Quizás hayas escuchado en alguna ocasión relacionar la rosácea con la fertilidad o con los tratamientos de reproducción asistida. La verdad es que no existe mucha información al respecto y es por eso que hemos querido indagar un poco más, acerca de esta vinculación, preguntando a la doctora Elena Pau, especialista en fertilidad de Equipo Juana Crespo, quien nos ha arrojado algo más de luz sobre el tema.
“La rosácea en estos casos se debería a una alteración genética en la respuesta de la inmunidad innata, lo cual produciría un incremento de catecilinas, que son sustancias vasoactivas y proinflamatorias, desencadenando la rosácea”. Además, la experta revela que las personas con rosácea pueden llegar a padecer, de forma más frecuente que la población general, las siguientes patologías:
- Gastrointestinales: Enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, celiaquía, reflujo gastroesofágico.
- Cardiovasculares: hipertensión arterial.
- Metabólicas- endocrinas: diabetes mellitus M-1, hiperlipemia.
- Autoinmunes: artritis reumatoide.
- Neurológicas: migrañas, gliomas, Parkinson, demencia, esclerosis múltiple.
Y, prosigue: “En este contexto sería posible encontrar una comorbilidad con pacientes estériles, aunque no está descrita una mayor incidencia de rosácea en este grupo de pacientes”.
Cómo tratar la rosácea durante el embarazo
Uno de los síntomas o efectos secundarios que puede provocar el embarazo son las apariciones de distintas afecciones en la piel entre las que se encuentra la rosácea. Para aquellas personas que ya la padecen con anterioridad al periodo de gestación, tienen que saber que “la rosácea suele empeorar durante la gestación, período en que la vasodilatación de la circulación y la hiperemia son habituales”, advierte la experta. Los cuidados que debemos prestar a la piel durante el embarazo son muy estrictos por distintos motivos, pero eso sí, debemos utilizar en todo momento aquellos productos que estén permitidos durante el periodo de gestación que sean inocuos para el bebé.
En el caso de la rosácea, “es muy importante saber que muchos medicamentos, tanto tópicos como orales, habituales para tratar esta patología de la piel, no van a poder utilizarse durante este período. Por vía tópica pueden usarse con seguridad el metronidazol tópico y el ácido azelaico aunque probablemente ivermectina tópica también es segura. Tetraciclinas e isotretinoína, están absolutamente contraindicadas. Si se requiere tratamiento oral, se deberá recurrir a los macrólidos (azitromicina, eritromicina, claritromicina)”, sostiene la doctora.
Cómo evitar la aparición de rosácea
Ante tal situación, preguntamos a la experta si existe alguna forma de poder evitar la rosácea, sobre todo, durante el embarazo, a lo que nos responde con una serie de consejos y advertencias muy útiles y a tener en cuenta:
- Evitar los factores desencadenantes del rubor facial.
- Extremar las medidas de fotoprotección , utilizando diariamente protectores solares de alta protección (SPF mínimo 30, mejor 50) indicados para pieles con rosácea, que son filtros físicos, ya que los filtros químicos, al actuar por un mecanismo de absorción de la radiación ultravioleta, generan calor, y por tanto rubor facial.
- Evitar los procedimientos o productos irritantes para la piel (limpiezas de cutis, peelings agresivos, dermabrasiones, compuestos con alcohol, mentol...).
- Realizar una higiene suave y cuidadosa, dos veces al día, con los productos de higiene especialmente diseñados para las pieles con rosácea y con agua templada o tibia. Secar con cuidado, mejor con toallas de algodón o lino.
- Aplicar los emolientes adecuados para la piel con rosácea, que no contendrán activos irritantes. La rosácea es una dermatosis con piel sensible, o extremadamente sensible, y hay que tener este concepto siempre presente ante la elección de cualquier producto que deba aplicarse en el rostro. Idealmente, estos emolientes deberían contener activos venotónicos y antiinflamatorios, para calmar la piel con rosácea, habitualmente enrojecida e inflamada.
- Priorizar emolientes o maquillajes que contengan tonos verdosos, pues estos van a mitigar el enrojecimiento habitual de la piel con rosácea; el verde es el color complementario del rojo.
Otros problemas de la piel relacionados con la fertilidad
La hipersensibilidad y las alteraciones de la piel durante el embarazo son muy frecuentes. El efecto vasodilatador de la progesterona provoca que la dermis pierda más agua y por tanto esté más deshidratada y, como decíamos, esta se vuelve mucho más sensible y reactiva. Pero, además de la rosácea, existen otros problemas de la piel vinculados con la fertilidad como, por ejemplo: “Entre otras, y de las más conocidas, estaría el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), que en alguna de sus manifestaciones cursa con acné , hirsutismo…”, indica la doctora, y que puede llegar a empeorar durante el embarazo. Mientras que: “En la presencia de alteraciones dermatológicas en el varón (relacionadas con la fertilidad) pueden darse defectos del meato, epispadias o hipospadias…”, concluye.