El embarazo normalmente es una época en la que la mujer se cuida más a todos los niveles para brindarle un mayor bienestar tanto a al bebé, como a ella misma. Llevar unos hábitos de vida saludables, realizar una alimentación sana, hacer actividad física, ejercitar el suelo pélvico… Son muchos los aspectos que las mujeres gestantes tienen en cuenta a la hora de mimar su cuerpo, pero hay algo más que también está indicado para reducir el estrés y la ansiedad, así como para el desgaste físico que produce un embarazo, los masajes.
Los masajes durante el embarazo se pueden realizar en cualquier momento, pero es aconsejable que estén orientados hacia el segundo y el tercer trimestre, debido a la que la barriga ya ha crecido lo suficiente para crear cambios biomecánicos y compensaciones en el cuerpo de la mujer.
Para saber cuáles y cómo deben ser los masajes en la embarazada, hemos hablado con Carla Navarro, fisioterapeuta materno-infantil (@fisio.materno.infantil). “El masaje es una técnica que prácticamente a todas las personas nos encanta. Al realizarlos, nuestro cerebro genera oxitocina y endorfinas que nos hacen entrar en un estado de bienestar. Durante el embarazo, se pueden dar diferentes tipos de masajes a la embarazada. Los más comunes son el masaje en las piernas para eliminar líquidos y relajarlas y el masaje en la barriga que ayuda a liberar tensiones en la zona abdomino- lumbar”, nos explica la experta.
Entonces, ¿se pueden dar masajes en la barriga de la embarazada?
Y es que esta es una de las preguntas del millón para todas las gestantes. Siempre se ha escuchado el mito de que los masajes en la tripa de la embarazada están contraindicados, pero existen un tipo de técnicas que sí se pueden realizar. ¡Eso sí!, esto debe realizarse siempre por profesionales especializados en la materia.
“La barriga es una zona del cuerpo que está recubierta por músculo, fascia, ligamento, etc. Durante el embarazo, todos estos tejidos se ven sometidos a un gran estiramiento debido a que la tripa va a ir creciendo. Si además sumamos el peso del bebé, toda esta zona puede sufrir de ‘contracturas’ que generen en la madre una sensación de molestia y pesadez. Los masajes en la barriga de la embarazada son una técnica muy agradable tanto para ellas como para el bebé, ya que la mamá va a notar una gran liberación del todo el tejido, y de esta manera, el bebé va a tener mayor espacio dónde moverse dentro de la barriga”, asegura Carla.
Qué masajes están indicados en el embarazo
Pero además del masaje en la tripa, hay otros que también son adecuados durante la el estado de gestación por varios motivos, y según nos dice la experta, se determinará realizar uno u otro: “Siempre dependiendo de la necesidad de cada mujer”:
- Masaje con drenaje linfático: “Se realiza cuando la embarazada viene a consulta con retención de líquidos en piernas, brazos, barriga, vulva… El objetivo es movilizar todo ese líquido para que la mamá sienta con menos pesadez esa zona”, detalla.
- Masaje perineal : “Es un masaje que se recomienda hacer a partir de la semana 32-34 de embarazo. Consiste en un ejercicio de autoconocimiento sobre cómo está el periné de la mujer. Aquí se puede ver la elasticidad que tiene o si existen zonas de dolor, entre otras cosas. Este masaje, que se aconseja para prevenir desgarros en el parto, se puede hacer en consulta con la fisioterapeuta, que lo enseñará a ti y tu pareja para poder practicarlo en casa”, explica Carla.
- Masaje en barriga: Como ya ha explicado la experta, es un masaje que se puede realizar para liberar las tensiones que pueda tener el abdomen de la mujer embarazada. “Y además, favorece que el bebé se coloque en posición cefálica (con la cabeza hacia abajo) debido a la liberación de tejidos que hacen que aumente el espacio en el vientre y así tenga mayor facilidad para girar”, añade.
- Masaje terapéutico: “Aquí se engloban las técnicas manuales utilizadas para tratar patologías como pueden ser: ciática, pubalgia, dolores de ligamentos…”, señala la fisioterapeuta.
Aunque los masajes tienen muy pocas contraindicaciones la experta recomienda tener más cuidado en algunos casos concretos como son: “La hipertensión arterial, placenta previa o anterior, inflamaciones en el intestino que cursen con diarreas, si hay sangrados vaginales o si no se notan los movimientos fetales como de costumbre”, especifica Carla.
Para prevenir los dolores musculares que son tan frecuentes durante el embarazo, no hay nada mejor que mantenerse activa, siempre y cuando esté indicado por el ginecólogo. Realizar ejercicios adaptados a cada trimestre con un profesional especializado será fundamental para seguir un ritmo adecuado. “Hay mujeres que no practican ejercicio regularmente y para ello aconsejo que durante el estado de gestación se trabaje la fuerza, el ejercicio cardiovascular, la movilidad y se practique la meditación. La intensidad con la que se realicen los ejercicios siempre dependerá del cuerpo de cada mujer”, concluye la experta.