El 19 de marzo se celebra el Día del Padre en España, coincidiendo con la festividad de San José. En otros países se conmemora en fechas diferentes (en muchos de América, el tercer domingo de junio).
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¿Qué tal si preparáis en casa algún obsequio hecho por tus hijos? No importa que sean pequeños. Hay propuestas muy sencillas en las que casi desde cualquier edad pueden participar. Lo importante es poner todo el cariño y que los niños se sientan partícipes de esta tradición. Aquí tenéis ocho manualidades con las que sorprender al homenajeado.
Un cuadro de plastilina
¿Quién no tiene en casa plastilina de colores y una cartulina? La creatividad es libre. Solo hay que dejar que el niño elabore un cuadro, pero en vez de con pinturas, con este material.
Es una manualidad muy entretenida en la que puede dejar volar su expresividad para crear algo desde cero o para recrear, a su estilo, algún cuadro o foto que a su papá le guste especialmente.
Material necesario: Cartulina para la base, plastilina de colores.
Paso a paso
- Dibujar en la cartulina que hace como base el contorno del motivo elegido.
- Rellenar cada espacio con el color adecuado de plastilina. Para manipularla mejor, es aconsejable que el niño la moldee antes sobre un tablero o entre sus manos.
- Superponer otros elementos decorativos para hacer detalles.
Llevar el campo a casa
Los elementos de la naturaleza ofrecen un sinfín de posibilidades para realizar manualidades. Una de ellas es usar las distintas hojas, palitos, ramas o frutos para idear animales u otras recreaciones, gracias a sus texturas y colores diferentes.
¿Por qué no intentar hacer el animal favorito de papá con esta técnica? Podéis atreveros con cualquiera, dependiendo del material que hayáis conseguido.
Materiales necesarios: cartulina blanca, lápices, pegamento, hojas y palos del campo.
Paso a paso
- Dibujar en la cartulina blanca el contorno del animal elegido para que el niño tenga una guía.
- Ir añadiendo hojas superpuestas que se van uniendo con pegamento hasta completar el dibujo. Cuantas más tonalidades se usen, mejor será el resultado.
- Utilizar los pequeños palos para algún detalle del animal como las antenas. Las distintas formas y texturas enriquecen mucho la composición.
Las pequeñas (y grandes) huellas del amor
Si vuestro hijo es pequeño y no puede colaborar demasiado en la elaboración de la manualidad, esta es perfecta, pues incluso pueden llevarla a cabo bebés con la ayuda de un adulto.
El resultado es espectacular y pueden participar varios hijos, con la consiguiente carga emotiva que esto tiene. Rápida, económica y directa al corazón.
Material necesario: dos cartulinas blancas, pintura de dedos, tijeras y marco de fotos.
Paso a paso
- Hazte con pintura de dedos de diferentes colores y ponla en sus deditos. Consigue que vaya impresionándolos sobre una de las cartulinas blancas.
- Recorta en la otra cartulina un corazón y, cuando la pintura de dedos esté seca, colócala sobre la otra cartulina donde el niño ha puesto sus huellas.
- Enmarca la obra (puede ser en un marco para fotos).
Cuadro con pasta de colores
¿Hay pasta en casa? Pues con un poco de pintura y algunas cartulinas, ya tenéis una manualidad muy sencilla. Vale con cualquier pasta, pero la ‘farfalle’, que simula una pajarita, puede ser ideal en este caso.
Deja que los niños la pinten de colores y la coloquen con un poco de pegamento como adorno de una camisa hecha con cartulina o para decorar una tarjeta. Dependiendo de la edad del pequeño y de la pericia al manejar las manualidades, se puede hacer más o menos compleja. Puedes usar las pajaritas también para hacer la bandera o los colores del equipo de fútbol preferido de su papá.
Materiales necesarios: cartulinas de colores, pegamento, pintura, pincel y pajaritas de pasta.
Paso a paso
- Elige una cartulina que será la base de la tarjeta.
- Pinta las pajaritas de los colores elegidos y déjalas secar.
