El juego constituye una herramienta innata de aprendizaje para los niños, ya que supone una interacción con el entorno. No se cansan de jugar y viven con una energía inagotable, especialmente cuando están en edad escolar.
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“Sea del tipo que sea, el juego es una actividad mental y física que favorece el desarrollo integral de los niños y les permite ir aprendiendo sin apenas ser conscientes de ello”, explica Consuelo Pérez Morales, directora general de Brains Nursery Schools Madrid. En este sentido, es fundamental que, como padres, sepamos cómo fomentar el ocio desde casa de la mano del aprendizaje para ayudarles a desarrollar sus capacidades .
Unas de estas enseñanzas es la de aprender un nuevo idioma a edades tempranas , ya que durante esta etapa los niños son capaces de absorber conocimientos de manera mucho más rápida y fácil.
Sarah Ebery, directora de The English Montessori School, nos propone 5 actividades para practicar idiomas y fomentar el vocabulario con nuestros hijos:
1. Asociación de palabras
“Este juego está enfocado en practicar el vocabulario y aprender palabras nuevas de una forma didáctica y divertida. Eso sí, solo puede practicarse cuando tanto el niño como el adulto tengan cierto manejo del idioma en el que se vaya a jugar”, advierte.
Nos explica que consiste en que uno de los jugadores diga una palabra en voz alta en el idioma que se desea aprender. Luego, la siguiente persona tiene que decir lo primero que se le venga a la mente que esté relacionado con esa palabra, y así sucesivamente.
“Es una actividad muy divertida ya que tienes que pensar muy rápido, lo gracioso es decir lo primero que se te ocurra. Esto ayuda a que los niños tengan mayor capacidad de pensamiento y velocidad de respuesta, dos aspectos fundamentales al momento de aprender un nuevo idioma”, garantiza la experta en educación.
2. ‘¿Qué hora es, señor Lobo?’
Este juego es muy divertido para los más pequeños de la casa. Se trata del clásico ‘¿Qué hora es, señor Lobo?’, pero en el idioma que quieras enseñar a tus hijos.
Sarah Ebery advierte que, antes de comenzar a jugar, es importante que los niños pregunten dónde está el señor lobo y digan todas las posibles respuestas en el otro idioma: “El lobo será la persona más adulta, se encontrará en un extremo del espacio que hayáis escogido y los niños al otro lado. Los niños preguntarán ‘¿Qué hora es, señor Lobo?’, a lo que el lobo contesta con una hora: “Son las 2” o “Son las 7”. Si el lobo responde con un momento del día (por ejemplo: “es hora de almorzar”), los niños deberán correr para escapar del lobo, ya que este se los quiere comer”.
Matiza que lo más recomendable es disponer de un espacio amplio, ya que los niños saldrán corriendo y gritando de emoción ya que el lobo se los quiere comer. Es un rato en el que los más pequeños se divierten y logran aprender a decir la hora y diversas frases en el idioma objetivo.
Consejo de experta: después de varias jugadas, se puede cambiar la frase a diferentes momentos del día, como la hora de la ducha o la hora de jugar. Esto ampliará el vocabulario de tus hijos y tendrán más opciones de palabras al momento de jugar.
3. TPR (Total Physical Response)
Este es un método de enseñanza de nuevos idiomas perfecto para niños pequeños: “Las actividades de TPR consisten en el aprendizaje a través de una acción física con el vocabulario en el idioma que se desea enseñar. Asociar una acción con una palabra ayuda muchísimo a recordarlo de una forma más fácil y rápida”.
Nos explica que este juego les ayudará a mantenerse entretenidos, activos y a compartir un rato agradable con sus padres mientras aprenden un segundo idioma: “Un ejemplo perfecto de un juego TPR es el clásico ‘Simón dice’, el cual consiste en que ‘Simón’ diga una acción (como “toca tus orejas” o “saca la lengua”) y el niño la haga ¡tan simple y divertido como eso!”.
4. ‘¿Quién es quién?’
Los juegos de mesa son ideales para todas las edades. En este caso, ‘Quién es quién’ se juega en parejas, cada jugador tiene una carta con un personaje y el contrincante le tendrá que hacer preguntas sobre su apariencia para intentar adivinar quién está en la carta del otro jugador: “Por ejemplo, ¿tiene los ojos azules? ¿de qué color es su pelo?, a lo que el contrincante solo puede contestar sí o no (todo esto en el idioma que se desea aprender)”.
La directora del centro asegura que es perfecto para niños y adultos con un nivel básico del idioma que se quiere aprender. Lo más destacable de este juego es que, además de ser muy didáctico y efectivo, es muy divertido para niños y adultos”, añade.
5. Juegos de memoria
Los juegos de memoriarefuerzan la agilidad mental y la capacidad de recuerdo en los niños. Nos cuenta que resultan muy útiles al momento de aprender un nuevo idioma, ya que se pueden realizar según el tema que quieras aprender o reforzar (animales, comida, frutas, verbos, partes del cuerpo, lugares, el clima, etc).
Además, ayudan con la pronunciación de las palabras y la retención del vocabulario, hacen que los niños se mantengan concentrados y tengan más confianza en ellos mismos.
“Se trata de seleccionar la temática que se quiera aprender ese día (si no tienes el juego, puedes crearlo en casa solo con papel y colores), distribuirlas todas de manera aleatoria hacia abajo y comenzar a buscar. Cuando se encuentre un par, se quita de la mesa y se va acumulando; al final, la persona que tiene más pares, ¡gana!”, concluye la experta.