El tipo de gestación múltiple más conocida es la llamada gemelar, es decir, cuando el embarazo es de dos fetos que pueden ser mellizos o gemelos. Pero, ¿qué tienen de especial este tipo de embarazos? En realidad, ¡todo! ¿Por qué? Desde el momento en el que se concibe, y se confirma el embarazo múltiple, este es considerado de alto riesgo, las mamás tienen una serie de síntomas que pueden ser diferentes o más intensos que en los embarazos únicos, los controles son mucho más asiduos y específicos, y el parto es un momento de vital importancia debido a los problemas que pueden darse solo por el hecho de tener que dar a luz a dos o más bebés.
Uno de cada 80 embarazos es gemelar, una cifra que se ha ido incrementando en las últimas décadas debido al aumento de la edad materna y a las técnicas de reproducción asistida. “Actualmente, a diferencia de hace años, cuando las mujeres van a técnicas de reproducción asistida, se les suele recomendar la implantación de un único embrión, aunque en casos seleccionados se plantee implantar dos”, nos cuenta la doctora Judit Jaramago (@doctorajaramago), Ginecóloga y Obstetra de Quirónsalud Barcelona (www.doctorajaramago.com).
Cómo son los síntomas en los embarazados gemelares
Para distinguir los tipos de embarazos gemelares que existen la experta nos explica que: “Hablamos de mellizos cuando se fecundan dos óvulos y se produce un embarazo con dos bolsas y dos placentas independientes. Los bebés no son iguales, y pueden ser del mismo sexo o diferente. Mientras que los gemelos se dan cuando un óvulo que se fecunda con un espermatozoide, y a partir del cuarto día, esa carga genética se separa en dos y se produce un embarazo gemelar monocorial. Al ser la misma carga serán idénticos, pero también nos podemos encontrar con varios tipos de gemelos, siendo el más raro los siameses que son los que no se han separado”.
El riesgo común en todos los embarazos gemelares es la prematuridad de los bebés. Tal y como nos comenta la doctora en un embarazo único, se da la fecha probable de parto en la semana 40 y en el gemelar, se da a las 37 semanas, donde cabe distinguir que: “Con los mellizos intentamos aguantar hasta las 37 semanas y con los gemelos normalmente se tiene que inducir el parto antes, o hacer cesárea, porque el riesgo de que se enreden los cordones y de que se produzca una muerte fetal intraútero es muy alta. Incluso en el embarazo monocorial monoamniótico (de gemelos con un única placenta y bolsa amniótica) se suele inducir en la semana 32, incluso. Pero es de los casos más raros”, asegura.
Los síntomas que presentan las mamás en los embarazos gemelares suelen ser más intensos e incluso aparecer antes de lo esperado que en un embarazo único. Por ejemplo, la hiperémesis gravídica, es decir, los vómitos típicos de los primeros meses que vienen dados por la hormona del embarazo, en estos casos está duplicada así como la astenia, el cansancio… debido a que las gestaciones múltiples tienen mayor tasa de anemia.
La doctora nos comenta que: “Hay que hacerles entender a las mamás que todos los síntomas que pueda tener la embarazada, a ellas se les adelanta, por ejemplo: la retención de líquidos que en una embarazada de gestación única es normal verlo en el octavo mes, y en el embarazo gemelar puede aparecer antes. O, también puede pasar con los ardores de estómago que son frecuentes en el tercer trimestre y en ellas pueden aparecer a las 24 o 26 semanas”.
Otros síntomas más específicos de los embarazos gemelares son: que se adelanten las contracciones de Braxton Hicks porque la distensión del útero es mayor, así como, tener una mayor la distensión abdominal y más tensión en la piel de la tripa. La preeclamsia, la diabetes gestacional y un mayor riesgo de hemorragia posparto, son también casos más frecuentes en los embarazos múltiples.
Qué tienen de especial los controles ginecológicos en los embarazos gemelares
Una gestación gemelar siempre se considera como un embarazo de alto riesgo, y la doctora nos especifica que dentro estos: “Entre los embarazos gemelares, los mellizos tienen menor riesgo que los gemelos. En los gemelos, como comparten una placenta, hay posibilidad de que un bebé crezca más que el otro, y en casos excepcionales pueden llegar a requerir una intervención intraútero. Es por esto que este tipo de embarazos se deberían controlar en un centro de tercer nivel.”
Dentro de los controles ginecológicos considerados los normales dentro de un embarazo, las gestaciones gemelares se diferencian en que:
- Se les suele hacer una ecografía de crecimiento cada mes.
- Se controla la longitud cervical. “Esta es una prueba que se hace en todos los embarazos a partir de la semana 20, en la que se mide el cuello de la matriz para ver si es capaz de aguantar el embarazo. Como el embarazo gemelar es muy frecuente la prematuridad, y la forma de ver si vamos a la esta o no es con esta prueba. Si el cuello se va acortando será una de las señales que nos obligue a indicar a la embarazada más reposo, darle la baja, etc.”, señala la experta.
- Hacia la semana 28, suele hacerse una analítica extra por si hay anemia.
- En función de los factores de riesgo que pueda tener la mamá, se realizarán otras pruebas. La doctora indica que: “Si es una mamá que ha conseguido un embarazo gemelar con técnicas de reproducción y tiene una edad materna avanzada que se suele asociar con una diabetes, hipertensión, etc. haremos controles específicos de la patología de base o de las patologías que vayan surgiendo en el embarazo”.
Pero, también es cierto que toda esta información puede ser demasiada para la mamá porque si un embarazo único ya conlleva incertidumbre y dudas, en uno gemelar se duplican. ¿Cómo prepararlas para todo esto? La ginecóloga especifica que hay dos conversaciones diferentes, por un lado: “Las que están embarazadas de mellizos. En estos embarazos existe el riesgo de prematuridad y otra serie de cosas que hay que explicarles, pero la información se va dando poco a poco, porque dar mucha puede causarles un estado de ansiedad que no nos interesa. Yo siempre les explico los riesgos, pero les transmito que iremos controlando de cerca las posibles complicaciones ... pero, en general, hay que estar tranquilos”.
Y, por otro lado, está el caso de los monocoriales: “Cuando solo tienen una placenta, hay que explicarles que es un embarazo de mayor riesgo. Habrá que explicarles las posibles complicaciones y que para poder diagnosticarlas precozmente (en caso de aparecer) les haremos controles exhaustivos.”
¿Cómo son los partos gemelares y que hay que tener en cuenta?
La doctora nos cuenta que el ambiente que se viven en quirófano (un parto múltiple siempre se realizará en un quirófano por el riesgo que conlleva) con los partos gemelares siempre es especial. “Intentamos, siempre que sea posible, un parto vaginal, consensuándolo con la mamá. Plantearemos los riesgos y beneficios y se llegará a elegir la vía del parto en función de la posición de los bebés, el peso de los mismos y otros factores que valoraremos previamente.” Y concluye: “El clima que se vive en un parto múltiple es distinto y muy chulo porque, por una parte, a la mamá debemos hacerle disfrutar e iniciar el vínculo con el primero, pero tiene que continuar empujando para que nazca el segundo. El parto gemelar es especial y a mi, personalmente, me gusta mucho asistir estos partos”.