Seguro que has oído hablar de percentiles en bebés. Pero tal vez no sabías que ya desde antes de nacer, el feto también es evaluado en función del percentil al que pertenezca. La forma de saberlo es a través de las ecografías fetales, las imágenes que permiten que los especialistas puedan comprobar su desarrollo.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El Dr. Pedro Azumendi Gómez es ginecólogo experto en Ecografía y Medicina Fetal de la Unidad de Ecografía de Centro Gutenberg (@gutenbergecografia, en Instagram) y del Hospital Materno Infantil de Málaga. Con él hemos hablado para que nos aclare qué son los percentiles fetales.
¿Cómo se estiman los percentiles fetales de las ecografías?
“El percentil es un valor estadístico que sitúa a cada bebé en una posición del 0 al 100 entre cien bebés de su misma edad gestacional y sexo, siendo el 0 el más delgadito, el 50 el que está justo en la media y el 100 el de mayor peso”, explica el especialista. Así, si un bebé está en el percentil 40, esto significa que cuatro de cada diez niños serán más delgados que él y seis de cada diez serán más gorditos.
Para saber el percentil del feto en cada ecografía se tienen en cuenta varios parámetros: sexo del bebé
Para estimar el peso se realiza, tal como detalla el Dr. Azumendi, una ‘biometría fetal’, que se basa en estas mediciones:
- La cabeza del bebé (tomando su ancho y su diámetro).
- El perímetro abdominal (a nivel de su barriga).
- La longitud del fémur (que es el hueso más largo del cuerpo, ya que va desde la cadera hasta la rodilla).
“A partir de estas mediciones podemos calcular un ‘peso fetal estimado’, ya que siempre tendrá cierto margen de error”, destaca. Ese margen de error aumenta a medida que se acerca la fecha de parto, ya que las mediciones van siendo más complejas cada vez por la falta de espacio del bebé en el útero materno. Así, si en la semana 20 de embarazo la estimación es muy real, a finales de la gestación puede haber una oscilación de +/- 500 gramos en relación al peso con el que finalmente nacerá el niño.
¿Qué información aportan los percentiles fetales?
Los percentiles fetales “ayudan a determinar si el crecimiento del bebé está siendo el adecuado y a detectar aquellos casos que –ya sea por un exceso o por un defecto de peso– puedan estar alertándonos de la existencia de alguna complicación en el embarazo”, detalla el especialista de www.ecografia4dgutenberg.com
Así, se considerarían normales todos los fetos que estén entre los percentiles 10 y 97, “sabiendo que, al igual que en la edad edad adulta, hay una variabilidad de pesos dentro de la normalidad que no deben preocupar”, insiste.
Para los que están en los extremos pueden darse dos circunstancias:
- Si el feto está por encima del percentil 97, se considera grande para su edad gestacional. La causa principal suele ser una diabetes gestacional no diagnosticada.
- Si el feto está por debajo del percentil 10, habría que hacer estudios con ecografía Doppler “que ayudará a diferenciar así a aquellos fetos que simplemente son pequeños para su edad gestacional de los que están haciendo un retraso de crecimiento intrauterino. Dependiendo de una u otra circunstancia, habrá que hacer un seguimiento distinto del embarazo.
¿Por sí solos los percentiles indican anomalías ?
Los percentiles se empiezan a controlar desde la mitad del embarazo, en la semana 20. Es así porque la mayoría de los problemas de crecimiento se producen ya al final de la gestación, en las últimas semanas.
“Sin embargo, hay algunas alteraciones que pueden presentarse de manera muy precoz (aunque son muy poco frecuentes), pero que son más graves; por eso se empiezan a controlar a partir de la semana 20”, indica el Dr. Pedro Azumendi.
Al igual que sucede en casi todos los ámbitos de la Medicina, por sí solos los percentiles no indican anomalías, ya que suponen un aviso de que puede haber una complicación que habría que descartar con más pruebas.
Por ejemplo, “los percentiles por debajo de 10 pueden estar relacionados con alteraciones en la función placentaria, que estarían provocando que el bebé no esté creciendo como corresponde, aunque también habría que descartar otras causas, mucho menos frecuentes, como infecciones o alteraciones genéticas”, apunta el ginecólogo de Clínica Gutenberg, con sede en Málaga y centros en Algeciras y Granada.