nutrici n infantil© María Novo

Blanca García-Orea Haro: el reto de aprender a comer

Unos problemas digestivos persistentes llevaron a nuestra protagonista a estudiar la carrera de Nutrición. Los beneficios que experimentó en primera persona a través de la alimentación fueron su gran motivación para convertirse en una nutricionista de éxito y excelente divulgadora. Tras escribir el aclamado libro ‘Dime qué comes y te diré qué bacterias tienes’, Blanca García-Orea Haro, Blanca Nutri en redes, viene con nueva publicación bajo el brazo: ‘Sanotes, sanitos’, un libro que dedica a su hijo y con el que espera ayudar a todos los niños a través de una alimentación saludable


28 de diciembre de 2021 - 12:08 CET

Nutricionista por vocación y divulgadora por pasión. Blanca García-Orea Haro saltó a este mundo a consecuencia de sus problemas de salud. Pero intuyó que la clave estaba en la alimentación. Y acertó. Escribió el libro Dime cómo comes y te diré qué bacterias tienes, y ahora vuelve con Sanotes, sanitos, un cuento para ayudar a los más pequeños a crecer sanos a partir de una alimentación saludable.

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© María Novo

Niños bien alimentados, niños sanos. Arriba, la nutricionista Blanca García-Orea Haro, quien se declara una apasionada de los productos frescos como las frutas y las verduras.

-¿Cómo surge la idea de escribir un cuento infantil?

-Cuando estaba escribiendo mi primer libro, siempre me imaginaba las ilustraciones de las bacterias paseando por el cuerpo y soñaba con poder hacer un libro lleno de dibujos y explicar todo el proceso de la digestión. Esto unido a la necesidad que existe de que los niños entiendan qué pasa dentro de su cuerpo y por qué comer bien ayuda a su bienestar físico y mental.

“Comer bien se traduce en salud; la comida sana es un placer, y no por el hecho de comer bien hay que ser inflexible, algún ultraprocesado se puede tomar de manera esporádica“

-¿Qué tres cosas debemos tener siempre en cuenta?

-Que comer bien se traduce en salud, que la comida sana es un placer y, por último, que el hecho de que haya que comer bien no significa ser inflexible, algún ultraprocesado se puede tomar de manera esporádica.

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Con su hijo, Bosco, al que dedica el libro Sanotes, sanitos, un cuento didáctico sobre la importancia de alimentarse bien desde pequeños.

-En la alimentación infantil, el papel de los padres es crucial, ¿qué tienen que saber?

-La alimentación de los niños, a partir de un año, debería ser igual a la de los adultos. Las bases de una buena alimentación son los alimentos frescos (frutas, verduras, frutos secos, legumbres, carne, pescado, huevos, etc.), alimentos procesados (conservas y semiconservas (las sardinas, mejillones, anchoas, de verduras, de legumbres, etc.), aceite de oliva virgen extra, pan 100 % integral, verduras, pescado y productos cárnicos congelados, yogures naturales, chocolate con un 85 % de cacao, etc. Y solo de forma esporádica, los ultraprocesados.

-¿Cómo aprendiste tú a comer bien y de forma saludable?

-Por unos problemas gástricos que tuve, me empecé a interesar por el mundo de la nutrición. Un cambio en mi alimentación y la mejoría tan espectacular que experimenté me llevó a darme cuenta de lo importante que era. Me planteé entonces empezar la carrera de Nutrición para poder dar a conocer la relación tan estrecha de la alimentación con la salud, y hasta hoy.

“Creo que en los colegios habría que Poner una asignatura de nutrición y otra de cocina. Es fundamental que los niños aprendan a cocinar y no tirar tanto de procesado”

-Y ahora que tienes un bebé, ¿ha cambiado tu manera de ver la alimentación infantil?

-No, la nutrición ayuda tanto a adultos como a los niños. Los primeros 1.000 días de vida en un bebé son los más importantes para su futuro desarrollo y crecimiento. La alimentación y los buenos hábitos en este periodo dejan una huella metabólica en los genes que seguirá presente en la edad adulta, y tendrá un efecto determinante en su salud y sistema inmune. Aproximadamente, un 80 % de las células inmunitarias residen en nuestro intestino, por lo que, a través de la alimentación, podremos entrenar a nuestro sistema inmunitario.

-Nos propones cuatro recetas dulces para hacer en familia, ¿podemos permitírnoslo?

-El sabor dulce es propio de la naturaleza, las frutas son dulces. El azúcar viene de la remolacha y la caña de azúcar. Por tanto, se pueden hacer todo tipo de dulces sin azúcares añadidos, ni edulcorantes. La forma de hacerlos sería sustituyendo los azúcares por frutas como el plátano, la manzana asada o, incluso, por calabaza o boniato asado. Quedan buenísimos y así estamos comiendo saludable.

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¿Dulces? Sí, pero naturrales. “Se pueden hacer todo tipo de dulces sin azúcares añadidos, ni edulcorantes. La forma de elaborarlos sería sustituyendo los azúcares por frutas como el plátano, la manzana asada o, incluso, por calabaza o boniato asado”, nos cuenta la nutricionista Blanca García-Orea Haro. En esta imagen, en plena elaboración de sus irresistibles postres.

