de salud, como el sobrepeso.


9 de mayo de 2022 - 16:26 CEST

El peso de un bebé es un factor esencial en su crecimiento. En concreto, el aumento de peso adecuado es un signo de que el crecimiento del lactante está siendo correcto. Así lo argumenta el doctor J.Gabriel Ruiz Soler, pediatra de Valencia, con quien hemos hablado para descifrar cuáles son las pautas convenientes para que nuestros bebés no cojan más peso del recomendado.

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El doctor J.Gabriel Ruiz Soler reconoce que actualmente los 1.000 primeros días de vida, que abarcan desde la concepción y la vida intrauterina hasta los 2 años de edad, tienen una gran importancia en el desarrollo del niño. “Estos días son esenciales para el crecimiento del cuerpo, de los diferentes órganos y el correcto desarrollo de sus funciones, incluyendo los procesos metabólicos”, sostiene.

Unos hábitos de alimentación inadecuados durante los 2 primeros años de vida pueden no reflejarse en un peso excesivo durante esa etapa, pero sí condicionar un mayor riesgo de sobrepeso en la infancia : “El sobrepeso en los dos primeros años de vida no es frecuente. Si un bebé tiene sobrepeso, lo primero que hay que valorar es si es una causa genética, una enfermedad endocrinológica o de otra índole”, matiza el experto.

“Por tanto, si el sobrepeso, independientemente de la causa que lo origine, se manifiesta durante los dos primeros años, es muy probable que ese lactante sea un niño o adolescente con obesidad... con los problemas de salud correspondientes a largo plazo, como la diabetes tipo 2, síndrome metabólico, lesiones esqueléticas y articulares, psicológicos...”, señala Ruiz Soler.

Consejos para que mi bebé no engorde más de lo recomendado© AdobeStock

Por el contrario, los casos de un peso por debajo del considerado normal para la talla, edad y sexo pueden tener múltiples causas: “Es muy diferente si ese escaso aumento de peso aparece durante los primeros meses, cuando el bebé está inmerso en la lactancia; o a partir de los 12 meses, con una alimentación más diversificada”.

Las repercusiones, en el caso del bebé que aumenta poco de peso, pueden variar mucho dependiendo de la causa. Según informa, en muchos casos son bebés constitucionalmente pequeños y “delgados”, y no necesariamente implica que tengan una enfermedad. “Sin embargo, en otros casos, puede ser patológico y tener repercusión en forma de diversos déficits nutricionales: falta de hierro, con o sin anemia, escaso desarrollo muscular, afectación desarrollo esquelético (calcio y vitamina D)...”, expone.

Consejos para que mi bebé se mantenga en un peso óptimo

Ruiz Soler nos ayuda a establecer unas pautas concretas para lograrlo:

  • Ten en cuenta que las necesidades nutricionales de cada niño son diferentes: “No es conveniente que las familias comparen lo que come su hijo con lo que come su primo”.
  • Durante los primeros meses de alimentación complementaria hay que tener claro que   lo que sigue alimentando al bebé es fundamentalmente la leche, materna a ser posible.
  • Seguir las recomendaciones de las guías de expertos una vez se empieza con la alimentación complementaria (de la Asociación Española de Pediatría, por ejemplo). En concreto, en el caso de los niños que se inician en el BLW (Baby Led Weaning) exclusivo, se puede dar el caso de que lleguen a los 9-10 meses comiendo muy pocas cantidades y que no coman alimentos ricos en hierro. “En esos casos pueden tener un escaso aumento de peso que hay que valorar y a veces hacer algunas correcciones en la alimentación”, asevera el experto.
  • Entre estas recomendaciones, es fundamental evitar los azúcares libres durante los primeros 12 meses, y casi totalmente hasta los 2 años: “Lo que incluye productos que los pueden llevar de forma no aparente, como galletas, cereales hidrolizados, algunos lácteos azucarados, y zumos (mejor fruta completa).
  • Tampoco conviene excederse en la cantidad de proteínas (según el pediatra, los bebés toman demasiadas proteínas, y esto es un factor de riesgo para el desarrollo de sobrepeso).
  • No obsesionarse con pesar los alimentos: “Pero sí podemos ser moderados, en las cantidades de carne o pescado sobre todo. Hay una forma orientativa de calcularlas, como es el tamaño de la mano: la ración de carne o pescado debe ser de la medida de la palma de la mano del niño... Siempre teniendo en cuenta que son sólo una orientación y puede variar bastante de unos niños a otros”.
  • Respetar los signos de saciedad del bebé: Los padres decidimos qué ofrecerle de comer, pero el bebé decide qué cantidad come. “La gran mayoría de bebés sanos vienen con sus mecanismos de hambre y saciedad en un buen estado de funcionamiento”, reitera el doctor.
  • Para evitar el sobrepeso, es fundamental apostar por la lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses. “En su defecto, si optamos por lactancia con leche de fórmula, debemos, de nuevo, respetar las señales de hambre y saciedad del bebé”.
  • En el caso del lactante que aumenta poco de peso, es más difícil dar una recomendación general, porque las causas pueden ser muy variadas: “Si está con lactancia materna, hay que revisar la técnica de lactancia, el agarre, la succión, la frecuencia de las tomas, etc. En el caso de la lactancia con leche de fórmula, se debe valorar la preparación, la frecuencia y cantidad de tomas. En ambos casos, es importante descartar que el problema no se deba a otros factores, como una infección de orina o una patología digestiva”.
  • Una vez están en la fase de alimentación complementaria, en los bebés que aumentan poco de peso y se ha descartado enfermedad, puede ser útil ofrecer alimentos más energéticos (frutas como plátano o aguacate, cereales, verduras como la patata, calabaza o boniato; huevos, frutos secos molidos... “Normalmente, cada niño requiere una valoración y recomendaciones personalizadas”, reconoce el pediatra.
  • En cualquier caso, es fundamental continuar con las revisiones periódicas del pediatra para comprobar que todo se desarrolle de la mejor manera posible.

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