El sector educativo español y las familias se encuentran inmersos en un profundo debate sobre el nuevo modelo de Bachillerato que se implementará en las aulas a partir del próximo curso.
Olga Crespo, coordinadora de Bachillerato Internacional en Brains International Schools, nos explica que la nueva normativa está orientada hacia un sistema “menos memorístico”, en el que los alumnos podrán superar el ciclo hasta con una materia suspensa, y que además apuesta por un enfoque más competencial que de conocimiento, pensando en la futura incorporación de los estudiantes al mercado laboral.
“Muchas familias desconocen que existen modelos alternativos al programa de bachillerato oficial que están al alcance de todo el mundo. Es el caso del Bachillerato Internacional, un modelo implantado en nuestro país hace más de medio siglo, y que cuenta en la actualidad con más de 170 centros adscritos, tanto públicos como privados, en España”, apunta Crespo. Charlamos con una experta en educación para salir de dudas.
Características del Bachillerato Internacional
Con un sistema de educación 100% bilingüe, y la posibilidad de estudiar una tercera lengua, este modelo alternativo al bachillerato tradicional se caracteriza por fomentar el espíritu crítico y una educación personalizada para cada uno de los alumnos . Estas son sus características:
- Visión internacional: Este tipo de bachillerato permite a los alumnos finalizar sus estudios preuniversitarios con una proyección internacional.
- Acceso directo a la educación universitaria: La finalización con éxito del Bachillerato Internacional posibilita a sus alumnos el acceso a diferentes universidades alrededor del mundo sin realizar la Selectividad, tanto en instituciones españolas como internacionales afiliadas al programa.
- Evaluaciones externas: El Bachillerato Internacional realiza sus propias pruebas finales en las que los alumnos son examinados de acuerdo a las competencias impartidas durante los estudios, con rigurosos métodos de evaluación externa basados en estándares de aplicación mundial.
- Independencia de los sistemas educativos nacionales: El currículum educativo del Bachillerato Internacional no se regula de acuerdo a los sistemas establecidos por los gobiernos locales. De esta forma, se mantiene la independencia del plan educativo y permite elegir las mejores prácticas llevadas a cabo en el contexto educativo internacional.
- Formación en valores: El objetivo de este programa no solo es formar a estudiantes capaces de afrontar su futura educación universitaria, sino que incluye la formación en valores a través de la realización obligatoria de actividades solidarias.
Beneficios vs contras del mismo
Sin modalidades diferentes, todos los alumnos reciben una formación en ciencias, humanidades y artes, en la que ellos mismos construirán su propio conocimiento con la guía de los docentes y a través de la reflexión, la investigación y un enfoque práctico.
“El gran beneficio de este sistema es la personalización de los estudios. Muchas veces vemos adolescentes que, aún acercándose el final de Bachillerato, no tienen claro por qué decantarse, por lo que este tipo de metodología, al abarcar de todo un poco, no les cierra las puertas a posibles dudas que puedan tener en el futuro”, apunta Victoria Patrianelli (@pedagogaenapuros), pedagoga.
Sin embargo, según garantiza la experta, como cualquier metodología alternativa, funciona con algunos alumnos pero no con todos, ya que cada día hay más niños con necesidades educativas especiales. “Hablan de que personalizan el aprendizaje pero no de las dificultades que puedan tener los niños y la inclusión que deban hacer con ellos a esas edades”, añade.
Según nos cuenta, otro de los problemas que recoge esta metodología es que al darse sobre todo en centros privados pueden llegar a ser elitistas y, por lo tanto, no están al alcance de todo el mundo. “Este sistema dificulta muchísimo el acceso sin un capital económico importante”.
¿Y de la nueva modalidad de Bachillerato?
La experta opina que este nuevo modelo que van a implantar es un modelo más actual y moderno; y plantea dejar atrás el sistema clásico de educación basado en memorizarlo todo para un examen.
“La idea es aportar más opciones para elegir áreas diferentes pero aún le quedan cosas por cambiar. Sigo pensando que hacen leyes políticas sin contar con los profesionales que sabemos sobre educación, por lo que no pueden crear algo que no controlan. Si cada profesional aportara y se escuchara a la hora de crear las leyes, las cosas serían diferentes”, concluye.