¿Realmente los bebés se duermen mientras damos el pecho? ¿Debería hacer algo mientras le doy de comer con el fin de que se mantenga despierto? ¿Cuál es el proceso de succión de un bebé mientras se realiza la toma?
Son muchas las dudas que nos entran como madres cuando observamos que nuestro bebé se queda dormido mientras le alimentamos, ya sea mediante la lactancia materna o el biberón. Laura Hernández (@lactanciamaternatf), asesora de lactancia certificada y educadora infantil (www.lactanciamaternatf.com) resuelve todas nuestras preguntas:
“La mayoría de los bebés pueden quedarse dormidos durante la toma, es totalmente normal, ya que mamar les relaja. Además, la composición de la leche materna por la noche con un mayor contenido de prolactina, triptófanos y melatonina, actúan como inductores del sueño”, explica la experta. En otras palabras, no es ninguna suposición, es algo que ocurre habitualmente.
Para entender este escenario, la asesora de lactancia certificada expone que los bebés aprenden dentro del útero “el reflejo de succión y deglución son vitales para garantizar su supervivencia”.
“Por tanto, cuando un bebé va a comenzar la toma no sólo debe abrir la boca (reflejo de búsqueda), sino que debe conseguir una succión adecuada y una buena transferencia de leche. El reflejo de búsqueda se produce al rozar sus mejillas o labios con cualquier objeto, en este caso con el pecho materno, la lengua coge una forma acanalada formando una U y se dirige hacia el paladar, el punto exacto sería donde se unen paladar duro y el blando. Los labios terminan de sellar el pecho debiendo quedar totalmente hacia fuera”.
Nos detalla que las succiones, siendo al principio cortas y repetitivas, ayudan a activar el reflejo de eyección de la leche. Indica además que las tomas deben ser efectivas para el bebé pero también para la madre: “El dolor no es normal, en ese caso habría que consultar con un profesional de la lactancia. Además, saber identificar las señales de hambre del recién nacido será de gran ayuda, sobre todo durante las primeras semanas”.
¿Tengo que hacer algo si no ingiere la leche de manera activa?
Laura Hernández revela que existe una herramienta muy útil en estos casos: “Se llama técnica de compresión mamaria y se utiliza para conseguir que el bebé tome más leche en menos tiempo y acortar el tiempo de la toma siendo ésta más efectiva”.
Según informa, hay bebés que pueden estar mucho tiempo al pecho pero realmente no comen lo suficiente, así que esta técnica es de gran ayuda.
También está indicada para bebés con poco peso que se cansan al mamar, con dificultades de succión, etc… “No hay necesidad de molestar al bebé haciéndole cosquillas en los pies, todo esto son creencias populares que han ido pasando de generación en generación sin ninguna evidencia científica que lo respalde”.
¿Qué hago si mi bebé solo se duerme en el pecho?
Tal y como comenta la experta en lactancia, es totalmente normal que los bebés se duerman al pecho, “pero que tenga los ojos cerrados y esté agarrado al pecho no significa que esté dormido”.
En este sentido, indica que lo mejor es dejarle tranquilo, ya que si la lactancia está siendo eficaz para la madre y el bebé no hay motivo para preocuparse.
Si se queda dormido, ¿cómo sé que ha comido lo suficiente?
En líneas generales, existen una serie de datos básicos a tener en cuenta para saber si el bebé está comiendo lo suficiente: “Se debería soltar del pecho por sí mismo al finalizar la toma, además debe mostrarse satisfecho y tranquilo después de mamar (no necesariamente debe dormirse), la ganancia de peso debe ser la adecuada, debe realizar entre 8 y 12 tomas en 24 horas (como mínimo) y el estado general del bebé debe ser favorable”.
Dormirse en el pecho o al biberón, ¿es algo que debemos evitar?
“Para nada”, responde de manera rotunda. Y asevera que es algo totalmente normal que los bebés aprovechen la succión y el contacto de la madre para conciliar el sueño tranquilamente.
“La idea de que los bebés deben dormirse separados del pecho de la madre proviene de ideas conductistas de algunos profesionales, pero la lactancia materna va más allá, no es simplemente alimentarlo y ya está, los beneficiosos que aporta tanto a la madre como al bebé son infinitos”, concluye Laura Hernández.