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virus respiratorio sincitial vrs © AdobeStock

Salud

Virus respiratorio sincitial: por qué tiene tanto riesgo en bebés

El virus respiratorios sincitial, más conocido por sus siglas, VRS, aparece cada temporada y puede complicar mucho la salud de algunos niños. ¿Hay vacuna para prevenirlo? ¿Cómo evitar el contagio? ¿Qué complicaciones puede provocar?


7 de diciembre de 2021 - 12:32 CET

El virus respiratorio sincitial (VRS) es la  primera causa de hospitalización de niños menores de un año.  Se trata de un virus típicamente invernal que puede causar muchos problemas, especialmente a los niños con una salud más delicada.

Para hablar de cómo se presenta, cómo identificarlo y de sus riesgos, hemos acudido al Dr. Joaquín Lamela López, especialista en Neumología de la Clínica Joaquín Lamela, de Orense, y miembro de Top Doctors.

El VRS durante la pandemia

El virus respiratorio sincitial es un virus que aparece en los meses más fríos del año, en otoño e invierno, con un pico de casos en enero. O, al menos, era así antes de la pandemia. “En 2020, los confinamientos y las medidas higiénicas suprimieron la propagación del coronavirus, pero también la de otros virus como el VRS”, destaca el Dr. Lamela.

 Como resultado de esta situación, “los niños no tuvieron oportunidad de desarrollar inmunidad contra virus como el VRS”,  destaca. De tal forma que una vez que esas medidas se relajaron y se empezó a hacer más vida social, “el VRS encontró una gran cantidad de bebés y niños susceptibles de la infección, lo que provocó un aumento de contagios en periodos inusuales”, subraya el experto.

Por ejemplo, en 2021, los casos aumentaron abruptamente en junio y julio, tras unos primeros meses del año muy tranquilos con respecto al VRS.

¿A quiénes afecta el VRS?

El virus respiratorio sincitial puede infectar a bebés, niños y adultos. De hecho, “la mayoría de los niños de dos años ya se han infectado”, como advierte el neumólogo.

Al igual que sucede con otros virus respiratorios, las aglomeraciones de gente aumentan la probabilidad de contagio, al igual que el contacto directo con otras personas que pudieran tener la infección.

El VRS puede manifestarse desde formas leves a formas más severas. En este último caso, los pacientes suelen tener menos de seis meses (o incluso menos de tres). También  están en este grupo de más riesgo “los prematuros, los que tienen un sistema inmune debilitado  por inmunodeficiencia primaria o tratamientos como la quimioterapia, pacientes con inmunodeficiencia (trasplantados, con leucemia o SIDA), y adultos con asma, insuficiencia cardiaca o EPOC y pacientes con síndrome de Down”, enumera el especialista.

Bebé con virus respiratorio sincitial© AdobeStock

¿Cuáles son los síntomas del VRS?

Los síntomas del VRS son muy variables, según la infección avance más o menos. Así, pueden ir desde muy leves, como los de un resfriado común, a ser muy severos e incluso “poner en peligro la vida del niño”, alerta el experto de Top Doctors.

Así, estos serían los más comunes, según cita el Dr. Lamela:

  • Taponamiento o congestión y secreción nasal.
  • Tos perruna que pueden indicar mayor tumefacción alrededor de las cuerdas vocales.
  •  Fiebre (alta o baja). 
  • Taquipnea (respirar 10 o 20 veces más de lo normal).
  • Retracciones de la pared torácica (formación de ‘cuevas’ entre y debajo de las costillas).
  • Aleteo nasal (la nariz del niño se ensancha en cada respiración).
  • Ruidos sibilantes torácicos.
  • Dificultad para beber.
  • Cansancio o letargo.
  • Irritabilidad.
  •  Apneas. 
  • Color azulado en labios y uñas (cianosis).

“La familia debe buscar atención médica inmediata si su hijo tiene dificultad para respirar, fiebre alta o la piel de color azulado, especialmente los labios o el área alrededor de las uñas”, avisa.

¿Cuáles son las complicaciones del VRS?

La infección por el virus respiratorio sincitial puede afectar a distintas zonas del aparato respiratorio, pero es más peligrosa cuando llega hasta los bronquiolos. Es entonces cuando se habla de bronquiolitis aguda.  El VRS también puede causar neumonía en los niños;  de hecho, es la causa más común de la misma. Entre un 25 a un 40% de los bebés y los niños con este virus tendrán bronquiolitis o neumonía.

Además, entre un 5 y un 20% de los infectados por VRS necesitarán ingreso hospitalario, incluyendo la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCI). “La mayoría de los niños que ingresan en el hospital por VRS (especialmente en la UCI) tienen seis meses o menos”, aclara el Dr. Joaquín Lamela. Estos síntomas graves son también los que suelen aparecer en adultos de riesgo.

No obstante, por fortuna, la mayoría de los niños desarrollan únicamente síntomas parecidos a un resfriado.

¿Cuál es la mejor forma de proteger a un niño del VRS?

El VRS es altamente contagioso. Así, puede vivir en superficies durante varias horas y en las manos permanece media hora. El paciente infectado puede esparcir virus a través de sus secreciones desde tres días a cuatro semanas, dependiendo del caso.

Por este motivo, todas las precauciones que se tomen para evitar su transmisión son pocas. Estas son las recomendaciones del neumólogo:

  • Evitar zonas muy concurridas.
  • No mantener contacto estrecho con personas infectadas (eso incluye los besos).
  • No compartir vasos.
  • No utilizar juguetes que puedan haber estado en contacto con el virus.
  •  Lavarse las manos al menos durante 20 segundos  después de haber estado en contacto con una persona infectada.

Por el momento, no hay una vacuna contra el VRS. “En espera de una vacuna segura y eficaz, la medida preventiva más oportuna frente a las infecciones por el VRS es la aplicación del anticuerpo monoclonal Palivizumab”, aconseja el Dr. Lamela.

El Palivizumab se administra una vez al mes a los niños con mayor riesgo, como los grandes prematuros y los menores de dos años con displasias broncopulmonares o cardiopatías congénitas.