La edad en que los jóvenes comienzan a tener relaciones sexuales se adelanta hasta los 13,8 años de media. Pero esto no implica que la formación sobre sexualidad se inicie antes ni que los jóvenes cuenten con los conocimientos necesarios para abordarla desde sus distintas perspectivas.
Álvaro Fernández es farmacéutico de profesión e influencer en las redes sociales, donde cuenta con un millón de seguidores. En su perfil de Instagram, @farmaceuticofernandez, ofrece consejos de salud y de sexualidad.
Acaba de publicar Nadie nace sabiendo (Ed. Plan B), en el que explica cuestiones básicas sobre el propio cuerpo y el cuerpo de la pareja, con un tono ameno, donde no faltan las anécdotas de su oficina de farmacia en relación a este tema cuyas dudas y temores se propone resolver.
¿Es habitual que los jóvenes pregunten en redes sociales por temas de sexualidad que no se atreven a plantear cara a cara?
El anonimato de las redes sociales facilita a los jóvenes plantear preguntas que cara a cara les puede dar pudor expresar. Yo recibo multitud de preguntas a diario a través de mis redes sociales que estando detrás del mostrador nunca me han planteado, tanto de jóvenes como de no tan jóvenes; de ahí que en la portada del libro pusieramos que es un manual de sexualidad para jóvenes... y no tan jóvenes.
¿Cuentan los adolescentes con una adecuada educación sexual?
Creo que podrían contar con una educación sexual mejor de la que tienen. Si preguntas si alguna vez recibieron formación sobre sexualidad, lo más probable es que te contesten que sí, por aquello de ponerle un preservativo a un plátano que les enseñaron una vez en clase. Obviamente, los conocimientos necesarios sobre sexualidad son mucho mayores y abarcan muchas más cosas.
Es fundamental que tengan conocimientos sobre prevención de infecciones de transmisión sexual, sobre prevención del embarazo, sobre sexualidad emocional y anatomía básica para que puedan entender qué implica el tener una vida sexual activa y cuando la inicien lo hagan de la manera más segura y responsable posible.
¿Cuáles son los mitos sobre sexualidad más usuales entre los más jóvenes?
No sé cuál es el mito más extendido, pero la primera relación sexual está rodeada de muchas dudas y creencias erróneas, como que a las mujeres les cambia el cuerpo a partir de ese momento, o que la primera vez no se puede producir un embarazo.
La pornografía también es fuente de muchos mitos e información falsa, ya que les plantea como modelos a imitar cosas que no se ajustan, por lo general, a la realidad de las relaciones.
¿Qué es lo que más preocupa a los adolescentes en relación a la sexualidad?
En general, a ellas lo que más les preocupa es un posible embarazo; muchas de las preguntas de las jóvenes empiezan con un ‘¿puedo estar embarazada si...?’. En el caso de ellos, las preguntas más habituales suelen estar relacionadas con qué hacer para retrasar la eyaculación y cómo pueden incrementar el tamaño de su pene.
¿Cuáles son los riesgos más habituales que corren los adolescentes en relación a la sexualidad por falta de información o por información errónea?
Creo que el repunte notable que ha habido en contagios de ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) muestra claramente que este es un riesgo muy real al que se exponen y del que muchas veces no son conscientes o no les preocupa tanto como, por ejemplo, el riesgo de sufrir un embarazo no deseado.
¿Cómo ha de ser una buena educación sexual por parte de la familia hacia sus hijos?
Lo primero, si queremos ser nosotros los que eduquemos a nuestros hijos en materia de sexualidad, es asegurarnos de que nuestros conocimientos en esa materia son suficientes y correctos. Muchos de nosotros no recibimos una adecuada educación sexual cuando éramos más jóvenes y podemos también tener cierto desconocimiento y conceptos erróneos sin ni siquiera ser conscientes de ello.
El siguiente paso será tratar la sexualidad con la normalidad y naturalidad que merece, pues hay que tener claro que el inicio de la vida sexual se produce, según los datos, cada vez a edades más tempranas. En muchos casos ya no solo es que el sexo, como tal, vaya a ser parte de su vida adulta, es que va a ser parte de su vida adolescente y es importante que afronten esa parte de su vida con los conocimientos necesarios y con la confianza de que si tienen algún problema tienen a quien recurrir.