Para conocer un poco más sobre esta vitamina y de su importancia en el desarrollo del bebé, hemos hablado con la ginecóloga Ana Salvatierra del Centro Médico Entredones de Mataró. “El ácido fólico es una vitamina del grupo B, concretamente la B9, que el cuerpo humano no puede sintetizar y es por eso que debe incorporarse con la dieta . Se encuentra en las verduras de hojas verdes (lechuga, espinaca), hortalizas y frutas diversas, levaduras, cereales, huevos, leche, hígado, riñón y frutos secos. Las personas que llevan una dieta equilibrada y variada recibirían un aporte adecuado de ácido fólico para el correcto funcionamiento celular, pero hay determinadas circunstancias en que deberá complementarse y dentro de ellas se encuentran el embarazo y la lactancia”, nos cuenta.
¿Cuándo comenzar a tomar ácido fólico si busco un embarazo?
La nutrición de la madre previa al embarazo es muy importante, sobre todo sus niveles de ácido fólico porque son determinantes para el desarrollo del feto. Si estás pensando en quedarte embarazada, la ginecóloga advierte: “La indicación en pacientes sanas es comenzar un mes previo a la concepción y continuar durante el primer trimestre con la misma dosis. Los preparados de multivitaminas suelen contener esta concentración, además de otros minerales y vitaminas, y pueden utilizarse durante estos cuatro meses, e incluso, durante todo el embarazo, aunque la toma durante la búsqueda puede ser únicamente con acido fólico y es correcto. Suele indicarse al comenzar la búsqueda del embarazo”.
Y entonces, nos preguntamos ¿qué ocurre con aquellas mujeres que se quedan embarazadas por sorpresa y no han tomado previamente esta vitamina de forma complementaria a su dieta? “Casi la mitad de los embarazos no son planeados, es decir que no realizarán las intervenciones preconcepcionales adecuadas. En este caso deberán indicarse los suplementos que correspondan al momento de sospecha o confirmación de embarazo, sabiendo que el riesgo de complicaciones podría ser mayor que en las que han realizado la profilaxis”, aclara la doctora Salvatierra.
¿Qué pasa si tengo déficit de ácido fólico?
El papel fundamental del ácido fólico es proteger las células, prevenir la anemia macrocítica, controlar la hipertensión además de ser crucial para el desarrollo del sistema nervioso . “Actúa en la síntesis de ADN y ARN (material genético), proteínas y tiene una importante función en la correcta formación de los glóbulos rojos de la sangre. También se ha visto que disminuye complicaciones del embarazo como abortos, presión alta, partos prematuros y bajo peso al nacer. Y también podría tener implicación en el correcto neurodesarrollo del niño o niña, a pesar que haya muchos otros factores involucrados”, explica la doctora. Y es que, todos los estudios indican que una deficiencia de esta vitamina puede conllevar anomalías en el desarrollo del cerebro del bebé.
Además, es importante saber que un déficit de ácido fólico en el embarazo puede traer como consecuencia lo que se denomina defectos de tubo neural, es decir, malformaciones en el sistema nervioso central del feto (cerebro y médula espinal) que incluyen la anencefalia, encefalocele y espina bífida . Estas estructuras se forman muy precozmente en el embarazo, en las primeras 6 semanas, es por esto que suplementar de forma precoz a las mujeres con deseo gestacional es primordial.
“Hay determinadas circunstancias en las que puede suponerse un déficit (malabsorción, dietas inadecuadas, cirrosis, tratamiento con determinados fármacos, diabetes, entre otras) en las que hay que tener mayores precauciones. Siempre es recomendable realizar la consulta previa a la búsqueda de embarazo ya que además de indicar vitaminas y minerales, hay que identificar pacientes de riesgo, evaluar antecedentes personales y familiares, asegurarse de tener controles ginecológicos al día, evaluar medicaciones y hábitos, y si es necesario modificarlos . Es posible combinar la toma de ácido fólico con métodos anticonceptivos en los casos en que se planifica suspenderlos”, aclara la doctora.
Algunos de los síntomas que pueden indicar un nivel bajo de ácido fólico, y que son muy semejantes a los de la insuficiencia de hierro, son:
- Sensación de debilidad
- Cansancio constante
- Irritabilidad
- Nerviosismo
- En algunos casos disnea
¿Cuáles son los niveles óptimos de ácido fólico durante el embarazo y por qué es importante aumentar la dosis?
Ya hemos visto que una alimentación equilibrada y saludable es fundamental para mantener los niveles de ácido fólico óptimos sobre todo si quieres quedarte embarazada, pero según los expertos la dosis debe ser mayor en el momento en el que se decide buscar el embarazo de forma activa desde el momento previo a la concepción hasta incluso después de haber nacido el bebé.
Por tanto, en el embarazo y la lactancia los requerimientos de esta vitamina aumentan, es por esto que se debe suplementar. “La recomendación actual es la toma de 0,4 mg (400 µg) de ácido fólico por día de forma ininterrumpida, comenzando un mes antes y tres meses después de la fecundación (en mujeres sin antecedentes) y en 4 mg/día, si hay antecedentes relacionados a su déficit en embarazos anteriores, ya que el riesgo de repetirse es mayor que en la población general. La correcta administración del ácido fólico disminuye hasta un 70% el riesgo de malformaciones del sistema nervioso central”, concluye la ginecóloga.