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madre cansada con beb con depresi n posparto© AdobeStock

Posparto

Qué es el ‘baby blues’, por qué se produce y cómo superarlo

Tras el parto puede aparecer una leve depresión conocida como ‘baby blues’. Se trata de una etapa que no dura más de un mes en la que la tristeza, la apatía, la ansiedad leve y los cambios de humor (entre otros) son algunos de los síntomas que experimenta la mujer en su ‘nueva vida’ como madre. ¿Cómo abordar esta situación?


4 de marzo de 2022 - 14:04 CET

Después de nueve meses esperando a tu bebé, por fin ha llegado el momento de tenerlo en tus brazos. Deberías sentirte muy feliz por eso, sin embargo, tus sentimientos se acercan más a la tristeza, ¿qué me está pasando? Se trata de una fase que comienza tras el parto, y que generalmente ocurre dos o tres semanas después de dar a luz. Hablamos del ‘baby blues’, una leve depresión posparto que no hay que tratarla como tal, ya que su sintomatología desaparece en un periodo mucho más corto de tiempo.

“Al principio, con el parto, se liberan unas hormonas que nos hacen sentir muy felices y, al empezar a decrecer, aparecen unos síntomas similares a la depresión, pero que no hay que confundirlos con esta. Normalmente, la depresión posparto se da en un 10-15 % de mujeres tras el parto, mientras que el ‘baby blues’ aparece en un 50-85 % de las mamás”, nos cuenta la psicóloga perinatal, sexóloga y colaboradora de Petit BamBou, Ana Sierra. “Hay estudios que dicen que es normal, incluso saludable, pasar por esta fase. Pero sí que es verdad, que el ‘baby blues’ está vinculado a la ansiedad y la tristeza”, aclara.

Síntomas del ‘baby blues’

Los síntomas que se asocian al ‘baby blues’ son:

  • Sentimientos de desánimo, apatía por las cosas…
  • Irritabilidad
  • Ganas de llorar sin ningún motivo
  • Cambios de humor
  • Dificultad para conciliar el sueño
  • Ansiedad leve

¡Date un descanso!

Según los expertos pasar por esta etapa puede tomarse como un tiempo necesario para el proceso de adaptación a la ‘nueva vida’ con un bebé, tanto a nivel físico, fisiológico y hormonal, como de recuperación. “El ‘baby blues’ nos puede servir para darnos un descanso, para que nos permitamos pedir ayuda, encontrar un momento para dormir, que prioricemos nuestro descanso y nuestro cuidado, y que sepamos que es una fase; que nos alivie en este sentido”, afirma la experta.

Madre triste con bebé© AdobeStock

El autocuidado es imprescindible

A pesar de que todas las mujeres experimentan las mismas fluctuaciones hormonales, algunas son más sensibles a los cambios que otras. No nos debemos juzgar por sentirnos más vulnerables o sobrepasadas con la nueva situación, sino actuar y buscar soluciones que nos ayuden a sobrellevar esta etapa lo mejor posible.

La psicóloga nos revela que: “El posparto realmente dura un año como tal, incluso más. Nos han vendido que son esos 4 meses de baja y no tiene nada que ver. Eso son cuestiones laborables y no fisiológicas. Se trata de cambio muy brusco para el cual yo recomendaría que buscaran el autocuidado. Un ratito para ellas aprovechando, por ejemplo, que el niño duerme, aunque sea 10 minutos, realizar meditaciones acompañadas por las ‘3 Rs’ (respiración, relajación y racionamiento positivo). En Petit BamBou tienen muchas de mis meditaciones que pueden servir en estos casos. No necesariamente tienen que ser las relacionadas con crianza, también se pueden realizar meditaciones para liberar la ansiedad, para liberar los pensamientos negativos, las preocupaciones…”.

Y si tienes más hijos, no hay excusas, porque la experta también recomienda realizar estas meditaciones en familia. “Un ejemplo de relajación es: imaginar que al soplar un molinillo de viento se van los pensamientos negativos… Este tipo de técnicas y meditaciones sirven para regular emociones, nuestro organismo y nuestra respiración. Y también, a nivel psicológico, nos ayudan muchísimo en esos momentos. Además, al realizarla junto a tus hijos, permite que los niños también puedan calmarse”, afirma.

Pero, si vemos que esta situación se alarga más allá de unas semanas o un mes, es cuando debemos ponernos en alerta y examinar qué nos está pasando. ¿Seguimos siendo la misma?, ¿qué me inquieta?, ¿qué me agobia? “Si esta situación va más allá y evidentemente nos incapacita, nos genera rechazo, una sintomatología de ansiedad mayor, o incluso consideramos que podemos necesitar medicación, tendríamos que acudir al especialista correspondiente”, nos comenta la psicóloga.

¡Pide ayuda!

Otra de las formas para poder sobrellevar mejor el ‘baby blues’ es apoyarse en la pareja, o en alguien cercano, como familiares y amigos, con quien poder expresar nuestros sentimientos: “Contarles cómo nos sentimos para liberar esa ansiedad y esos miedos”, recomienda la experta.

En esta etapa también se sufre a nivel de pareja, y es que según nos cuenta la psicóloga: “Puede ser que, esta, no sepa cómo actuar o cómo ayudar, ni entender por qué no eres feliz”. Y es que: “No es una cuestión de felicidad, si no de una fase necesaria y vital. Un proceso de duelo de tu vida anterior, que ha cambiado muchísimo y provoca que nos sintamos muy atrapadas también en esta nueva vida. Añadido, además, a la presión social, e incluso interna, que hemos adquirido durante toda nuestra vida de ‘deberías estar feliz’. Esa presión hace que se incremente más nuestro malestar y pueda aparecer incluso la culpa”, explica.

La psicóloga también nos da la posibilidad de abordarlo desde la educación sexual ya que, según nos cuenta: “Al final, el parto es un acto sexual y no nos lo han contado. Bueno, sí, nos lo cuentan la mayoría de matronas cuando vamos a parir (o deberían). El alumbramiento es también un ‘parto sexual’ que conlleva muchos cambios a nivel relacional con nuestro cuerpo, con nuestro placer, con nuestras sensaciones, con nuestra percepción, con nuestras hormonas y con la relación en pareja”, asegura Ana.