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El asma es una de las enfermedades crónicas más prevalentes durante la infancia. Así, tal como apunta la Dra. Marina Blanco, neumóloga y coordinadora del Área de Asma de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), en España, un 10% de los niños son asmáticos, según el estudio internacional ISAAC. Estas cifras son coincidentes con otro trabajo realizado en Navarra que mostró que la prevalencia (número total de casos) del asma era del 10,6% durante la adolescencia.
Durante la temporada de la gripe, es importante proteger a estos niños al máximo. Una de las formas de hacerlo es mediante la vacuna antigripal.
Niños y asma
Aunque popularmente se cree que el asma es cosa de adultos, ya sabemos que no es así. De hecho, puede debutar incluso en los primeros meses de vida y aparecer a cualquier edad, incluso por primera vez en población anciana.
Lo que sucede es que el diagnóstico del asma es más complejo en los tres primeros años de vida. La razón, tal como explica la experta, es que “los síntomas habituales (tos, sibilancias y dificultad respiratoria) son frecuentes en los niños de estas edades y, por otra parte, no se puede evaluar la función pulmonar”. Así, hay muchas enfermedades que se presentan con unos síntomas muy similares, lo que dificulta la identificación del asma.
El asma en la edad pediátrica es más frecuente en zonas costeras y en varones de seis y siete años de edad.
El peligro de los virus
El asma tiene una serie de síntomas, pero puede haber exacerbaciones (empeoramiento del cuadro), dependiendo de algunas circunstancias. Una de ellas es la exposición del niño asmático a los virus.
“Tanto la gripe como otros virus respiratorios pueden desencadenar crisis de asma de intensidad variable que oscilan desde aumento de la tos y de la dificultad respiratoria hasta crisis graves que conlleven ingreso hospitalario con insuficiencia respiratoria!”, advierte la neumóloga de la SEPAR.
En el caso concreto de la gripe, que se transmite por vía respiratoria, la principal medida para evitar el contagio sería no tener contacto con personas infectadas con este virus. Pero, además, es muy importante “un adecuado cumplimiento del tratamientos de mantenimiento del asma para disminuir el riesgo de descompensación desencadenada por el virus”, detalla la Dra. Blanco.
© AdobeStockVacuna de la gripe en niños asmáticos
La Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda vacunar a todos los niños asmáticos mayores de cinco años por estar dentro de uno de los grupos de riesgo ante la gripe. Así, el asma de las enfermedades respiratorias crónicas, como la fibrosis quística, la displasia broncopulmonar y la hiperreactividad bronquial, se considera grupo de riesgo con prioridad para la vacunación.
Hay que recordar que esta temporada la AEP ha aconsejado que los niños entre 6 y 59 meses de edad (5 años) sean vacunados contra la gripe. Si el niño es asmático, a partir de los cinco años debería seguir recibiendo esa vacuna.
“La vacuna antigripal es una estrategia coste-efectiva por el elevado riesgo de complicaciones en pacientes con asma y el mayor riesgo de fracasa terapéutico en niños”, afirma la neumóloga.
La vacuna de la gripe se puede adminstrar excepto cuando el niño asmático haya tenido una reacción anafiláctica a dosis previas o a algún componente de la vacuna. Igualmente, si el niño está pasando por un cuadro febril, conviene esperar a que se encuentre mejor.
Complicaciones del asma por la gripe
El factor que resulta más determinante a la hora de valorar las complicaciones que pueden surgir cuando un niño con asma pasa el virus de la gripe tiene que ver con el control de la enfermedad. “En niños asmáticos bien tratados y controlados de base, las complicaciones son prácticamente las mismas”, subrya la Dra. Marina Blanco.
Ahora bien, cuando el asma no está bien controlada y el niño se infecta de la gripe, las consecuencias pueden ser mucho peores. Así, “la principal es el desencadenamiento de una crisis de asma que puede oscilar desde leve hasta muy grave, requiriendo el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), con necesidad de ventilación mecánica”, alerta la especialista.
Por todo ello, son básicos tanto el seguimiento del tratamiento prescrito como el cuidado ante los virus, adoptando medidas como la vacunación para todos los niños asmáticos.
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