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ni a con mascarilla de nebulizador© AdobeStock

Salud

¿Cuándo está indicado el uso de un nebulizador pediátrico y cómo se hace?

Quizás tu bebé sufre de alguna enfermedad respiratoria o simplemente quieras saber qué es un nebulizador y cómo se utilizan en niños. Te explicamos qué son y cuándo está indicado su uso.


25 de abril de 2022 - 13:32 CEST

Los bebés y los niños son uno de los grupos de la población más vulnerables a los contagios por enfermedades respiratorias. Su sistema inmunitario, todavía inmaduro, es el causante de que los peques estén continuamente cayendo en resfriados, gripes, bronquiolitis, broncoespasmos… y, en estos casos, una de las alternativas que puede mejorar los síntomas significativamente son los nebulizadores pediátricos.

Para aquellos papás que todavía no lo hayan usado o se tengan que enfrentar a saber cómo funciona por primera vez, un nebulizador puede parecer algo aparatoso e incluso, causar algo de respeto, por el hecho de tener que poner al bebé una mascarilla en nariz y boca. Pero, en realidad, no es más que otra forma de administración de medicamentos más eficiente para las enfermedades de las vías respiratorias. “Un nebulizador es un dispositivo que trabaja convirtiendo una medicación líquida en un aerosol de partículas muy pequeñas. Este aerosol, al ser inhalado, alcanza las vías aéreas, ayudando a limpiarlas y a liberarlas para mejorar y favorecer la respiración”, nos explica el doctor Gabriel Werenitzky, especialista en Pediatría en Consultorios Werenitzky-Valazza (@consultorios_pediatricos_vw).

Cuándo es necesario el uso de un nebulizador

En el caso de los niños, el uso del nebulizador se convierte en una forma más ‘sencilla’ de administrar los medicamentos sin realizar ninguna otra acción que la de inhalar la medicación. Pero, además, la nebulización está indicada a su vez para humidificar los bronquios y facilitar la expulsión de secreciones, ya sean mocos o flemas.

Según nos detalla el doctor, el nebulizador está indicado, para: “El tratamiento del  asma, fibrosis quística, bronquiolitis, laringitis, sinusitis, rinitis y otros padecimientos que requieran medicamento inhalado. Es necesario que el nebulizador cuente con una mascarilla o una boquilla de modo que el paciente inhale el medicamento a través de estos”.

Algunos de los beneficios de los nebulizadores es que se pueden usar con varios medicamentos complementarios a la vez, mezclándolos. El aparato, los convierte en una nube de vapor que será lo que tenga que inhala el paciente. La cantidad de fármacos siempre será indicada por un médico especialista, y su modo de uso es muy sencillo, aunque en un primer momento pueda no parecerlo a los papás.

Qué tipos de nebulizadores existen

El pediatra nos cuenta que existen dos tipos diferentes de nebulizadores: los ultrasónicos y a pistón. Debido a las características específicas de cada uno, se recomiendan para el tratamiento de patologías diferentes. “En líneas generales, las variantes principales entre uno y otro tipo son el tamaño de las partículas del aerosol y la velocidad de ingreso de las mismas en las vías aéreas respiratorias”, nos aclara.

Nebulizadores ultrasónicos

El doctor Werenitzky nos explica que los nebulizadores ultrasónicos emiten vibraciones de alta frecuencia que generan ondas de ultrasonido sobre la solución. “Las macropartículas que desprenden se depositan en las vías aéreas superiores y disminuyen la inflamación de la garganta, facilitan el paso del aire por la laringe y normalizan la frecuencia respiratoria. Nebulizan un gran volumen de líquido en poco tiempo y son silenciosos. Utilizados principalmente para enfermedades de la vía aérea superior como laringitis, sinusitis, rinitis alérgica, etc”.

Nebulizadores a pistón

Estos nebulizadores liberan micropartículas muy pequeñas que ingresan en las vías respiratorias medias y bajas, donde se encuentran las ramificaciones más pequeñas de los bronquios de la persona, según nos expone el doctor. Además, añade que: “El nebulizador a pistón es ideal para ser utilizado con los siguientes medicamentos: corticoides inhalados, solución isotónica, solución hipertónica, broncodilatadores, entre otros. Se utilizan principalmente para afecciones del árbol respiratorio inferior como asma, fibrosis quística, bronquiolitis, bronquiectasias, etc”. Es más ruidoso y suele emplear más tiempo en hacer la nebulización de los medicamentos.

Pero el pediatra, además, nos hace una aclaración sobre el uso de los nebulizadores en la actualidad: “Desde la llegada de las medicaciones aerosolizadas, los nebulizadores fueron perdiendo terreno ante esta nueva forma de administración de la medicación, siendo esta última más fácil de usar, relegando el uso del nebulizador. Esto ocurre, sobre todo, ante la necesidad de fluidificar secreciones espesas o administrar medicación en pacientes muy agitados, que no pueden realizar correctamente la técnica del uso de aerosoles”.

Niño con aerosol© AdobeStock

Consejos para usar el nebulizador pediátrico

En bebés y niños de hasta los 4 o 5 años se recomienda el uso de la mascarilla, ya que a estas edades todavía no saben respirar por la boca. Algunos consejos para su buen uso son:

  • Una buena higiene de manos antes de comenzar.
  • El niño debe estar sentado o en posición erguida, entretenido y calmado, en la medida de lo posible, porque tiene que estar expuesto al tratamiento al menos unos 10 minutos que es lo que dura la nebulización.
  • Son muy sencillos de montar, sigue las instrucciones del fabricante paso a paso y al terminar desmóntalo y lávalo con agua.
  • Para hacer la mezcla de los medicamentos usa una jeringuilla para tomar bien las medidas de los fármacos prescritos por el médico.
  • Ofrecer agua o leche al terminar para limpiar cualquier residuo de medicamento de la boca del pequeño.
  • Como suelen ser tratamientos de más de un día, existen nebulizadores de colores, con formas de animalitos y más ‘divertidos’ para amenizar, dentro de lo posible, ese momento a los peques.

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