-El paladar de un bebé es como un lienzo en blanco, pero ¿cómo reeducamos los gustos de niños más mayores?

-Cuando decimos que la comida ‘entra por los ojos’ no nos equivocamos, el paladar cuenta, sin duda, con la ayuda del sentido de la vista y del olfato. El aspecto visual de la comida es el que nos provoca el deseo de comer; algo que tiene ‘mala pinta’ no nos apetecerá ni probarlo, por muy rico que pueda estar.

“La alimentación y hábitos en los primeros 1.000 días de vida de un bebé son esenciales para su futuro. En este periodo se creará una huella metabólica en los genes determinante en la edad adulta”

-Y, en los comedores escolares, ¿crees que se están alcanzando los objetivos de mejorar la alimentación, o estamos aún lejos?

-Sí se está empezando a ver una buena intención por cambiar; creo que todavía nos queda mucho por enseñar.

-¿Cuáles serían tus propuestas para alcanzar una mejora cualitativa?

-Poner una asignatura de nutrición y otra de cocina. Es fundamental que los niños aprendan a cocinar, de esta manera pueden ayudar a los padres, para no tirar de tanto producto precocinado.

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Comer sano en familia. En esta imagen, Blanca; su marido, Jorge, y su hijo, Bosco, repasan divertidos las páginas de Sanotes, sanitos, el último libro que la nutricionista ha publicado.

-¿Qué ha supuesto para ti la maternidad?

-Ha sido un gran cambio en mi vida. He trabajado muchísimas horas para que la empresa saliera adelante. Además, llevar las redes sociales supone muchas horas de dedicación diaria. Ahora, aunque sigo trabajando muchas horas, es un gusto llegar a casa y ver a mi bebé; me ayuda a desconectar, que también es necesario.

-¿Somos lo que comemos?

-Más bien somos lo que absorbemos. Si el intestino (y todo el sistema digestivo) no funciona correctamente, no seremos capaces de absorber los nutrientes mediante la digestión, por mucho que comamos bien.

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Sobre estas líneas, nuestra protagonista, en la cocina, donde nos cuenta que el aspecto de las comidas es fundamental para conseguir que los niños prueben todo tipo de platos: “El aspecto visual de la comida es el que nos provoca el deseo de comer”, afirma.

Barritas crujientes

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Ingredientes:

  • 3 tostas de pan tipo wasa (yo he utilizado de sarraceno, sin gluten)
  • 3 cucharadas de crema de frutos secos
  • 1/2 cucharada de aceite de coco o de oliva virgen extra
  • 2-4 onzas de chocolate al 85 % de cacao
  • 20 g de avellanas u otro fruto seco

Elaboración:

Pon sobre las tostas una cucharada de crema de frutos secos. Sobre ella, pega una tosta más por encima y añade otra cucharada de frutos secos. Repite lo mismo con otra tosta más y mételo en la nevera. Derrite el chocolate y el aceite en el microondas, durante un minuto y medio (a 750 W) a intervalos de 30 segundos. Baña las barritas crujientes con el chocolate. Puedes añadir unos frutos secos triturados. Mételo un rato en la nevera y listo.

Dónuts caseros

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Ingredientes:

  • 2 huevos
  • 65 g de almendra molida sin piel (u otro fruto seco)
  • 2 plátanos
  • 1 mandarina pequeña (o 2 o 3 gajos de naranja, sin piel, o 50 g de pera)
  • 1 cucharada de levadura en polvo
  • canela de Ceylán.

Para la cobertura:

  • 6-7 onzas de chocolate al 85 % de cacao
  • 1 cucharada de aceite de coco u oliva
  • crema de anacardos o de otro fruto seco o semilla
  • frutos secos

Elaboración:

Precalienta el horno a 200oC y sin aire. Mezcla todos los ingredientes (menos los de la cobertura) con una batidora hasta que quede una textura cremosa, y vierte en los moldes. Mételos en el horno 20 minutos. Desmolda en frío. Derrite el chocolate y el aceite en el microondas minuto y medio, a intervalos de 30 segundos. Baña los dónuts con el chocolate sobre papel de horno, mete en la nevera como mínimo media hora, para que endurezca la cobertura, y sirve.

Muffins de chocolate

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Ingredientes:

  • 2 manzanas Golden
  • 65 g de copos de avena sin gluten u otra harina
  • 2 huevos (o 2 cuch. de semillas de chía, o lino, y 6 cuch. de agua, dejándose 30 minutos en reposo hasta que se haga un gel)
  • 40 g de chocolate al 85-92 % de cacao
  • 1 cuch. de aceite de coco u oliva
  • 1 cuch. de levadura 
  • trozos de chocolate al 85 % de cacao para decorar

Elaboración:

Precalienta el horno a 200 oC, arriba y abajo. Pela la manzana y trocéala; ponla en un plato y métela en el microondas durante dos minutos, o bien ásala en el horno. Derrite 40 gramos de chocolate con una cucharada de aceite de coco en el microondas durante un minuto y medio. Mezcla todos los ingredientes (excepto el chocolate de decorar) con una batidora eléctrica. Vierte la mezcla en los moldes de silicona y pon por encima los trozos de chocolate. Mételos en el horno durante 20 minutos, vigilando de vez en cuando, y listo para servir.