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El embarazo supone una serie de grandes cambios en el cuerpo de la mujer no solo a nivel físico, ya que todos los órganos del cuerpo deben adaptarse a la nueva situación: crear una nueva vida. Es por ello que la gestación supone un esfuerzo del aparato cardiovascular que en muchas ocasiones empeora trastornos cardíacos previos en la futura mamá, o pueden evidenciarse por primera vez trastornos cardíacos leves.
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Durante el embarazo el gasto cardíaco puede aumentar entre un 30% y un 50% y durante el parto incrementa en un 20% con cada contracción uterina, a lo que hay que sumar los pujos durante la segunda parte del trabajo de parto y el aumento del retorno venoso hacia el corazón desde el útero en contracción. Todo ello hace que los estresores cardiovasculares no vuelvan a los valores previos al embarazo hasta varias semanas después de haber dado a luz.
Estenosis mitral, ¿por qué es la enfermedad cardiovascular más común?
Para conocer más sobre la estenosis mitral, una de las valvulopatías más comunes en embarazadas, hemos hablado con el doctor José Werenitzky, cardiólogo y médico de urgencias de la Clínica Fuensanta de Madrid. “La estenosis mitral es el estrechamiento de la válvula mitral que comunica la aurícula izquierda con el ventrículo izquierdo. Este estrechamiento produce la imposibilidad del paso de la sangre que retorna del pulmón hacia la aurícula izquierda y que debería ir al ventrículo izquierdo para la eliminación de la sangre oxigenada al resto del cuerpo”, nos explica.
Esta enfermedad cardíaca está relacionada con la fiebre reumática: “Una patología muy común a nivel mundial que en los países más desarrollados está en baja pero que sigue estando en alza en los países en vías de desarrollo. La fiebre reumática causa una lesión a nivel de las válvulas que con el paso de los años produce la estenosis. Las nuevas tecnologías y los tratamientos de estas patologías han permitido la posibilidad de que las mujeres con esta enfermedad se queden embarazadas y la gestación se pueda llevar a cabo a término”, nos cuenta el doctor.
¿Cuáles son los síntomas de la estenosis mitral en el embarazo?
Los síntomas que se asocian con una insuficiencia cardíaca en el embarazo pueden aparecer durante la gestación normal o ser provocados por un trastorno cardíaco previo, que ya haya sido diagnosticado o no. En el caso de la estenosis mitral: “Genera un aumento de la volemia, que es la cantidad de volumen de sangre que tiene que manejar el cuerpo de la embarazada. Este volumen no puede pasar por la válvula mitral y retorna hacia el pulmón por lo que uno de los síntomas que se presentan es la falta de aire debido al líquido que se queda en el pulmón”, explica el doctor.
Pero existe también la posibilidad de “presentarse como una disnea paroxística nocturna, que se da cuando el paciente se levanta por la noche con falta de aire por el aumento del retorno venoso del cuerpo hacia el corazón lo que hace que se congestione más el pulmón”, añade.
También pueden aparecer otros síntomas secundarios provocados por el agrandamiento de la aurícula izquierda como: “las arritmias, que generan palpitaciones, taquicardias… o presentarse signos de trombosis tanto a nivel de vía periférica como a nivel pulmonar”, advierte el cardiólogo.
¿Cómo saber si padezco esta cardiopatía y cómo tratarla?
Según nos cuenta el experto, los trastornos se diagnostican en un primer estadio por sospecha de la enfermedad por parte del facultativo y en segundo lugar: “Realizando un ecocardiograma Doppler de las cavidades cardíacas donde se puede observar el aumento de velocidades Doppler a nivel de la válvula mitral y cambios anatómicos por la calcificación de los velos mitrales”, explica.
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Cómo se trata la estenosis mitral
Depende de la severidad de la estenosis se procederá de una u otra manera, pero en general para tratar esta valvulopatía se deben disminuir los síntomas lo máximo posible, para ello:
- En primer lugar, una evaluación clínica del cardiólogo
- En caso necesario, la embarazada necesitará reposo total o absoluto durante todo el embarazo permaneciendo en cama, sin hacer ningún tipo de esfuerzo: “con un especial cuidado entre las semanas 28 y 34, días en los que se genera un mayor gasto cardíaco”, recomienda.
- Tratando la anemia ya que “la embarazada de por sí es anémica y esta provoca taquicardia, lo que desencadena un sobreesfuerzo del corazón que va a llevar a que la paciente probablemente, tenga problemas respiratorios por no poder gestionar el paso de sangre por la válvula mitral a la velocidad que el corazón requiere. Tratando la anemia mejora la frecuencia cardíaca, disminuye el gasto cardíaco y mejora la oxigenación periférica”, detalla el doctor.
- Evitando un aumento de peso excedente a lo recomendado por su médico.