Una episiotomía es un corte que se hace en el periné con el objetivo de agrandar el canal del parto en el momento en que el bebé viene al mundo. Pero esta incisión puede traer complicaciones como pérdidas de orina o sensibilidad, dificultades en las relaciones sexuales, dolor... Por este motivo, las autoridades médicas recomiendan limitar mucho su aplicación, que no debería sobrepasar el 15% de los partos.
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¿Cuantás episiotomías se realizan en España?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que “no se recomienda el uso ampliado o de rutina de la episiotomía en mujeres que presentan un parto vaginal espontáneo”. De la misma opinión son otras sociedades médicas como la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) que aboga por una reducción al máximo de esta práctica, que solo debería utilizarse en los casos en que el parto se complique.
Si en el año 2006 en España, en un 54 % de los partos había episiotomía, los porcentajes han ido bajando hasta el 42% en el 2010 y el 26% en el 2019, según datos del Ministerio de Sanidad, aún muy por encima del 15% estimado como máximo ideal.
En esta misma línea se expresa Ana Fernández, matrona, directora y fundadora de Centros Mi Matrona: “La episiotomía no es una técnica recomendada porque está abriendo tres planos en una zona muy sensitiva de la mujer. No es lo mismo que el propio tejido ceda por algún lado a que se haga de forma artificial”, explica.
Los cuidados de la episiotomía
La mujer puede indicar en su Plan de Parto que no desea que le practiquen una episiotomía a no ser por causas médicas. Pero si finalmente en el parto le hacen una, ha de saber cómo cuidar los puntos.
La episitomía necesita dos cosas fundamentales: estar limpia y seca, como cualquier zona en la que se hayan dado puntos. Estas son las recomendaciones de Ana Fernández para llevar a cabo estas tareas de la mejor forma:
Limpieza de los puntos
Al lavar la zona de los puntos, lo más importante, al igual que en otras etapas, es no alterar el equilibrio de la microbiota vaginal. “Hay un desequilibro cuando se lava en exceso la zona o cuando se lava el interior de la vagina”, explica la matrona.
Así, hay que tener en cuenta que el interior de la vagina contiene los bacilos de Doderlein, que son los encargados de que la zona esté protegida. “Cuando estos lactobacilos no están en la cantidad suficiente, aparecen cándidas, hongos y otra flora no beneficiosa”, advierte la experta de www.centromimatrona.com.
Por eso su recomendación es aplicar gel neutro suave sobre la parte externa de la piel (no sobre las mucosas) y dejar caer el agua en la ducha. El jabón no puede introducirse dentro de la vulva.
“Aunque la mujer puede tener una sensación de alivio con ellos, no se aconsejan los baños de asiento, pues separan las paredes y si se abusa pueden alterar la flora íntima”, destaca Ana Fernández.
Secado de la zona
Una vez terminada la limpieza de la zona es muy importante que quede completamente seca, ya que la humedad hace que proliferen patógenos.
Algunos profesionales recomiendan para ello usar un secador, pero la directora de Mi Matrona no lo ve aconsejable al no poder asegurar que los filtros del aparato estén completamente limpios.
“Lo mejor es usar compresas de celulosa y secar cuidadosamente a golpecitos la zona con la compresa, que luego se tira”, apunta.
¿Qué compresas son las más indicadas?
Durante la cuarentena, la mujer va a tener un sangrado. Es importante que las compresas utilizadas sean las más adecuadas, y más si hay puntos por la episiotomía. Así, hay que optar por compresas tocológicas de celulosa “para que haya una buena transpiración”.
En este sentido hay que revisar bien que las compresas no tengan plástico (las que se fijan con adhesivo a la ropa interior lo suelen llevar). Tampoco son aconsejables las de algodón, “que pueden ir dejando residuos que se van introduciendo en la zona de los puntos”, advierte Ana Fernández.
No se deben usar ni salvaslip ni compresas tradicionales para el cuidado de la episiotomía. “Si la mujer mancha poco, puede utilizar un poco de celulosa del papel higiénico o de pañuelos, o tejidos de algodón lavable antes que el salvaslip tradicional”, apunta la matrona.
Otros consejos para cuidar la episiotomía
Además de los anteriores, la experta ofrece estas pautas que pueden ayudar en el cuidado de la episiotomía durante el posparto:
- Dejar la zona al aire varias horas: “Durante los tres o cuatro primeros días del posparto, conviene dejar la zona de la episiotomía al aire sin compresas, para que transpire bien. Para eso se pone un empapador en la cama y se permanece así algún rato”.
- Evitar estar levantada. “Para que la cicatriz de la episiotomía no se inflame hay que evitar estar sentada la mayor parte del día en las primeras jornadas posparto. Lo mejor es estar tumbada”.
- Si hace falta antiséptico... “En el caso de que hiciese falta un antiséptico para la zona, el más recomendado es la clorhexidina”.
- Regenerantes epiteliales. “Cuando los puntos están muy separados, puede ir bien poner una crema que actúe como regenerante de la piel, pero no hay que hacerlo de forma sistemática, pues puede provocar picor”.
- Si hay malestar... “Al cuarto o quinto día tras el parto, la madre no debería notar los puntos de la episiotomía. No le debería tirar, ni molestar ni pinchar. Si es así, debe comentarlo con el ginecólogo o la matrona. Los puntos se caen solos, pero si molestan hay que retirarlos, porque así el periné tiene más elasticidad y la mujer está mejor”.