El chupete es uno de los complementos más importantes para un niño, se puede convertir en un amigo inseparable para cada día. Sin embargo, su uso sigue sembrando muchas dudas sobre los posibles beneficios de utilizarlo o sus contraindicaciones. Y opiniones nos vamos a encontrar muchas, incluso, entre los propios profesionales médicos y expertos. Es un tema controvertido que plantea muchas dudas, sobre todo, entre los padres primerizos antes de decidir si lo usarán o no, pero también en el momento en el que buscan cuál es el mejor o el más recomendado.
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Y es que ni pediatras ni farmacéuticos están en contra de su uso y confirman que, en algunos casos, es hasta recomendable, pues está probado que reduce el riesgo de sufrir el síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL), por ejemplo. Aunque también nos dice, bien es cierto, que un bebé no puede llegar a depender de él, debe ser un accesorio temporal que retirar siempre antes de cumplir los tres años. Teniendo esto en cuenta, te contamos cómo elegir el chupete correcto y cuáles son los mejores chupetes recomendados.
¿Qué debo tener en cuenta antes de elegir un chupete?
Según nos explica Carla Motos, farmacéutica de DosFarma, “no se debe usar el chupete durante los primeros días de vida”, algo que te aconsejarán las propias matronas del hospital. ¿Por qué? Porque el objetivo clave, en un primer momento, es conseguir una lactancia materna feliz y su uso podría interferir en ello. Por eso, es mejor que te plantees su incorporación a partir del primer mes de vida, cuando la lactancia esté bien establecida.
Además, “hay que intentar que el niño no dependa de él y que lo use lo menos posible”, nos dice. Y, por si acaso y para evitar posibles enfados, tener varios de repuesto porque, además, “será más difícil que se encariñe con uno en concreto”, lo que facilitará quitárselo cuando llegue el momento.
La primera recomendación de cualquier experto, es la de comprar un chupete seguro para el bebé. Para ello, nos explica la farmacéutica, “debe cumplir las normas fijadas por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR)” que incluye las siguientes medidas mínimas de seguridad:
Tener unos bordes redondeados y una anilla o tirador para poder quitárselo de la boca.
La tetina no debe medir más de 3,3 cm.
La base del chupete no debe ser tan grande como para que el niño pueda metérselo por completo en la boca.
Deben ser sólidos, para que no se suelte ninguna pieza pequeña que pueda contener.
Ni pegatinas ni etiquetas.
El disco en el que está la tetina debe llevar agujeros de ventilación.
Elegir el tipo de tetina más adecuada para tu bebé
Teniendo en cuenta los requisitos anteriores, hay dos aspectos importantes en los que podemos movernos un poco a la hora de elegir un chupete u otro: el tipo de tetina y el material con el que está fabricado. En el primer caso, debemos tener en cuenta que conforme el bebé crezca, ésta se ha de ir adaptando, sobre todo, en tamaño.
Tetinas anatómicas, que son las que mejor simulan el pezón materno y, por tanto, las más adecuadas para los más pequeños.
Tetinas fisiológicas, que son más planas y simétricas para evitar presionar el paladar en exceso. Son las mejores para los niños de entre 6 y 18 meses, porque ya no busca simular el pezón materno, sino que su objetivo es no deformar ese paladar.
Tetinas redondas, que son las más conocidas, totalmente esféricas y con la misma forma desde todos sus ángulos. Si están bien colocadas en la boca, son las más cómodas para dormir, por si el niño le da la vuelta sin querer.
Como hemos anticipado, el material del chupete también es importante, pues “deben estar hechos de látex o de silicona”. Ambas opciones son igual de válidas, pero sus características son diferentes y es mejor tenerlas claras:
Silicona, que es un material muy resistente y rígido, por lo que aguanta bien las temperaturas, no absorbe olores ni sabores. Por ello, se puede estropear si se corta, por lo que se aconseja para bebés que aún no tienen dientes.
Látex, mucho más blando y elástico, pero también resistente. El problema es que retiene los olores. Si tiene dientes, este es mejor.
Una vez decidido que sí se va a utilizar chupete y cuál es el que más nos gusta, Clara Motos prefiere dejarnos unos cuantos consejos más en cuanto a su uso:
Evita colgárselo del cuello, pues es muy peligroso usar una cuerda o cordón; hay riesgo de asfixia. “Una buena opción es hacer uso de una pinza, vigilando que no se desprenda del pequeño y pueda tragársela”.
No cubrirlo de sustancias dulces (ni miel ni azúcar ni leche condensada), porque aumenta el riesgo de sufrir caries y no favorece en absoluto el desarrollo del sentido del gusto.
Mantenerlo siempre limpio. Para ello, lo mejor es hervirlo o lavarlo en el lavavajillas si el niño es menor de seis meses, ya que su sistema inmunitario está todavía en formación. A partir de los 7 meses, basta con agua y jabón.
Cambiarlo de manera regular, para que se vaya adaptando a las necesidades de tu bebé. “Lo ideal es cambiarlo cada dos meses”.
Según las opiniones de muchos usuarios y expertos, el mejor chupete de esta marca es éste de una sola pieza fabricado en silicona suave que imita el pecho materno, algo que hemos visto como fundamental según nuestra experta. Aunque a nosotros nos gusta para la franja de 0 a 6 meses, existen dos tallas más: de 6 a 16 meses y de 16 a 36 meses. Cuenta con orificios de aireación de seguridad -reduciendo el estancamiento de la saliva- y se convierte en uno de los más recomendables para bebés prematuros. Diseñado en una sola pieza y con base redonda, buscando estimular la succión del bebé. ç
Otro de los más recomendados y valorados por los padres es este chupete de silicona sin BPA, pensado también para los bebés más pequeños, de 0 a 6 meses. Además, son muy divertidos. Son chupetes fisiológicos con anillas fabricados en silicona, muy resistentes y que apenas se deforman. Tiene una forma plana que evita que se formen puntos de presión o que el chupete se caiga de la boca del bebé, mientras que su tetina se asemeja al pezón de la madre. Además, ha sido diseñado con un sistema de aire patentado por la marca -NUK Air- que permite escapar el aire, manteniendo siempre flexible el chupete.
Chupete ‘Philips Avent Ultra Air’ a partir de 18 meses de Philips
Para los más mayores, uno de los chupetes más recomendados son éstos, 100% libres de BPA, con ventilación adicional (lo que consigue mantener la piel sensible de alrededor de la boca suave y seca) y un diseño que respeta la forma natural del paladar, los dientes y las encías del bebé. Algo fundamental para esta edad. Además, su tetina tiene una textura sedosa, para respetar el crecimiento y desarrollo de la boca del bebé. La tetina es extrafirme, ten en cuenta que tu hijo ya podrá morderlo.
Chupete con tetina anatómica de látex entre 4 y 18 meses de Suavinex
Para los bebés que ya han cumplido los 4 meses, estos chupetes son otro de los más valorados, con su tetina anatómica que se adapta al paladar del bebé. Está fabricado en látex natural, resistente, blando y muy elástico. Además, cuenta con la anilla que hemos referido como indispensable para garantizar la seguridad del chupete, pero con un tamaño reducido, para minimizar el contacto con la piel.
Por último, otro de los chupetes más valorados es este con tetina de silicona SkinSoft, que asegura ser aceptada por el 94% de los bebés, gracias a su textura, que simula la piel de la madre. Está diseñado por dentistas para garantizar el desarrollo saludable de la mandíbula y un ajuste perfecto a la boca, de ahí que sea tan cómodo. Tiene un flujo de aire adicional y cada parte del mismo tiene forma redondeada.
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