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bruxismo infantil© AdobeStock

Salud

¿Tu hijo rechina los dientes? Qué hacer ante el bruxismo

El bruxismo es muy común tanto en la edad adulta como en la infancia. Hay distintas causas que lo provocan y en los niños puede desaparecer por sí mismo, pero conviene saber qué consecuencias puede tener y cuándo intervenir.


25 de febrero de 2022 - 15:45 CET

Hasta el 80% de la población pediátrica puede tener episodios de bruxismo en algún momento. Hablamos de bruxismo como el hábito de apretar o rechinar los dientes, en la mayoría de ocasiones de forma involuntaria. En muchos casos se produce de noche y en otros también durante el día.

Manuela Escorial, odontóloga del Departamento de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental, nos cuenta todos los detalles en torno a esta alteración.

¿Por qué aparece el bruxismo infantil?

Hay distintas causas que dan origen al bruxismo en la edad pedíatrica, tal como cuenta la experta:

  • Causas psicológicas. Están motivadas por las circunstancias que ocasionan tensión emocional o estrés en los niños.  “Dentro de este tipo podemos hablar de pequeños que tienen hiperactividad  que, además de estar activos durante el día, en la noche no cesa y rechinan sus dientes”. Así, la ansiedad, a cualquier edad es uno de los factores de más peso en el bruxismo.
  • Causas físicas.  Como los dolores de cabeza y el dolor de oídos.  También influye la dentadura, como “la aparición de nuevos dientes, caída de los dientes de leche que dan nueva forma a la estructura bucal o una mala posición de los dientes que interfiera en la forma de cerrar la mandíbula”.
  • Causas odontológicas. Como maloclusiones, discrepancias oclusales y restauraciones defectuosas.

¿Es diferente que el bruxismo en adultos?

El bruxismo infantil suele aparecer ente los seis y los diez años, coincidiendo con la caída de los dientes de leche y la oclusión de estos.

Además de los factores citados antes, hay que tener en cuenta que el bruxismo se puede producir también de modo fisiológico durante el desarrollo de la dentición. “Se trata de un proceso normal,  una manera natural de estimular la formación muscular y ósea facial y desarrollar la dentición”,  comenta la odontóloga de Sanitas.

Lo que diferencia al bruxismo en esta etapa del bruxismo en adultos es que suele ir desapareciendo de forma progresiva, una vez que salen las muelas permanentes y los dientes incisivos. No obstante, si en la adolescencia persiste el problema, conviene acudir a un especialista para que haga una valoración.

Bruxismo infantil© AdobeStock

¿Qué consecuencias tiene el bruxismo?

Los efectos del bruxismo dependen mucho de la resistencia de las estructuras involucradas y también de la duración, la frecuencia y la intensidad de la actividad bruxista. “Aunque las fuerzas del bruxismo pueden transmitirse a las estructuras del sistema masticatorio, algunas de ellas se absorben sin efectos secundarios, mientras que otras  pueden provocar alteraciones de diversos grados”,  advierte la especialista.

Así, se pueden ver afectados los dientes, los tejidos de sostén, los músculos masticatorios y las articulaciones temporomandibulares. Los daños serán mayores o menores dependiendo de cada niño.

Además, el niño puede sufrir un desgaste excesivo de los dientes o dolor tanto en el cuello, como en los oídos, la cabeza y la mandíbula.

¿Cómo se trata el bruxismo en la infancia?

Es importante detectar la causa del bruxismo en niños para poder resolverla. No es lo mismo que un menor rechine los dientes por un problema psicológico que porque tiene las estructuras dentales con alguna alteración. De hecho, el bruxismo puede ser el síntoma visible de problemas en distintos ámbitos que no habían dado la cara hasta ese momento.

El tratamiento dependerá mucho de si hay dolor o no en otras zonas y de cómo sea de intenso y continuado el bruxismo. “Normalmente, si el niño es muy pequeño se le puede colocar una especie de plaquita de plástico que recubrirá los dientes superiores para que no se desgasten si se aprietan o rechinan”, destaca la representante del Departamento de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental.

La función de estas férulas es, por un lado, disminuir la fuerza y, por otro, distribuirla, “con lo que se protege el sistema masticatorio y se reduce la carga en la articulación temporomandibular”.

Lo habitual es que el bruxismo desaparezca sobre los 10 años, pero si no lo hiciera y continúa en la preadolescencia o en la adolescencia, lo aconsejable es acudir a un odontopediatra para que valore el caso.

En ocasiones el bruxismo en la edad pediátrica está ocasionado por una mala mordida. En ese caso,  “sería necesario realizar un tratamiento de ortodoncia para mejorar la oclusión  u ortopedia dentofacial en otros casos”, india Manuela Escorial.