La Navidad tiene muchos momentos mágicos. Muchos de ellos son en familia, por lo que supone compartir tiempo juntos. Es un periodo de hacer cosas en común, de disfrutar en casa, cocinar platos sabrosos y visitar lugares especiales... Una de las actividades preferidas de los más pequeños es hacer manualidades con sus padres. Aquí tenéis diez ideas que os pueden servir de inspiración para decorar vuestra casa y pasar un rato agradable mientras tanto.
Estrellas y figuras con arcilla blanca
Para esta manualidad solo necesitáis moldes (pueden ser de repostería o de plastilina) con motivos navideños. Sobre una base plana, pero no demasiado fina, de arcilla blanca, colocad encima unas blondas con distintos dibujos y presionad con un rodillo. La forma quedará impresa y dará un efecto especial a la figura. Luego solo hay que aplicar los moldes.
Podéis pintarlas de colores y emplearlas para decorar en muchos momentos. Por ejemplo, para poner el nombre de cada comensal en la mesa de Navidad.
Decoración de velas de Navidad
¿Hay algo más navideño que una vela? Comprad algunas no demasiado finas en blanco, rojo, verde... y dadle otro aire navideño. Por ejemplo, con ramas de canela que, además, impregnarán vuestro hogar con un olor muy agradable. Para unirlas basta un cordel o un lazo bonito.
Las posibilidades son infinitas. Podéis rodear la vela con lazos de colores, con frutas desecadas, con cualquier elemento que le otorgue un estilo distinto y especial.
Arbolitos con cartones de huevos
Esta manualidad tan divertida tiene el plus de usar elementos reciclados. En concreto, cartones de huevos vacíos. Solo tenéis que cortar el lado más puntiagudo de varios cartones y hacer distintas incisiones en los conos (a modo de flecos). Uno de ellos, el que va más arriba, se deja sin cortar, pues servirá de rostro del arbolito.
Podéis decorarlo con lo que tengáis en casa: botones para los ojos, pompones para nariz y gorro, adhesivos... El resultado es un grupo de árboles con mucha personalidad y un gran sentido de la ecología.
Portacubiertos con el traje de Papá Noel
Los rollos vacíos de papel higiénico son un mundo de posibilidades para hacer manualidades con niños, también en Navidad. Reunid unos cuantos y personalizad portacubiertos para cada miembro de la familia con el traje de Papá Noel.
Es muy sencillo: tan solo hay que recortar un cilindro que quedará más estrecho por la parte frontal. Después se puede forrar con papel de colores o pintarlo con la técnica que os resulte más sencillo. El último paso es poner los detalles del cinturón con papel negro y blanco... ¡y a disfrutarlos en cada comida!
Botellas decoradas con elementos vegetales
Recopilad botellas de vidrio transparente de distintos tamaños y formas y unas cuantas velas para encajar en la boca de la botella. En el interior se colocan ramas o flores y después se llenan de agua. Si queréis darle un toque más especial, podéis añadir purpurina plateada o dorada.
Después se encaja la vela y, si os apetece, algún adorno en el cuello de la botella, como un lazo o un cordel. El resultado es espectacular y resulta muy sencilla.
Un bosque de abetos muy navideño
El primer paso de este plan es salir juntos al campo a recoger piñas que se hayan caído de los árboles (siempre que esté permitido en esa zona). Elegidlas no demasiado anchas. Al llegar a casa, hay que pintarlas de verde o bien con pincel o con un espray. Las puntas de las hojas se pueden decorar en blanco para simular nieve.
Para la base se usan corchos con el objetivo de darles más estabilidad. El conjunto es un bosque de abetos de lo más navideño que puede ponerse en cualquier rincón de la casa o incluso ser parte del Belén.
Figuritas de Navidad con rollos vacíos
¡Imaginación al poder! Y a un coste muy asumible. De nuevo, ¿quién no tiene en casa un rollo vacío de papel higiénico? Es la base perfecta para recrear en familia a todos esos personajes que hacen de la Navidad un momento tan especial.
Papá Noel, un muñeco de nieve, un reno... las posibilidades son muchas. Poned música navideña, preparad un chocolate caliente y con distintos materiales decorativos de los que dispongáis, a por estos personajes.
Angelitos navideños de cartón
Para esta manualidad necesitáis cartulina blanca, bolas de madera y limpiapipas dorados, además de tijeras y pegamento.
La estructura del angelito se hace recortando la cartulina con esa forma cilíndrica y añadiéndole detrás las alas, que quedarán fijas con pegamento. Si vais a hacer varios angelitos, cortad un modelo que os sirva de molde para el resto. El limpiapipas se coloca en el interior del cilindro y uno de los extremos se lleva hasta la parte superior de la bola que hace de cabeza. Se moldea para que tome forma redondeada de corona y se pega a todo el conjunto.
Podéis adornar el angelito con cuantos materiales deseéis. Es un trabajo muy entretenido que os gustará hacer en familia.
Paquetes sorpresa de regalo
Con esta manualidad se pueden reciclar todas esas cajas de cartón que acaban en el contenedor de papel. Elegid uno o varios envoltorios bonitos y forradlas todas. Luego, con distintos cordeles o cintas, se hace una lazada en cada uno de los paquetes y se añade un elemento decorativo más: hojas, unas bolitas de acebo, una rama de canela...
Los paquetes pueden ser simplemente decorativos para poner en cualquier rincón de la casa o en el abeto, o bien esconder dentro algún regalo sorpresa que se descubrirá más adelante.
Estrella de Navidad con ramas
Buscad algunas ramitas intentando que sean de la misma longitud. Necesitaréis cinco para hacer una bonita estrella de Navidad. Entrelazad las distintas ramas como en la foto, uniendo los extremos con un cordel marrón.
Es un adorno perfecto para la puerta, que se puede complementar con otros elementos, como acebo, para darle una nota de color.