hernia umbilical en beb s© AdobeStock

Salud

¿Qué hacer si tu hijo tiene una hernia umbilical?

La hernias en el ombligo son bastante frecuentes durante la infancia. Pero su aspecto puede alarmar a los padres. ¿Conllevan algún riesgo? ¿Cómo hay que actuar cuando aparecen?


8 de febrero de 2022 - 12:38 CET

Quizá pueda asustarte ver un bulto cerca del ombligo de tu bebé; es una hernia umbilical. Por suerte, no suelen tener ninguna importancia y no se complican, pero conviene saber cómo son y si hay que actuar de alguna manera especial.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

Le hemos preguntado por ello al Dr. Pedro de León, pediatra y director del Centro Integral de Pediatría de Sevilla (www.aipediatria.es). Él nos va a contar todo lo que tienes que saber sobre la hernia umbilical.

¿Por qué se produce la hernia umbilical?

La hernia es un bulto, de mayor o menor tamaño, que los padres pueden encontrar en la zona del abdomen del pequeño, al lado del ombligo. También puede manifestarse no exactamente en forma de bulto sino de hinchazón. En todo caso, es una protuberancia que llama la atención.

Durante los nueve meses de gestación, el bebé va perfeccionando todos sus sistemas orgánicos. Sus funciones y sus músculos también van desarrollándose para que cuando nazca todo esté en orden.

Sin embargo,  a veces los músculos abdominales, que son los que soportan todos los órganos interiores de la zona, no se cierran tras el nacimiento.  Cuando esto sucede, puede aparecer una hernia umbilical por donde sale parte del intestino.

¿Qué niños tienen más riesgo?

La hernia umbilical es bastante habitual en la infancia. De hecho, tal como confirma el Dr. Pedro de León, “en niños sanos puede estar presente en uno de cada cinco”. A veces aparece a los pocos días del parto y en otras ocasiones, más adelante.

Pero hay niños que tienen más riesgo de una hernia umbilical.  “Es más frecuente entre los bebés prematuros, los de bajo peso o los que tienen alguna patología asociadas, como los niños con síndrome de Down”,  detalla.

La hernia umbilical puede ser de mayor o menor tamaño, y se incrementa o se hace más visible cuando el niño tose, llora, tiene gases o va al baño.

© AdobeStock

¿Cuándo es peligrosa la hernia umbilical?

El aspecto de la hernia umbilical puede preocupar a los padres. Pero, ¿tiene riesgos? “La hernia umbilical casi nunca resulta peligrosa”, tranquiliza el director del Centro Integral de Pediatría de Sevilla.

Sí que puede resultar muy peligrosa una situación concreta y es cuando la hernia umbilical se estrangula. “Al salir parte del intestino hacia afuera, puede necrosarse, lo que supone una urgencia médica”, advierte el Dr. de León.

En el resto de casos, ni siquiera hay que operarla, aunque cuando es muy grande y cuando no ha desaparecido a los cuatro o cinco años se puede optar por la cirugía, en muchos casos por una cuestión estética.

 La estrangulación de la hernia umbilical sucede espontáneamente y los padres pueden darse cuenta porque el niño comienza a sentirse muy mal, llora sin parar, tiene vómitos...  Es decir, hay unos síntomas que indican que algo le pasa y que harían consultar con un servicio de urgencias o con el médico en ese momento.

¿Qué hacer ante una hernia umbilical?

La hernia umbilical puede llamar mucho la atención, pero la buena noticia, como ya se ha comentado, es que es benigna en la inmensa mayoría de los casos. Es muy raro que se estrangule.

 Es diferente a otro tipo de hernias, como la inguinal, “que se opera nada más diagnosticarla”,  destaca el pediatra.

En el caso de la hernia umbilical no suele tener importancia y por eso “no hay que hacer nada”, aconseja el experto. El pediatra la vigilará en las revisiones rutinarias, pero en casa los padres no tienen que hacer nada. Antes era tradición entre las abuelas poner una moneda sobre la hernia o un esparadrapo para intentar que se fuese metiendo hacia adentro. Pero se ha demostrado que la utilidad de estas medidas es nula.

Por ese mismo motivo tampoco hay que intentarlo con otros remedios más actuales como una faja para la zona del ombligo. Su efecto es inexistente.

“Lo único que hay que hacer es observarla, consultar con el pediatra y tener mucha tranquilidad porque casi nunca hay que operarla”, recomienda el Dr. Pedro de León. “Es algo sin importancia, muy común y que no le causa ningún daño ni dolor al niño”, resalta.

Además, hay que tener en cuenta que el hecho de haber tenido una hernia umbilical no predispone al niño ni en la edad pediátrica ni en la edad adulta a tener hernias en otras partes de su cuerpo.