- Cuando estén secas, pégalas en la cartulina haciendo el dibujo que hayáis escogido.
- Usa el resto de cartulinas para hacer un motivo decorativo, como una camisa o la camiseta de su equipo de fútbol favorito.
Un barquito muy especial
Unos corchos, un trozo de cartón, un papel y un palo o un lápiz largo... necesitáis muy poco para elaborar este barquito tan especial con el que expresar el amor en el Día del Padre.
La ‘vela’ puede ir personalizada con el nombre del niño, que también se puede pintar como marinero de la nave. Un trabajo fácil y entretenido con el que dejar volar la imaginación.
Materiales necesarios: cartón, papel, cuatro corchos de botella, corcho blanco o goma de borrar, palo o lápiz largo, folios blancos, pinturas, tijeras, cuerda.
Paso a paso
- Elegir un trozo de cartón grueso, que será la base del barco.
- Añadir cuatro corchos en cada una de las esquinas inferiores, que serán los que permitan que el barco flote.
- En la parte superior de la base, en la mitad de la misma, se pega un corcho blanco o una goma de borrar sobre la que se inserta el palo o el lápiz. En él se clavará el papel que hace de vela donde el niño ha puesto su nombre.
- Luego, partiendo de la zona superior del mástil, se usa un hilo que se ata a la base.
- Para hacer la figura del niño, primero se dibuja en un papel y luego se recorta. Se puede fijar a la base del barco añadiéndole una pestaña de papel por detrás o un palillo para que quede erguida.
Aviones de papel para hacer carreras
Aquí el regalo es el antes y el después. Buscad papeles de colores y haced aviones. No es necesario que sean muy complejos. Todo dependerá de la edad del niño: lo importante es que vuelen.
Y después viene lo más divertido: jugar con papá para ver qué aeronave gana en la carrera por el aire. Todo un planazo para padres e hijos.
Materiales necesarios: papeles de colores, gomets, papel blanco, pegamento, colores, tijeras.
Paso a paso
- Hacer aviones de papel con distintos colores.
- Decorarlos con gomets.
- En cada uno, pegar el fuego en la zona de la cola, que el niño previamente habrá pintado sobre un folio en blanco con tonos amarrillos, naranjas y rojos y habrá recortado.
Para padres muy golosos
Este es un regalo ideal para padres a los que les guste el dulce. Buscad una caja bonita, un tarro de cristal transparente, unas golosinas y una taza... y el obsequio está servido.
Se puede personalizar con otros detalles, según la preferencia del padre: chocolate, café, galletas... Es un detalle muy bonito que admite muchas combinaciones fáciles y muy resultonas. Ideal para hacer con adolescentes.
Materiales necesarios: caja de cartón, taza, bote de cristal, cinta del color elegido, pegatinas o carteles para el mensaje, golosinas.
Paso a paso
1.Rellenar el bote con los dulces o golosinas favoritos.
- Pasar una cinta o un lazo por la zona de la tapa. El color se puede hacer coincidir con el de la taza escogida.
- Añadir otras golosinas para completar la caja.
- Decorar el bote de cristal y la tapa de la caja con pegatinas o pequeños carteles con mensajes.
Una mano con bigote y cara de señor
La mano de tu hijo silueteada da pie a una manualidad muy fácil y con muchas posibilidades: un señor que representa a papá, un jugador de su equipo favorito de fútbol...
Luego se va decorando y por detrás no puede faltar la firma del pequeño y si ya sabe escribir, una dedicatoria cariñosa.
Materiales necesarios: Cartulinas de colores, pegamento, adhesivos en forma de ojos, lápices de colores, tijeras.
Paso a paso
- Siluetear la mano del niño en una cartulina blanca.
- Utilizar la zona de los dedos para el pelo. Puede hacerse pegando cartulinas de colores o, más fácil, pintándolos.
- Pegar los adhesivos con forma de ojos o pintarlos.
- Añadir un bigote en cartulina, una pajarita o cualquier otro elemento que dé personalidad propia al trabajo.