En España hay varias etapas educativas obligatorias y otras que no lo son. Entre estas últimas están la Educación Infantil, que se divide en dos ciclos, de 0 a 3 años, y un segundo ciclo, de 3 a 6 años. Así, los pequeños pueden incorporarse directamente a la Educación Primaria, que sí deben cursar todos y que se desarrolla entre los 6 y los 12 años.
Después vendrá la ESO (Educación Secundaria Obligatoria). Es el último ciclo de estudios obligatorios que deben cursar todos los menores, según la ley educativa española. La ESO consta de cuatro cursos académicos que, por lo general, se extienden entre los 12 y los 16 años.
Hay otra vía para conseguir el Graduado en ESO. Es a través de la Formación Profesional (FB) Básica. Así, desde los 15 años, los estudiantes que se ‘atasquen’ en los cursos de la Educación Secundaria Obligatoria pueden pasar a la FP Básica para estudiar un oficio (sin haber terminado los cuatro años de la ESO). Consta de dos cursos y si los aprueban también obtendrían el título por haber superado la educación obligatoria.
¿Qué sucede cuando el menor abandona antes los estudios?
“La ley en España exige que los menores deben acudir al colegio hasta los 16 años. Después de esa edad, los padres y las autoridades educativas no cuentan con recurso legal para evitar que se abandone el colegio”, explica María José Bello, directora del Colegio CEU San Pablo Montepríncipe, de Madrid.
Así, cuando un menor falta a clase reiteradamente y sin justificación antes de completar la enseñanza obligatoria se puede abrir un expediente por absentismo. Informada la inspección educativa, el objetivo es que el niño o el adolescente puedan concluir, al menos, los años obligatorios. En este sentido, es el Estado el que vela por la formación de los menores. Cuando la autoridad educativa no consigue la colaboración de los padres, puede iniciarse un proceso judicial con multas económicas e incluso situaciones mucho más traumáticas, como penas de prisión para los progenitores.
¿Y si el joven se arrepiente de haber abandonado los estudios?
“Los jóvenes que abandonan la ESO necesitan apoyos y motivación para que puedan aprender una profesión y desarrollar sus talentos y capacidades”, advierte la experta.
La ley educativa contempla distintos supuestos para las situaciones en que el adolescente abandone los estudios, pero luego se arrepienta y decida retomarlos. Así, aunque la ESO se estipula como norma general, entre los 12 y los 16 años, se puede permanecer en esta etapa hasta los 18 años o incluso más cuando concurren una serie de circunstancias que han de ser valoradas por el equipo docente.
No obstante, en el caso en que el alumno no supere la ESO, pero más adelante quiera volver a estudiar, hay varias opciones, tal como detalla María José Bello, que le permitirían incluso llegar a cursar estudios universitarios:
- Repetir curso.
- Acceder al Programa de Formación Profesional Básica, donde se preparan para una profesión determinada.
- Superada la Formación Profesional Básica, continuar su formación con un Ciclo Formativo de Grado Medio (CFGM).
- Tras acabar el Ciclo Formativo de Grado Medio, acceder a Estudios de Ciclo Superior, tras los cuales se puede entrar en la universidad.
El despegue de la Formación Profesional
La Formación Profesional está ganando adeptos en los últimos años. Se trata de estudios con una vertiente eminentemente práctica (con periodos en empresas) donde los alumnos obtienen una cualificación profesional que se puede ir perfeccionando gracias a los distintos ciclos formativos y cursos de especialización.
Así, en la última década, el número de alumnos en FP casi se ha duplicado, posiblemente motivados por los buenos índices de empleo y salidas laborales. De hecho, numerosas instituciones educativas ofrecen ya entre sus propuestas académicas estudios de este tipo, incluyendo bolsa de empleo y convenios con empresas y universidades.
Además, al igual que sucede en las enseñanzas universitarias, los estudiantes pueden acceder a cursar parte de los estudios en el extranjero a través del Programa Erasmus +.
“Hoy en día es importante que nuestros alumnos estén cada vez más formados y preparados para conseguir un buen trabajo y promocionar en el mundo profesional”, destaca la directora del Colegio CEU San Pablo Montepríncipe. “La Formación Profesional es muy útil en estos momentos en España, ya que cuantos más jóvenes mejor preparados y cualificados, mayor integración en el mundo laboral”, señala.