Durante el proceso de parto se pueden presentar imprevistos. En la mayoría de las ocasiones, la Medicina puede salvarlos, gracias a distintos avances. El objetivo es que madre e hijo culminen el proceso estando sanos. Una de esas ayudas son los distintos instrumentos (fórceps, ventosas y espátulas), con los que se facilitará que el niño salga por el canal del parto.
El Dr. Miguel Ángel Rodríguez Zambrano, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario HM Puerta del Sur, de Móstoles (Madrid), nos cuenta con detalle cómo es el parto instrumental.
El paso del bebé por el canal del parto
“Probablemente, el canal del parto es el camino más difícil y estrecho que tiene que atravesar el ser humano”, comenta el experto. “En él se ve comprometido el aporte de oxígeno al bebé por la estrechez del mismo y es un momento crítico que monitorizamos y observamos para actuar en caso necesario y preservar el bienestar del futuro hijo”, añade.
Así, aunque en la mayoría de los casos los partos discurren con normalidad, también se pueden presentar algunos problemas en sus distintas fases. Cuando la madre ya está en el expulsivo, en ese momento en que el bebé ha de salir al exterior a través del canal del parto, si el avance no es el adecuado, los obstetras pueden valerse de fórceps, espátulas o ventosas para ayudar al niño a nacer.
¿Cómo son fórceps, ventosas y espátulas?
En el parto instrumental se pueden utilizar tres elementos, dependiendo del problema que se presente en el parto:
- Fórceps. Los fórceps son dos piezas articuladas con un agujero en el medio. Se ponen sobre la cabeza del bebé y sirven, llegado el caso, para que la cabecita rote y descienda. Es el único de los tres instrumentos que puede lograr que rote la cabeza.
- Ventosas. Tienen forma de copa, y se colocan sobre la cabeza del feto. Pueden ser de plástico, de silicona o de metal y funcionan a través de una bomba de vacío, para atraer hacia afuera la cabeza del bebé.
- Espátulas. Son muy parecidas a los fórceps, pero no tienen el agujero en medio. Funcionan como una palanca para favorecer la salida del niño.
¿En qué casos hay parto instrumental?
Tal como apunta el Dr. Rodríguez Zambrano, se recurre al parto instrumental “cuando es necesario abreviar el periodo expulsivo del parto”. Esto puede ser por dos motivos principales, que pueden coincidir:
- El expulsivo se ha alargado excesivamente (entre una y dos horas). Puede ser porque los pujos no son efectivos o por algún otro problema que haga que esa segunda fase del parto sea más prolongada de lo deseable.
- Hay una sospecha de pérdida de bienestar fetal. El bienestar fetal del niño se monitoriza durante todo el proceso y, cuando se constata que hay alteraciones, se toman medidas.
Siempre que hablamos de parto instrumental estamos en el ámbito de un parto vaginal. “Es muy importante tener en cuenta que si está indicado un parto instrumental es porque está contraindicada una cesárea”, señala.
El canal del parto tiene una parte ósea (los límites de la pelvis materna) y una parte blanda (la vagina y el periné). Una vez pasada la cabeza fetal del canal óseo (lo que los obstetras denominan el III plano), “si fuese necesario abreviar el expulsivo sería muy complicado y lesivo volver a introducir la cabeza hacia arriba para extraer al bebé por cesárea”, detalla.
Además, el tiempo para realizar esta maniobra de volver a introducir la cabeza fetal sería demasiado elevado, con los riesgos que esto podría conllevar en una situación delicada. Es entonces cuando se opta por instrumentos como los fórceps, que tienen distinas modalidades, las ventosas y las espátulas.
¿Tiene riesgos el parto instrumental?
El parto instrumental puede conllevar algunas complicaciones. “Por eso los obstetras reciben una formación de cuatro años y continuamente se realizan simulaciones y trainings para estar preparados en caso necesario y minimizar los riesgos”, tranquiliza el jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario HM Puerta del Sur.
Algunas mujeres podrían sufrir lesiones en el periné, la vejiga o la uretra. En cuanto al niño, entre otras, también podría tener algunas lesiones transitorias en el cráneo, aunque, afortunadamente, son poco frecuentes. “El porcentaje de aplicación de estos instrumentos es bajo”, indica. Pero cuando hay una indicación médica para utilizarlos, pueden ayudar a que madre e hijo concluyan el parto sin pasar por situaciones de mucho peligro.