Parece el cuento de nunca acabar, el niño comienza teniendo mocos, después esos mocos desencadenan en tos y cuando ya vemos que sale un liquidito del oído y lo peor de todo, que le sube la fiebre, lo llevas al pediatra y el diagnóstico parece bastante claro… ¡Otitis! ¿Otra vez? Por qué es tan frecuente esta patología en niños y lo más importante, ¿podemos hacer algo para prevenirla?
Se trata de una de las infecciones más frecuentes en la infancia, y en primer lugar hay que aclarar que hay dos tipos de otitis agudas: la otitis externa y la otitis media. La otitis externa, que suele darse por el agua de la piscina y por eso también es conocida como la otitis del nadador. En estos casos, la infección está localizada en la piel que recubre el conducto auditivo externo, es decir, los gérmenes vienen del exterior. Se caracteriza por el dolor que provoca, sobre todo al presionar delante del oído.
Y, por otro lado, existe la otitis media aguda, un cuadro que suele cursar con irritabilidad y dolor. Frente a estos procesos agudos, tenemos la otitis media crónica con derrame, la cual nos explica el doctor Iván Carabaño Aguado, profesor asociado de Pediatría en la Universidad Complutense de Madrid: “Es la presencia estable de líquido en el oído medio. Este líquido es un tanto denso y pegajoso. Esta forma de otitis también es conocida como otitis media con derrame, otitis media con efusión u otitis seromucosa. Es una forma de otitis crónica que se produce por un acúmulo anormal de secreciones en el oído medio. Lo habitual es que las mismas drenen hacia la garganta a través de la trompa de Eustaquio”.
Pero entonces, nos preguntamos, ¿en qué se diferencia una otitis media aguda de una otitis media recurrente o crónica? “Lo habitual es que estos niños, a diferencia de los que presentan una otitis media aguda, externamente parecen sanos. Esto es, no refieren dolor, no están irritables y no tienen fiebre. El síntoma principal es la pérdida de audición. Los padres lo que vamos a notar es que piden subir el volumen del televisor o que se les hable en voz más alta. Este cuadro clínico puede durar semanas o meses”, nos aclara el doctor.
Por qué la otitis es tan frecuente en los niños (sobre todo en bebés)
Las escuelas infantiles son una gran ayuda para la mayoría de las familias en las que los dos padres trabajan o necesitan que su bebé sea cuidado durante unas horas. Pero, por el contrario, se trata de uno de los lugares con mayor concentración de virus y es por ello que los niños pasan la mayor parte del curso resfriados, con algún tipo de infección... “El desencadenante muchas veces es un catarro de vías altas, proceso de gran incidencia en niños pequeños. El uso del chupete, la asistencia a escuelas infantiles, tomar el biberón en posición acostada y el tabaquismo de los padres son factores de riesgo asociados con su aparición”, nos cuenta el experto.
Suele aparecer por la noche y lo notamos cuando el bebé está más irascible de lo normal, tiene un llanto agudo sin motivo aparente, está más apático… Si les duele el oído, un bebé no puede hablarnos así que lo que suelen hacer es tocarse o estirarse de las orejas. Detectar la otitis es fundamental para tratarla a tiempo. “La principal complicación es la pérdida de audición, y los trastornos del lenguaje secundarios. Pero ambos hechos son poco frecuentes”, señala.
Alguna de las formas de prevenir la otitis son...
- La lactancia materna , “es una buena prevención”, asegura el doctor.
- Evitar el tabaquismo de los padres
- Demorar en la medida de lo posible el ingreso en la escuela infantil en los niños con un alto número de cuadros catarrales.
- El lavado de manos es una buena estrategia de prevención de las infecciones respiratorias.
Cómo tratar este tipo de otitis
La mayoría de las otitis medias agudas remiten a las 48/72 horas, pero se reconocen por ser muy dolorosas por lo que aunque el pediatra no considere que haya que dar antibiótico, sí que suelen recomendar analgésicos para que el niño no sufra el dolor. Normalmente aconsejan paracetamol e ibuprofeno para las molestias iniciales. El tratamiento según la edad del niño será:
- Hasta los 6 meses: comúnmente se receta antibiótico.
- De 6 a 12 meses: el pediatra valorará el cuadro del niño en general. Si ha tenido fiebre alta, dolor, si va o no a la escuela infantil…
- A partir de los 2 años: si el niño tiene mucha fiebre o el oído supura, normalmente el pediatra receta antibiótico desde el inicio. Pero si el estado del niño es normal se puede esperar entre 48 y 72 horas antes de recetar antibiótico, ya que la otitis puede remitir y tener una mejoría.
Normalmente, cuando el niño tiene al menos tres otitis medias recurrentes en 6 meses o, al menos cuatro en un año, el pediatra deriva el caso a un otorrino para que le indique el tratamiento adecuado.
“La mayor parte de los casos es un cuadro leve que desaparece espontáneamente. La evolución suele ser favorable, y en el 90% de los casos la audición se recupera a lo largo de los primeros 10-12 meses de evolución. En los casos que cursen con mayor pérdida de audición se ha de plantear una intervención quirúrgica, que consta de la colocación de tubos de drenaje a través del tímpano o cirugía de adenoides”, concluye el experto.