beb s prematuros en incubadoras © AdobeStock

Bebés

Por qué es tan importante el contacto piel con piel en los bebés prematuros

Los datos demuestran que reduce su morbilidad y consigue que estos pequeños luchadores salgan adelante, ¿quieres saber la razón?


17 de noviembre de 2021 - 14:40 CET

El contacto humano es fundamental. Sentirse cerca de los demás puede marcar una diferencia vital, no solo en los adultos (cuando están enfermas y cuando no), sino también en los más pequeños. En los más pequeños de verdad, porque los estudios demuestran que los bebés prematuros mejoran su calidad de vida si existe, desde un principio,  eso que se conoce como contacto piel con piel . Y hoy, en el Día Mundial del Niño Prematuro, vamos a explicarte por qué y la importancia que tiene esa piel en los  recién nacidos  para adecuarse a este mundo.

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Y es que, cada año nacen más de 15 millones de niños prematuros en todo el mundo y, alrededor del 7% de los niños nacidos en España lo son. Una condición que conlleva un mayor riesgo de mortalidad, morbilidad y discapacidad. Se consideran niños nacidos prematuramente  los que llegan con menos de 35 semanas , que deben permanecer en las Unidades de Neonatología durante largos períodos de tiempo -en algunos casos, como los nacidos antes de las 32 semanas y con un peso inferior a 1,5 kilogramos, hasta meses-. El proceso es muy duro, tanto para los padres como para los propios bebés.

Por ello, hemos querido hablar con Gisela González, PR Manager de NIVEA, y Concha Gómez-Esteban, Presidenta de la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM), la principal asociación sin ánimo de lucro para padres de niños prematuros en nuestro país, que tiene el objetivo de contribuir a reducir la morbilidad de los niños nacidos prematuramente y mejorar su calidad de vida y la de sus familias, especialmente en situaciones de vulnerabilidad. Ambas nos han contado  por qué hay que fomentar este contacto piel con piel , para el que han creado un proyecto conjunto:  ConTacto Piel con Piel con Bebés Prematuros , basado en este método que es ya casi obligatorio en todos los centros hospitalarios. Un proyecto basado en el estudio internacional realizado por la marca de cosmética, Care for Human Touch to Inspire Togetherness (Cuidar el contacto humano para inspirar la cercanía entre las personas), en el que se ha revelado que el contacto humano es un aspecto fundamental para la salud y la felicidad.

Bebés prematuros en incubadora.© NIVEA

¿Por qué la piel es tan importante y cómo reduce el riesgo de morbilidad de los bebés prematuros?

El tacto es un sentido que, desde las ocho semanas de gestación, comienza a desarrollarse. Es el resultado, nos dice Gisela González, “de un sofisticado sistema de nervios, sensores y receptores que conectan el órgano más grande de nuestro cuerpo -la piel- con nuestro cerebro, entorno y con las personas que nos rodean”. Y numerosos estudios han demostrado ya que, gracias a él, se favorece la salud física, mental y socioemocional de los bebés en general.

De esta forma, partimos de la base de la gran importancia que tiene el tacto (y, por tanto, la piel) en nuestra salud. Pero, ¿por qué? Si nos centramos en su estrctura, descubrimos, nos explica la experta, gracias a una investigación dermatológica que realizamos a principios de la década de 2010, que “nuestras células cutáneas poseen un receptor completamente funcional para la oxitocina”. Y ya sabemos que la oxitocina es un neuropéptido conocido como “ la hormona de la felicidad ”. Esto quiere decir que la piel está preparada para recibirla y transmitirla a nuestro organismo.

En realidad, la oxitocina nace en ciertas partes del cerebro, pasa de ahí al torrente sanguíneo y se recibe por aquellas células que tienen receptores preparados para ella. Las células cutáneas están entre ellas, quienes la recogen y saben cómo interactuar con ella.

Por otro lado, las caricias y el contacto físico con los seres queridos hace, a su vez, que aumente el nivel de oxitocina en sangre, lo que nos sugiere, dice la experta, “que la oxitocina se libera a través del tacto”. De ahí, la gran importancia de la piel en la reducción de, por ejemplo, el estrés. Por tanto, “contamos con evidencia científica sólida de que la oxitocina participa significativamente en los efectos beneficiosos del contacto físico piel con piel”.

La importancia del contacto piel con piel en el caso de un bebé prematuro

Según nos cuenta Concha Gómez-Esteban, “el tacto es uno de los sentidos más importantes y el primero en desarrollarse dentro del útero materno”. La sensación de sentir la piel sobre la piel se convierte, por tanto, en una necesidad básica. Los bebés lo necesitan para desarrollarse, los niños para crecer y los adultos para establecer vínculos y disfrutar de la cercanía de otros.

“El problema en los bebés prematuros llega porque deben permanecer en incubadoras durante largos periodos de tiempo, no pueden disfrutar de los beneficios del contacto piel con piel del mismo modo que los neonatos a término”, nos explica la experta, con el consiguiente impacto en su salud y desarrollo. Sin embargo, se ha demostrado ya en muchas Unidades de Neonatología que este contacto es un método clave para establecer los primeros vínculos afectivos y promover:

  • Su maduración neurológica.
  • Su crecimiento y desarrollo socioemocional.
  • Favorecer la lactancia materna.
  • Proveer los cuidados que necesitan tanto la madre como el bebé.
  • Incluso, los bebés sienten menos dolor ante los procedimientos médicos más frecuentes en ellos.

Este método, por tanto, se basa en los tres principios básicos de supervivencia humana: calor, amor y lactancia materna. A los bebés prematuros no se les priva del contacto necesario y para los padres “supone una forma de empoderamiento y transferencia gradual de la capacidad y responsabilidad para convertirse en los cuidadores primarios de su hijo, satisfaciendo sus necesidades físicas y emocionales”. De esta forma, al margen de su peso, su edad gestacional y su condición clínica, pueden mejorar su salud, pues ha demostrado ser una técnica totalmente eficaz.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.