Aunque las conocemos popularmente con el nombre de orejas de soplillo, su nombre médico es deformidad en asa de los pabellones auriculares. Se trata de la malformación congénita facial más frecuente. Y tanto el niño como sus padres suelen pedir una corrección quirúrgica para evitar que el pequeño se sienta mal ante sus iguales.
El Dr. Eduardo Morera, presidente de la Comisión de Cirugía Plástica Facial de la SEORL-CCC (Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello), nos da las claves de esta intervención.
Más allá de un problema estético
Tal como explica el Dr. Morera, la deformidad en asa de los pabellones auriculares (oreja de soplillo) no es solo un problema estético. “Los niños con deformidades faciales sufren bullying en las escuelas, con las consiguientes alteraciones psicológicas en un periodo tan importante a la hora de construir la personalidad adulta”, advierte.
Así, como sucede con el resto de alteraciones faciales en el niño, van más allá de la imagen. Por eso, la otoplastia infantil, la cirugía que corrige las orejas de soplillo, es muy frecuente. “No solo los padres, sino los propios niños la demandan en cuanto son conscientes de que sus orejas son distintas a las de los demás, lo cual ocurre cuando se mojan el pelo, se ponen una cinta o se hacen una coleta”, explica.
¿A qué edad se puede corregir?
El pabellón auricular sigue creciendo y alcanza el tamaño de adulto a los siete años de edad. Por lo que, desde el punto de vista quirúrgico, se podría operar a un niño a partir de ese momento. Pero es importante que esté preparado.
No es una decisión que deban tomar los padres por su cuenta, sino que hay que implicar al menor. “Se suele esperar a que este tenga la madurez mental para entender lo que le va a suceder y esté de acuerdo”, apunta el experto. Así, cuando él se siente preparado, es el momento de la cirugía.
“Es sorprendente el nivel de autoconciencia de su imagen que tienen los niños pequeños y el formar parte de la toma de decisiones tiene un impacto muy positivo en la recuperación postoperatoria”, señala el Dr. Morera.
En todo caso, la cirugía no debería hacerse cuando ya hay un daño psicológico, sino antes, para prevenirlo. Pero si el niño prefiere esperar, es aconsejable respetar sus tiempos y reevaluar la decisión unos meses más tarde.
¿Es una intervención complicada?
La cirugía para corregir las orejas de soplillo no es compleja, pero sí debe realizarla un profesional con experiencia. En los niños se hace bajo antestesia general y es una intervención muy segura. “Los pabellones auriculares están separados del resto del cráneo y no hay riesgo de lesión de vasos sanguíneos, nervios, músculos ni tampoco de perder audición”, asegura el presidente de la Comisión de Cirugía Plástica Facial de la SEORL-CCC.
En el postoperatorio inmediato podría haber riesgo de formación de un hematoma (”extraordinariamente infrecuente”) y a largo plazo podría verse un exceso en la corrección o una vuelta a la situación inicial, “ambos muy dependientes de la experiencia del cirujano que haga la intervención”, apunta.
En la mayoría de las comunidades autónomas, la operación para corregir las orejas de soplillo puede realizarse en hospitales públicos de la Seguridad Social en menores de 14 años.
¿Se pueden usar adhesivos correctores?
En el mercado pueden encontrarse unos adhesivos médicos para corregir de forma temporal las orejas de soplillo. No son una solución definitiva, sino un modo de retraer los pabellones auriculares mientras el niño no tiene edad para operarse o mientras se lo está pensando.
En todo caso, hay que tener en cuenta que no son una solución a largo plazo “porque el cartílago del pabellón auricular tiene una memoria de elefante y en cuanto se quita el adhesivo vuelve a su forma original en segundos”, comenta el Dr. Eduardo Morera.
Si se usan, ha de ser un producto aprobado por el Ministerio de Sanidad. “A veces nos encontramos con pacientes que se ponen pegamento no apto para utilización médica y acaban con lesiones dermatológicas de difícil manejo”, alerta.
¿Se pueden operar también las orejas grandes?
La macrotia u orejas grandes es una deformidad bastante infrecuente. “La mayor parte de las veces unas orejas aparentan ser muy grandes porque no han formado sus pliegues naturales, lo que las hace estar separadas y, aparentemente, aumentadas de tamaño”, explica el especialista.
Con una otoplastia se puede corregir este problema, pero teniendo en cuenta que si bien el pabellón auricular deja de crecer a los siete años, el cráneo sigue aumentando de tamaño hasta los 14-16, por lo que una macrotia no sería evaluable hasta esa edad y tampoco se corregiría hasta ese momento.