La pandemia ha cambiado la manera de ver el mundo. Aunque no existen evidencias científicas, muchos profesionales, tanto profesores, como terapeutas, pedagogos o logopedas, coinciden en que la Covid-19 ha afectado a los niños en muchos ámbitos: sus relaciones sociales, el desarrollo del lenguaje, el desarrollo de trastornos ansiosos, emociones perdidas...
Aunque no parece que muestren grandes dificultades, sí comparten ciertos rasgos al haberse desarrollado en un ambiente restringido y con una falta de experiencias y relaciones sociales.
El Covid también ha cambiado la forma en la que los niños socializan, no tanto por el hecho de llevar mascarillas, sino por las restricciones en las relaciones sociales. Así lo asegura Alejandra González Santamaría, logopeda (@logopeda_pediatrica).
“El Covid nos hizo cambiar nuestra forma de relacionarnos para evitar contagios y esto repercute inevitablemente en el desarrollo de los niños”, confiesta la experta. Y reitera que existe evidencia científica que demuestra que la forma en la que interactuamos con los niños influye sobre su desarrollo del lenguaje.
“Entonces, mas allá de retirar la mascarilla, lo que realmente puede favorecer las relaciones de los niños es volver a compartir ratitos juntos y experiencias con los demás”, sostiene la logopeda.
Pedro Sampedro, Director General del Colegio Mirasur, coincide en que una de las grandes consecuencias durante estos dos últimos dos años ha sido la falta de socialización de los más pequeños: “Medidas como los grupos burbuja, la distancia entre mesas o la utilización de mascarillas han repercutido gravemente en la interacción entre los menores. Tras esta supresión alumnos y docentes podrán volver a compartir momentos muy divertidos que la mascarilla frenaba”.
¿Existen más niños con dificultades en el desarrollo del habla tras la pandemia?
Alejandra González asegura que ha detectado un incremento de hablantes tardíos, de aproximadamente dos años de edad, durante los últimos tiempos. “Los padres llegan preocupados y acuden a un experto porque con esa edad se espera que empiecen a formar frases. Suelen ser niños que tienen todos los requisitos del lenguaje pero les falta hablar. Aunque no hay evidencia científica, he podido detectar que no consiguen aumentar su vocabulario y llegar a un mínimo de 50 palabras con 24 meses”.
En muchos casos, la logopeda concreta que suele ser porque, con el teletrabajo, muchos padres han optado por no llevar a sus hijos a la guardería: “Este niño, al nacer en pandemia, ha tenido interacciones bastante restringidas y eso sí altera el desarrollo del lenguaje. Es una situación que me estoy encontrando con frecuencia. Por tanto, una de las pautas que doy a los padres es considerar la posibilidad de que acudan a la escuela infantil para que el menor tenga la opción de explorar otras relaciones y experiencias”.
¿Ha aumentado la incidencia de disfonía infantil?
La experta detalla que el uso de la mascarilla tapa mucha información: percibimos los movimientos articulatorios del habla, los gestos faciales cuando alguien nos trasmite un mensaje, etc. “Se pierde todo eso, además de parte de los decibelios de la información acústica que llega. Hay que hacer más esfuerzo para hacernos entender y, como conclusión, se puede generar una disfonía desencadenada por realizar un sobreesfuerzo en los músculos y estructuras implicadas en la producción vocal”.
“Para mitigar esta privación de experiencias de los niños, es bueno que las familias intenten compensarlo con otras que sean significativas. Compartir tareas donde está implicado el lenguaje, como leer cuentos, preparar recetas, jugar con roles simbólicos o decir adivinanzas pueden ser muy interesantes para estimular el lenguaje y para fortalecer los vínculos con los niños”, advierten desde el Consejo General de Colegios de Logopedas.
Los beneficios de poner fin a las mascarillas en el aula
“Los menores adquieren el lenguaje por imitación, cuando están aprendiendo los diferentes sonidos, además de prestar atención al sonido que se emite necesitan también conocer de qué manera se articula fonéticamente cada letra, por lo que es crucial que puedan volver a observar la cara de los profesores”, sostiene el director del mencionado colegio.
Como conclusión, ambos expertos matizan que si algo tenemos claro es que el fin de la mascarilla en las escuelas será algo de lo más beneficioso para los niños... especialmente para menores con dificultades auditivas o algún tipo de discapacidad.
“Gracias al fin de las mascarillas van a poder reconocer de manera más ágil y eficaz las distintas palabras pronunciadas por los docentes, ayudando así a su desarrollo cognitivo”, concluye Sampedro.