Las estimaciones para el 2022 señalan que en España se diagnosticarán más de 280.000 nuevos casos de cáncer en este año. De ese total, más de 10.000 corresponderán a mujeres menores de 45 años y que, por tanto, están en edad reproductiva. Son datos de la Red Española de Registros del Cáncer (REDECAN).
Coincidiendo con el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer, que se celebra cada 4 de febrero, hemos hablado con la Dra. Victoria Verdú, especialista de la clínica de reproducción asistida IVF-Spain, para que nos cuente cómo se puede preservar la fertilidad cuando aparece esta enfermedad en una mujer que quiere ser madre.
¿Se puede hacer con todos los casos?
El cáncer siempre es inoportuno y doloroso, y puede tener consecuencias en muchos ámbitos vitales. Es lo que les sucede a las mujeres que no han sido madres (o que lo han sido y quieren ampliar la familia) y que se encuentran con la enfermedad. Los tratamientos pueden afectar a su capacidad reproductiva, independientemente de la zona donde se localice el cáncer. Por eso, “en estos momentos hay una gran concienciación por parte de los servicios de Oncología y Ginecología para valorar las futuras expectativas de maternidad”, subraya la especialista.
Cuando el tratamiento es agresivo y va a repercutir en la reserva ovárica de la mujer, se estudia el caso para intentar preservar su fertilidad. Así, habría que tener en cuenta que “las expectativas a la hora de conseguir una gestación futura sean razonables”, destaca. En este punto intervienen tanto la edad de la paciente, como su reserva ovárica y la situación clínica en la que se encuentre.
“El oncólogo valora si es posible diferir el tratamiento oncológico (quimioterapia, radioterapia, cirugía) que precise la paciente unas dos o tres semanas o, debido a la situación clínica, no es posible porque lo primero es la salud y la supervivencia de la paciente”, señala la Dra. Verdú.
El tratamiento para preservar la fertilidad siempre tiene que contar con la aprobacion del equipo oncológico.
Cómo es el proceso de preservación de la fertilidad
Antes de pasar al tratamiento oncológico, la mujer es sometida a una estimulación ovárica para poder obtener ovocitos de buena calidad. Este proceso dura entre 10 y 20 días y persigue aumentar las probabilidades de embarazo con un número adecuado de ovocitos.
En la segunda fase se procede a la punción y aspiración folicular para recabar esos ovocitos. Y la última etapa sería la de vitrificación de esos óvulos, que se sumergen en nitrógeno líquido a una temperatura de -196ºC, lo que permite crioperservarlos con total calidad hasta que tuvieran que ser utilizados.
Cuándo intentar el embarazo tras el cáncer
La enfermedad oncológica es muy variada y por ello no se puede hablar en términos generales de cuándo una mujer puede intentar el embarazo tras el cáncer.
“Depende del tipo de cáncer, del grado de extensión de la enfermedad y de su evolución. No hay dos patologías iguales, y el oncólogo, en cuanto sea posible, dará el alta a la paciente para intentar la gestación si es que así lo desea”, aclara la especialista de www-ivf-spain.com.
¿Qué tratamiento se realiza para intentar el embarazo?
Una vez que el oncólogo da el visto bueno, la mujer tendría que someterse a un tratamiento de reproducción asistida donde se recuperan esos ovocitos que habían sido criopreservados. Es la situación más común. “Se realiza una fecundación in vitro con esos óvulos previamente congelados y semen de la pareja de la paciente. Si no tuviera pareja, con semen de un donante”, detalla la Dra. Victoria Verdú.
Si lo que se congelaron fueron embriones (el óvulo ya fecundado), “simplemente sería descongelar un embión y transferirlo dentro del útero a la paciente con un tratamiento médico muy sencillo; incluso si la paciente sigue teniendo ciclos espontáneos, haciendo uso de su ciclo natural”, explica.
La tasa de éxito de estos tratamientos varía mucho dependiendo de un factor clave: la edad en la que se congelan los óvulos o los embriones. Si ha sido antes de los 35 años, “el pronóstico reproductivo es muy bueno”. Sin embarago, entre los 35 y los 40, “las cosas se van complicando año tras año, pero esto es lo mismo que ocurre en una mujer que decide afrontar la maternidad a una edad más tardía”, advierte la especialista.
Serán fundamentales entonces la edad en la que la mujer congela sus óvulos y la reserva ovárica con la que cuente en ese determinado momento de su vida.