Montessori y Waldorf son dos metodologías de educación alternativas que comienzan a coger fuerza en los colegios españoles y se basan en el respeto profundo de la infancia, ofreciendo a los niños herramientas para convertirse en personas autodidactas.
Cristina Tébar, educadora y creadora de los cursos ‘Montessori en casa’, nos explica que ambos sistemas se basan en intervenir lo mínimo posible. “Lo que se hace en ambas pedagogías es acompañar, más que enseñar. Ambas comparten la misma visión: la persona adulta facilita que se produzca el aprendizaje y crea un entorno en el cual se pueda producir el mismo. Además, hay mucho respeto y contacto con la naturaleza, se utilizan materiales siempre que sea posible”, enfatiza la autora de los libros ‘Montessori en casa’, ‘El huerto de casa al estilo Montessori’ y ‘Con mis palabras’.
Ambas pedagogías potencian la personalidad de cada niño. Además, tienen una gran libertad de elección dentro del aula y dan especial importancia a la repetición y el error durante el proceso de aprendizaje. La experta sostiene además que la autonomía y confianza en sí mismos es esencial en los alumnos de ambas.
En concreto, son modelos de enseñanza que se ajustan al ritmo de aprendizaje de cada uno y, aunque muchos tiendan a confundirlos, en realidad cada formato tiene sus características diferenciales.
Hablamos de dos alternativas que llevan vigentes más tiempo del que imaginamos. En concreto, la metodología Waldorf es un sistema educativo que se asienta sobre los principios pedagógicos del científico, filósofo, artista y pedagogo austriaco Rudolf Steiner. Además, su primera escuela Waldorf se fundó en 1919 en Stuttgart, Alemania.
Así nos informa la Escuela Waldorf de Aravaca, fundación sin ánimo de lucro: “Su propuesta pedagógica da respuesta a las necesidades físicas, emocionales e intelectuales del niño en desarrollo a través de un currículo ajustado a cada etapa evolutiva que integra disciplinas como el movimiento, las humanidades, la ciencia, las matemáticas o el arte”.
Mientras tanto, Montessori se debe a María Montessori, pedagoga y psiquiatra que estableció un nuevo método de educación en 1907 con el fin de proveer un ambiente ordenado, simple y real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños.
Diferencias entre Montessori y Waldorf
- La metodología: Montessori tiene como eje central la ciencia, mientras que la Waldorf gira en torno a la espiritualidad. En concreto, Montessori promueve la educación para la paz y Waldorf la filosofía de la libertad.
- Objetivo: el propósito final del método Montessori es ayudar a que cada persona alcance su máximo potencial, mientras que en Waldorf se persigue que cada una sea capaz de desarrollarse potenciando sus talentos.
- Lectoescritura: Carmen Tébar mantiene que uno de los puntos más diferenciales es la lectoescritura. “Hay gente que intenta aplicar las dos pedagogías a la vez o combinarlas y el punto en el que suelen chocar suele ser éste. En Montessori se ponen a disposición de los más pequeños materiales para ir reconociendo sonidos y letras desde los tres años, sin la expectativa de que aprendan a leer o escribir a una determinada edad, cada uno aprende cuando quiera. En Waldorf, sin embargo, se considera que hasta los seis años el niño no está preparado para leer ni escribir y por eso no se les expone hasta esa edad”.
- Los juegos: Aunque Montessori da gran importancia al juego libre y desestructurado, los materiales son presentados por el guía de una forma determinada. Siempre tienen una finalidad y objetivos claros. Además, son autocorrectivos. En Waldorf, casi todos los materiales son desestructurados o naturales y son abiertos: buscan, simplemente, desarrollar su creatividad.
- La fantasía: “En la pedagogía Waldorf se incentiva totalmente la fantasía en el niño, especialmente de los 0 a 7 años y en Montessori se evita hasta los 6 años”, advierte la experta. En Montessori prima la realidad y no se muestra nada fantasioso hasta que son capaces de separar la realidad de la fantasía ya que, según consideran, el niño necesita datos reales para poder conocer bien el mundo y así adaptarse a él. Un ejemplo: en Montessori leemos cuentos en los que hay un niño real, no un perro que es verde y vuela. Esto, advierte, no implica dejar de fomentar su imaginación. “No tiene nada que ver. La imaginación surge de la propia mente”, asegura. Para fomentar la fantasía desde Waldorf, emplean unas hadas, unas muñecas tipo marionetas.
- Aprendizaje: “La Educación Waldorf se basa en un curriculo ajustado a cada etapa evolutiva del niño, que combina la práctica con el rigor académico. Este enfoque favorece y enriquece procesos de aprendizaje profundos y significativos en los que la experiencia y la práctica, por encima de los contenidos teóricos, juegan un papel clave para la adquisición del conocimiento. Los alumnos Waldorf son pensadores activos”, afirman desde la Escuela Waldorf de Aravaca. En Montessori no hay un currículo definido, el guía actúa como un observador y facilitador del aprendizaje para que sea el niño quien experimente el aprendizaje dentro de un ambiente preparado.
- Asignaturas troncales: En Waldorf no se enseña matemáticas, lengua, etc hasta los 7 años. En Montessori se empieza a trabajar con ellas desde que el niño tiene interés, a los 3 años, o incluso antes, preparándose con los materiales del ámbito sensorial.
- Etapas de desarrollo: En Waldorf las etapas de desarrollo cambian cada 7 años. La primera va desde el nacimiento hasta el cambio de dentición (0 a 7 años aproximadamente y predominan las manos), la segunda va desde los 7 a los 14 años (predominan los sentimientos) y la tercera etapa desde los 14 hasta los 21 años (donde predominan los pensamientos). En Montessori hay una primera etapa de 0 a 6 años, luego de 6 a 12 años, la adolescencia de 12 a 18 años y, por último, de 18 a 24 años. En concreto, con la filosofía Waldorf el niño terminaría su proceso de desarrollo a los 21 años y, en Montessori, a los 24 años.