El embarazo es una época en la que los cuidados de la piel deben ser todavía más estrictos si cabe, debido a la transformación que sufre el cuerpo de la mujer durante esta etapa. Las alteraciones hormonales, los cambios fisiológicos, la hiperpigmentación de la piel y hasta su propia distensión son las causas más comunes que provocan estos cambios. La hidratación y protección de la dermis se vuelve imprescindible en la vida de una embarazada y debe ser muy meticulosa con sus rutinas para después no sufrir problemas después del embarazo. “Debido a varios de los cambios fisiológicos que ocurren durante gestación, la piel puede tender a deshidratarse más, estar más sensible o pigmentarse más. Deberemos insistir mucho en la hidratación facial y corporal, así como en una buena fotoprotección, especialmente en los meses de primavera y verano”, aconseja la doctora Marta Molins Ruiz, Médico especialista en Dermatología y Venereología del Grupo Hospitalario Hernán Cortés.
Hay que tener especialmente cuidado con…
Dos de los problemas más temidos en la aparición de la piel durante el embarazo son las manchas en el rostro y las estrías. Por un lado, la fotoprotección solar se debe convertir en una pauta absolutamente estricta de prevención, tanto en inverno como en verano. “Durante el embarazo hay una serie de alteraciones más frecuentes que puede sufrir nuestra piel como es un oscurecimiento en zonas como el pecho o la línea alba, aparición de manchas solares faciales, llamadas cloasma, así como un posible aumento de vello corporal y la predisposición a la aparición de estrías o brotes de acné . En cuanto a patologías específicas cutáneas de la piel en el embarazo existen, pero son infrecuentes, podríamos citar la erupción polimorfa del embarazo, el penfigoide gestacional o la colestasis intrahepática”, detalla la experta.
Mientras que por otro lado, para la prevención de la aparición de estrías la doctora nos comenta que: “Lo más importante es realizar una buena rutina de hidratación de manera precoz desde el inicio de la gestación para que la piel sea lo más elástica posible tanto con productos antiestrías diseñados para embarazadas como aceites vegetales. Así mismo, se recomienda no tener aumentos bruscos de peso o no exceder el límite de ganancia de peso recomendado”.
Además de las dudas sobre cómo deben ser los cuidados de la piel durante el embarazo, las gestantes también suelen tener mucha incertidumbre a la hora de elegir los mejores productos para este periodo de tiempo. En este sentido, la dermatóloga asegura que se pueden usar la mayoría de productos cosméticos que existen en el mercado, eso sí, fijándonos sobre todo en aquellas marcas de mayor prestigio. “Deberíamos destacar, por el contrario, los productos contraindicados como son los retinoides tópicos y derivados (retinol, ácido retinoico…) o la hidroquinona por ser teratógenos (pueden producir potencialmente malformaciones en el feto)”, advierte. “Por otro lado, el uso de alfahidroxiácidos (salicílico, glicólico) o betahidroxiácidos podrían resultar demasiado irritantes en esta etapa. Tampoco se recomienda usar cremas que contengan cafeína ni el uso de aceites esenciales (algunos son abortivos o pueden producir contracciones uterinas)”, afirma la doctora.
Rutina de cuidados de la piel para una embaraza
Hay que interiorizar desde el inicio del embarazo la importancia de una buena rutina de cuidados donde prima mantener la piel lo más hidratada y elástica posible. Para ello los expertos recomiendan:
- Beber mucha agua .
- Evitar la exposición al sol para evitar manchas indeseadas. Tampoco se recomienda utilizar cremas despigmentantes hasta después del embarazo.
- Hidratar a diario la piel con los productos indicados, incidiendo en las zonas más comprometidas como barriga, muslos, cadera y pechos.
- Dar masajes de forma circular para aumentar la circulación sanguínea.
- Añadir en la dietaalimentos antioxidantes y altos en vitamina C (naranja, kiwi, brócoli, tomate, frutos rojos…).
- Dar baños de agua fría en las piernas para mejorar la circulación.
- Durante el posparto también es importante continuar con una buena rutina de cuidados hasta que la piel vuelva a su estado inicial.
“Podríamos proponer una rutina consistente en una buena limpieza facial e hidratación junto con una fotoprotección solar alta de amplio espectro. Un buen producto cosmético hidratante que podría usarse en esta etapa es el ácido hialurónico. Aunque existe controversia al respecto, para embarazadas recomendaría preferentemente utilizar un factor solar de tipo físico o mineral. En cuanto al cuidado corporal, deberíamos usar productos hidratantes antiestrías que contengan centella asiática o rosa de mosqueta, junto con aceites corporales vegetales al menos dos veces al día”, recomienda la dermatóloga.