¡Tu bebé ya tiene cinco meses! ¿Recuerdas que hace un mes era imposible que le dejaras solo porque automáticamente lloraba? Parece que crece por momentos y este mes lo notarás especialmente, pues a partir de ahora querrá explorar y jugar todo el tiempo. Casi sin saber muy bien cuándo empezó a hacerlos, tu bebé ya emite multitud de sonidos y expresiones, y está mucho más conectado con su entorno y con las personas de su alrededor. “Le gusta llamar la atención cada vez más, te responde con su risa o sonidos como si fuera a hablar en cualquier momento. El babeo sigue aumentando sin freno y seguirás viendo como las manos y el juego se lo llevan continuamente a la boca para descubrirlos mucho mejor”, nos cuenta Patricia Ostariz Fiscer (@patriciaostariz_fisio), fisioterapeuta pediátrica, experta en el desarrollo del bebé en el primer año de vida.
Sus primeros dientes están a punto de salir y el baño se convertirá en uno de sus momentos favoritos del día, chapoteando con manos y pies… Y, recuerda la importancia que tienen “los masajes o tacto por su cuerpo, el contacto piel con piel y el hablarles de todo lo que ocurre a su alrededor sigue siendo vital para el desarrollo de tu bebé”, nos dice la experta.
Movimiento y desarrollo del bebé de 5 meses
“¡Estamos ante un explorador nato! El bebé ha descubierto que hay un maravilloso mundo a su alrededor y quiere disfrutar de él. Cada vez consigue un mayor control de su cuerpo y sus movimientos”, explica Patricia. La posición de tummy time seguirá siendo fundamental para su neurodesarrollo y es que tal y como asegura la fisioterapeuta, “los cimientos de un desarrollo de calidad se construyen desde el suelo y boca abajo”.
A los cinco meses están preparándose para un desplazamiento libre por toda la casa, “desde el boca abajo son capaces de despegar el pecho del suelo, enderezándose hasta llegar a estirar los brazos con las manos abiertas. Esta postura les otorga un mayor control de su cabeza, cuello y espalda”, nos explica la experta. “Desde la posición boca arriba progresivamente van encontrándose las piernas hasta llegar a cogerse los pies y llevárselos a la boca. Sí, ¡es alucinante! Pero, ¿sabes para qué lo hacen? Los pies se los miran, los chupan y muerden para sentirlos y, por lo tanto, moverlos mejor. El empuje de los pies y los dedos son necesarios para el desplazamiento (arrastre y gateo) y para la marcha autónoma de tu bebé. Así que, permítele que se los lleve a la boca continuamente”, recomienda.
Es en esta etapa cuando comienzan a hacer el volteo. Se conseguirán poner de lado e impulsarse hacia el lado contrario para darse la vuelta; comenzarán haciéndolo de un costado, pero finalmente conseguirán hacerlo hacia los dos. “Es importante que el bebé no presente ninguna alteración musculo-esquelética (preferencia de lado, tortícolis congénita, deformidad craneal...) para que no le interfiera en su movimiento y desarrollo. En estos casos, es fundamental el acompañamiento del fisioterapeuta pediátrico, que trata y orienta al bebé y a la familia”, sugiere Patricia.
Así se desarrollan los sentidos de un bebé de 5 meses
La vista
El pequeño comienza a coordinar sus ojos con mucha más precisión obteniendo así una visión binocular. De esta manera, empezará a comprender el mundo en tres dimensiones. “Cuando tu bebé tiene interés por los juegos de su alrededor los mira, los alcanza y se los lleva a la boca fomentando así la coordinación ojo-mano-boca. Es importante tener en cuenta que para conseguir este hito tu hijo debe controlar su cuerpo y postura. La visión y lo motor van siempre de la mano. En esta fase tu peque se está preparando para su primer desplazamiento, por ello comenzará a enfocar aquellos objetos a larga distancia”, señala.
