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Bebés

Hitos del desarrollo del bebé a los 10 meses: ¡ya puede dar sus primeros pasos!

Tu bebé se va haciendo mayor y ya hace ‘la pinza’ para llevarse comida a la boca, sabrá cuándo os preparáis para dar un paseo… ¡e incluso puede que ya sea capaz de dar sus primeros pasos con ayuda! Así es como tu pequeño te sorprenderá


Actualizado 11 de mayo de 2023 - 14:56 CEST

Tu pequeñín está haciendo mayor. Con diez meses, se va acercando a su primer año de vida y se nota. Da comienzo una de las etapas más bonitas del desarrollo de todo niño: ¡sus primeros pasos! Aunque algunos ya serán capaces de ir dando esos pasitos por sí mismos, la mayoría necesitarán apoyo, ya que solo un 12% de los niños comienzan a andar entre los 9 y los 10 meses, así que no te preocupes si el tuyo no lo consigue porque la mayoría lo hace más adelante. Para saber un poco más sobre esta etapa de crecimiento la doctora Raquel Girón, pediatra de Atención Primaria y la doctora Clara Luna Parera, pediatra de Atención Primaria, también, y conocidas en redes sociales como @posdatatupediatra, nos hablan de los hitos del bebé de diez meses.

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¿Cómo es el bebé con 10 meses?

“Es cada vez más ágil y curioso. Le gusta explorar todo a su alrededor. A nivel motor grueso, se desplaza de forma autónoma, la mayoría de niños gateando, aunque hasta un 15-20% no gatean antes de caminar. Es capaz de mantenerse sentado de manera estable, con la espalda recta. Algunos pueden ponerse de pie agarrándose a los muebles o a la persona que esté cerca”, nos cuenta la doctora Raquel Girón.

Los expertos recomiendan no ponerle zapatillas en casa durante los primeros meses de bipedestación y que comience a desplazarse de pie, descalzo, apoyado en algún objeto. Déjale que toque con sus pies el suelo de casa, su alfombra de juegos… y si hace frío puedes ponerle unos calcetines antideslizantes. En la calle, sin embargo, puede comenzar a usar sus primeros zapatos si lo tienes algún rato de pie apoyado en ti, en un banco, en su cochecito… Tu bebé es un todoterreno y no estará quieto ni un segundo, por eso quizás notas que gana peso más lentamente y es que, ¡se pasará el día entero quemando calorías!

La comunicación con tu bebé es otro de los pilares de su crecimiento y será muy importante para su estimulación lingüística. Como es de esperar, las conversaciones serán totalmente sin sentido pero a él le encantará ‘hablar’ contigo y le ayudará a desarrollar su capacidad de comunicación. Y por supuesto, su referencia seguirá siendo la figura de su mamá: “Continúa la dependencia de la madre (o principal persona de apego), que se hace cada vez más evidente desde los 8-9 meses, y extrañará o desconfirá de las personas no conocidas”, asegura la doctora Luna Parera. Mientras que la doctora Girón añade: “El bebé a los 10 meses emite monosílabos y sílabas repetidas. Es capaz de imitar sílabas conocidas, puede decir “mamá/papá” aunque de forma inespecífica. Responde a su nombre cuando le llamamos y la mayoría entiende el significado del “no‘’. Puede imitar gestos, como, por ejemplo, decir ‘adiós’ con la mano o dar palmas y algunos comienzan a señalar con el índice”. Reconocerá los ruidos de la cocina cuando estés preparando su comida, si te ve ponerte el abrigo sabrá que os vais a la calle, le encantan los ruidos de los animales y ponerse a bailar si escucha música.

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Su alimentación también evoluciona

Al mismo tiempo que evolucionan sus movimientos, también lo hace su capacidad para coger alimentos con sus dedos índices y pulgares, así que será en este momento cuando empiece a comer a trocitos. Seguramente rechace algún tipo de textura o sabor nuevo que le ofrezcas, te tire la comida al suelo desafiante o te escupa alguna que otra cucharada… ¡No desesperes! Forma parte de esta etapa, ármate de paciencia y no desistas. Si no quiere comer todo el plato, no le insistas. La leche seguirá siendo muy completa para su dieta.

La doctora Luna Parera nos comenta que: “A nivel de motricidad fina, es capaz de coger objetos pequeños haciendo la pinza y si le damos la oportunidad, disfrutará cogiendo su comida con las manos y llevándosela a la boca, pero hay que tener mucho cuidado con alimentos y objetos pequeños y duros por el riesgo de atragantamiento”. Y es que algo que los expertos recomiendan a los padres con bebés de estas edades, sobre todo en esta época en la que se llevan todo a la boca y comienzan con la alimentación a trocitos (si no han empezado ya, a los 6 meses, con el método Baby Led Weaning) es realizar un curso de primeros auxilios para bebés. Es fundamental para tener los conocimientos básicos y saber reaccionar ante una situación de peligro como un atragantamiento. Toda la precaución y seguridad es poca, tanto en casa como fuera, así que supervisa todos sus movimientos siempre, sobre todo, durante estos meses.

¡Jugar y jugar! Fundamental para su desarrollo

Los juegos sensoriales, funcionales, así como conocer todo lo que hay en el mundo que le rodea será muy positivo para tu bebé. Su capacidad de aprendizaje desde ahora hasta los tres años es increíble, así que aprovecha al máximo esta época junto a él: “A esta edad continúa siendo fundamental fomentarles el juego en el suelo. Permítele que explore a su alrededor. Un juego que les encanta sacar objetos de baúles, cestos o cajones y volverlos a guardar. Háblale mucho. Explícale las cosas que hacéis o lo que veis a vuestro alrededor. Léele cuentos sencillos, con imágenes...”, recomienda la doctora Girón. Y es que la lectura desde edades tempranas estimulará el habla y la capacidad de expresión. Señala los objetos, las figuras, pronuncia los nombres de qué es cada cosa, los colores, haz los sonidos… aunque creas que todavía es muy pequeño y que no te está prestando atención, verás como poco a poco comienza a despertarse en ellos la curiosidad por las historias que le cuentas.

¿Cómo es su sueño en esta etapa?

“A esta edad el sueño es más regular que en los primeros meses, aunque es tremendamente variable de un niño a otro. Establecer rutinas y horarios les ayudará a dormir mejor. Suelen hacer dos siestas, una por la mañana y otra por la tarde. Al ser una época de constantes cambios y adquisición de nuevas habilidades, pueden “resistirse” más a la hora de quedarse dormidos o pueden aumentar el número de despertares nocturnos”, nos cuenta la doctora Luna Parera. Si ves que en la siesta de la mañana se distrae jugando con las sábanas, con el chupete, da muchas vueltas… puedes probar a eliminarla y adelantar la de la tarde, que probablemente se alargará. Prueba a darle antes de comer y así espaciar más su siesta de la tarde de su rutina de sueño de noche. Verás como de esta forma su desanso será de mayor calidad.