¿Sabes por qué se dice que los bebés tienen un ‘sexto sentido’?

La mayor parte de nosotros vivimos sin saber que en realidad no solo nacemos con cinco sentidos, sino que ¡tenemos uno más! El ‘sexto sentido’ es el conocido como el sentido vestibular que se encarga de  regular el equilibrio y el movimiento,  así como de situarnos dentro del espacio para saber situar, por ejemplo, las manos, los pies, ubicar objetos y controlar todos los movimientos de nuestro cuerpo. “Se trata de uno de los sistemas sensoriales (aquellos que nos ofrecen información) más importantes que se desarrolla desde las primeras semanas de gestación, algo que ya nos da pistas de su gran relevancia. Se encuentra en nuestro oído interno y se encarga de funciones tan importantes como el control de la postura, el equilibrio, tono muscular y la orientación en el espacio. Además, está en estrecha relación con el sistema visual, ya que en conjunto se encargan de estabilizar la mirada”, nos cuenta la fisioterapeuta pediátrica, Yolanda López Lázaro (@fisioandbaby).

La estimulación de este sentido puede ser muy beneficiosa en bebés con problemas binoculares, auditivos o motores. Y en niños más mayores, para el control de las emociones, miedos, atención dispersa, entre otros. Y es que todo movimiento del cuerpo en el espacio es un estimulo para el sentido vestibular. Esto es posible: “Gracias a unos receptores situados en el oído que son los que nos permiten recibir la información del exterior, en forma de cambios de aceleración en la cabeza, que enviamos al cerebro. Este, en función de la información y de experiencias previas, va a generar una respuesta con la que regularemos y adaptaremos nuestro movimiento”, explica la experta.

Por qué es conocido como el ‘sexto sentido’ de los bebés

Cuando los bebés nacen no tienen sentido del equilibrio y la única forma que tienen de aprenderlo es desarrollarlo moviéndose. Cuando su cuerpo se traslada, el cerebro registra la información mandando respuestas en forma de movimientos coordinados, esto es así gracias al sentido vestibular. “Seguro que habréis apreciado que los bebés son muy sensibles al movimiento, por ello, decimos que tienen este ‘sexto sentido’, pero en realidad está presente en cada uno de nosotros. Todos conocemos los cinco sentidos principales (gusto, oído, olfato, vista y tacto) pero no somos muy conscientes que continuamente tenemos un sexto ofreciéndonos información sobre nuestra posición y relación con el entorno”, indica la fisioterapeuta.

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Por qué es importante la estimulación de este sentido y cómo hacerlo

El sentido vestibular es el primer sistema sensorial que se crea y se desarrolla en el útero, y por increíble que parezca, en el quinto mes de embarazo este ‘sexto sentido’ ya está muy bien desarrollado. Es en ese momento cuando se proporciona al cerebro del feto una gran cantidad de información sensorial que, en gran parte, es provocada por el balanceo del bebé dentro de la barriga de la madre. “Es muy importante continuar con esa estimulación desde las primeras semanas de vida. Y para ello necesitamos tener gran cantidad de experiencias de movimientos, rotatorios, cambios de posición, vaivén etc.”, recomienda la experta.

Uno de los grandes aliados que puede ser de mucha ayuda para esta fase de estimulación es el porteo ergonómico, ya que ofrece movimiento y cambios de posición desde una postura cómoda y segura para el bebé. “Podemos hacer juegos o ejercicios como mecerle, balancearle, bailar con él, saltar…”, dice la especialista, que además, nos da una lista de actividades para estimular el sentido vestibular durante las primeras semanas (y meses) de vida:

Actividades para bebés

• Cógelo en brazos y moveos juntos
• Puedes hacer el avión con el bebé sobre tus piernas
• Cuando esté preparado para sentarse, colócalo sobre tus rodillas y trota
• Colócalo sobre una manta en el suelo y mueve la manta en diferentes direcciones

Actividades para niños a partir de 2 años

En niños más mayores es importante seguir estimulando este sentido y en ese caso se pueden realizar los siguientes juegos:

• Que salte en camas elásticas
• Hacer recorridos con cojines sobre los que pueda ir saltando
• Colúmpialo
• Que ruede sobre pelotas

Es importante añadir que la estimulación temprana del sentido vestibular es fundamental ya que puede ser preventiva de posibles problemas motores futuros para el pequeño, tal y como nos cuenta la fisioterapeuta: “Algunos estudios indican que en bebés menores de un año con problemas en su sistema vestibular se pueden producir retrasos en la adquisición de hitos motores como pueden ser el control de la cabeza, sentarse o ponerse de pie.En niños más grandes pueden llevar a caídas frecuentes, dificultad de fijar la mirada en movimiento o problemas de aprendizaje. De ahí la importancia de una actuación precoz por profesionales cualificados en atención temprana, como los fisioterapeutas pediátricos, para detectar posibles anomalías y evaluar si se requiere alguna intervención”.