El oído
Según nos explica la fisioterapeuta, durante esta etapa la percepción auditiva del bebé aumenta y aprende a diferenciar aquellas voces familiares de las que no lo son. Esto se traduce en diferentes respuestas por su parte. Por ejemplo, balbucea o sonríe cuando le habla una cara conocida; sin embargo, se muestra serio o avergonzado cuando se dirige a él alguien más desconocido. La voz de los padres es la que les produce más calma y seguridad. “Habla a tu bebé, descríbele aquello que tiene a su alrededor y cuéntale cuentos. Su curiosidad por explorar el mundo se fomenta con estímulos auditivos, visuales y táctiles”.
El tacto
Los bebés aprenden sobre el mundo a través del tacto. “Como señala el doctor Iñaki Pastor: ‘La piel es una verdadera extensión del sistema nervioso, por lo que tocar la piel es tocar el cerebro. El desarrollo afectivo, mental y físico del bebé depende de la cantidad y calidad de ese tacto al inicio de la vida’”, nos cuenta la fisioterapeuta. Y añade que: “El contacto físico supone para el bebé su forma de comunicación principal, pero además es el vínculo afectivo que le une a sus padres y una de las claves para su desarrollo evolutivo. A través del tacto, el bebé experimenta aquellas sensaciones producidas por su entorno. Entre ellas se destacan distintas temperaturas y texturas. Eso sí, ante todo, el contacto piel con piel de sus padres es el que les da más seguridad y tranquilidad”, asegura.
Cómo acompañar a tu bebé
La fisioterapeuta nos da una serie de consejos para saber cómo acompañar al bebé durante su quinto mes de vida, y así ayudarle a alcanzar los hitos del desarrollo de esta etapa:
- El porteo ergonómico sigue siendo la mejor opción para desplazar a tu bebé. El contacto con el progenitor le da seguridad y tranquilidad. De este modo, se acompaña el sistema vestibular por los pequeños movimientos al caminar y se estimula el tono de la espalda y del cuello, por lo que controlan mejor su cabeza. Además, se previenen también las deformidades craneales.
- El movimiento es clave desde el nacimiento. Durante el desarrollo del niño, el movimiento permite un mayor control postural, del equilibrio y de los ojos. Además, ayuda a que el niño se oriente mejor en el espacio. Así que mueve a tu niño y muévete con él. ¿Cómo podemos hacerlo? Balancéalo en brazos, baila con él, portéalo y que te acompañe a donde vayas.
- Dale masajes, muchos besos, achuchones y mordiscos por todo su cuerpo. Especialmente en la boca, las manos y los pies. De esta forma, construirá un mapa detallado de su cuerpo. Cuánto más sientan su cuerpo, mejor se moverán.
- No abusar de dispositivos que frenen el desarrollo del bebé. El uso excesivo de hamacas, gimnasios o tacatás no son herramientas recomendables para el acompañamiento de tu peque. Asimismo, no fuerces posiciones a las que tu bebé no pueda llegar por sí mismo; por ejemplo, no le sientes o le pongas de pie precipitadamente.
- La comunicación con tu hijo es importante desde el nacimiento. Háblale y cuéntale de manera espontánea y sencilla todo lo que hacéis durante el día. Y aunque no pueda responderte a todo lo que expresas, te contestará mediante gestos o sonrisas.
Cómo es su sueño en el quinto mes
Como ya hemos comentado, el bebé de cinco meses comienza a moverse mucho más. Ya son capaces de darse la vuelta en la cuna y puedes encontrártelo boca abajo debido a que se voltean continuamente. “Como en todas las etapas del lactante, y sobre todo en los primeros doce meses, se recomienda que el bebé duerma sin ningún obstáculo a su alrededor y mirando al techo para evitar el síndrome de la muerte súbita”, advierte la fisioterapeuta.
Atenta a sus señales de sueño
Debemos aprender a percibir sus señales de sueño. Esto nos permitirá establecer unos hábitos que permitan al peque coger una rutina al dormir. “Repetir la misma conducta por el día y la noche fomenta que el bebé se acostumbre a descansar a las mismas horas. Por ejemplo, antes de acostarles se recomienda reducir los estímulos como sonidos fuertes o luces intensas. Se recalca que ellos no tienen una consciencia del tiempo, por lo que esta repetición les proporciona una seguridad fundamental para lograr un sueño óptimo“, concluye la experta.