El aborto diferido, también conocido como aborto retenido, ocurre durante el primer mes de embarazo, se da cuando el feto deja de crecer por determinadas razones y la gestación, por tanto, no progresa.
Para entender por qué se da este tipo de aborto, cuáles son las causas y cómo es su tratamiento, la doctora Fátima Martínez (@ginefatimamh), ginecóloga, especializada en Reproducción Humana y Ginecología Oncológica, del Hospital Ruber Internacional y Centro Médico Diamela, nos explica: “El aborto es la expulsión o extracción de un embrión o de un feto de menos de 500 gramos de peso o de otro producto de gestación de cualquier peso o edad gestacional absolutamente no viable, independientemente de si hay o no evidencia de vida o si el aborto fue espontáneo o provocado”, especifica.
La doctora nos comenta que la causa más frecuente de las pérdidas gestacionales (que ocurren el 70% de las veces) son las alteraciones cromosómicas del embrión (conocido por aneuploidias). Se trata de “las estructuras dentro de las células del cuerpo que contienen los genes. Esto conlleva a enfermedades o síndromes en los embriones incompatibles con la vida. Las causas de estas alteraciones cromosómicas son por una división anormal de las células tras la fecundación por el propio envejecimiento celular o porque los padres sean portadores asintomáticos de alteraciones en sus cromosomas, transmitiéndoselo a su descendencia”, nos explica.
Otras causas menos frecuentes del aborto, son:
- Alteraciones uterinas (tabiques, pólipos)
- Factores inmunológicos (síndrome antifosfolipido, hipotiroidismo autoinmune)
- Alteraciones en la coagulación
- Tóxicos externos
¿Qué tipos de abortos existen?
La doctora nos comenta que existen distintas presentaciones clínicas de abortos; desde asintomáticas hasta con sangrado abundante con dolor abdominal. Y en función de esto, los tipos de aborto se pueden clasificar en:
- Aborto preclínico: test de embarazo que en domicilio era positivo y en el hospital o consulta es negativo objetivando en la ecografía el útero vacío. Es la interrupción de la gestación después de la implantación y antes de la identificación ecográfica del saco gestacional.
- Aborto diferido: cuando en la ecografía se objetiva un saco gestacional con un embrión mayor de 7 mm sin latido cardiaco.
- Gestación anembrionada: cuando en la ecografía se objetiva un saco gestacional mayor de 25 mm sin presentar embrión en su interior.
Causas del aborto diferido
Las principales causas por las que se produce un aborto diferido son cuatro:
- Perfil genético: en este caso, puede que al unirse el espermatozoide con el óvulo se de alguna malformación y que nuestro cuerpo lo rechace en forma de aborto.
- Anatomía uterina: depende de cómo sea el útero de la mujer puede que este impida la adhesión del embrión. Según las cifras, entre un 4 y un 7 % de las mujeres tienen malformaciones uterinas que pueden dar lugar a este tipo de abortos.
- Infecciones o enfermedades inmunológicas, endocrinológicas o sanguíneas: que afectan a todo el cuerpo y por tanto, también pueden hacerlo en embarazo. Un seguimiento exhaustivo con el especialista será crucial.
- Virus y bacterias: pueden llegar a afectar al feto y en consecuencia, provocar malformaciones en el mismo que den lugar a un aborto diferido.
¿Qué se hace cuando el diagnóstico es un aborto diferido?
Existen varias formas de proceder según se desarrolle el aborto. Para los diferidos, puede darse la posibilidad de realizar: “Un tratamiento médico con prostaglandinas, que consiste en la administración de 2 a 4 pastillas a nivel intravaginal, para favorecer las contracciones a nivel intrauerino, junto a la dilatación del cérvix uterino para generar la expulsión del saco gestacional/feto”, nos detalla la ginecóloga. Este tratamiento tiene una eficacia de más de un 90% para la expulsión del embarazo, en las primeras 48-72 horas, tras la administración del tratamiento. Y, además: “Tiene la ventaja que es no invasivo; pero es un procedimiento que requiere la administración de analgésicos por ser un procedimiento doloroso. Requiere seguimiento ecográfico a la semana del tratamiento para confirmar que se ha expulsado correctamente los restos abortivos”, explica la experta.
Otra de las posibilidades, según indica la ginecóloga, es la opción de realizar un legrado: “Sobre todo para pacientes con hemorragia intensa, inestabilidad hemodinámica, evidencia de tejidos infectados, contraindicación para el tratamiento médico o decisión de la paciente. Consiste en la evacuación quirúrgica del contenido intrauterino en quirófano bajo anestesia general mediante aspiración o raspado con legra metálica. Tiene como ventaja la posibilidad de programar el acto quirúrgico y finalizar el procedimiento en un periodo generalmente más corto de tiempo y alta del centro sanitario con una tasa de éxito superior al 93-100%. Entre sus complicaciones, la paciente debe saber que como en toda cirugía también pueden producirse efectos no deseados como la perforación uterina, adherencias o cicatrices dentro del útero, hemorragia, infección genital y fallo de la técnica”, advierte.
Y por último, la doctora también nos explica la posibilidad de realizar un aborto bioquímico, este caso: “La paciente repetirá el test de embarazo en domicilio a los 10 días y si es negativo no requerirá seguimiento. Si sigue siendo positivo habrá que reevaluar a la paciente y confirmar que no esté implantándose la gestación fuera del útero”, indica.
¿Se puede prevenir un aborto diferido?
Una de las características de este tipo de aborto es que no se puede prevenir, y es que, según nos cuenta la experta, la causa más frecuente de los abortos es por una alteración cromosómica del embrión, es decir, que, en consecuencia, de una fecundación anómala, ese embrión no tiene la carga genética correcta y por tanto: “Tiene patologías incompatibles con la vida”, dice la doctora y aclara que: “Esta situación no puede prevenirse, salvo que la pareja tenga múltiples abortos de repetición y diagnostiquemos a uno de los progenitores el ser portador de alguna traslocación o alteración cromosómica, que haga transmitir a sus embriones síndromes incompatibles con la vida, pudiendo evitarse si se realiza un estudio genético preimplantaciónal de los embriones generados tras un tratamiento de fertilidad y poder seleccionar embriones sanos/euploides . Si la paciente sufre más de 2 abortos, se debe descartar otras causas inmunológicas, uterinas o trombóticas que pueden ser corregidas con medicación o cirugía y pueden prevenir futuros abortos”.
¿Cuándo puedo intentar un nuevo embarazo?
Perder a un hijo, aunque sea en el vientre materno, es una de las peores experiencias que pueden ocurrir en la vida, un acontecimiento traumático que puede afectar, y mucho, a los padres. “Las parejas que sufren un primer aborto, pasan por un proceso traumático y tienen temor a volver a vivirlo. Esto genera un estado de ansiedad anticipatoria, que puede provocar gran estrés en la pareja y afectar en su día a día, así como dificultar el embarazo espontáneo por el estrés persistente. Recomendamos siempre un abordaje multidisciplinar, que se sientan acompañados y cuidados por profesionales que sean de su confianza. Muchas mujeres necesitan exteriorizar sus preocupaciones y sus miedos, por eso pueden beneficiarse de la mano de profesionales de la salud emocional”, aconseja la ginecóloga.
Para poder volver intentar un nuevo embarazo los expertos recomiendan esperar, por lo menos, dos o tres menstruaciones después del aborto.La razón es muy simple, según puntaliza la doctora:“Para favorecer la expulsión completa de los restos abortivos y la negativización de la hormona del embarazo (BHCG) y mejorar así la implantación de las próximas gestaciones”.