‘Farmaenfurecida’ es uno de los perfiles más reconocidos en las redes sociales , no solo entre los farmacéuticos, sino entre los padres de nuestro país que buscan información fiable con la que resolver todas sus dudas. Detrás de él está Guillermo Martín Melgar, graduado en Farmacia por la Universidad de Salamanca, quien, ya con un libro publicado a sus espaldas, Esta farmacia es una cruz (Grijalbo), ahora ha decidido lanzar un segundo: Esta farmacia necesita receta (Grijalbo), en formato de novela gráfica , para mostrar las dos caras que tienen estos establecimientos. Entre sus páginas, hay un completo capítulo dedicado a los niños.
Ser padres no es tarea fácil y en cuanto vemos que algo no va bien con nuestro bebé, saltan todas las alarmas. La gran mayoría de las veces, nos dice el autor, acudimos al médico, pero en otras muchas ocasiones, aprovechamos una visita a la farmacia para acribillar a preguntas a quien nos atiende tras el mostrador. De estas dudas frecuentes hemos querido hablar con él, para que puedas encontrar aquí alguna de las respuestas que tanto buscas. Le hemos llamado y nos ha atendido, para explicarnos qué responde él ante ellas.
¿Qué termómetro utilizo para medir la temperatura de mi bebé, cuál es mejor?
Esta es una de las preguntas que, tras la pandemia, se ha puesto bastante de relieve, aunque yo no recomiendo en absoluto esos termómetros que miden la temperatura a través de un disparo en la frente. La gama es amplísima y lo que yo siempre es explicar un poco las características de cada uno.
- En primer lugar, tienes los clásicos de toda la vida, que antes era de mercurio y lo prohibieron porque era tóxico, pero que ahora han sacado con galio, indio y estaño, que son muy precisos y buenos, pero tardan bastante en darnos la temperatura. Y claro, tener al niño esperando con él puesto sin que se mueva más de 5 minutos es casi imposible.
- Luego está la mejor opción que yo recomiendo, que son los digitales, que además ahora vienen con punta flexible, más cómoda para el bebé o niño, además de ser mucho más suaves y no “están fríos”, como muchas veces nos dicen. A veces se les acaba la pila, pero no pueden ser perfectos.
- Por último, están los termómetros sin contacto o de frente, que ya hemos comentado que se han puesto muy de moda, pero que yo no suelo recomendar, porque suelen fallar bastante y se estropean con facilidad.
¿Qué es eso del bisfenol A, que es tan peligroso?¿Es un compuesto de los biberones?¿Son seguros?
El bisfenol A, es cierto, es una sustancia que se emplea en la fabricación de muchos productos de los que utilizamos a diario y que es relativamente inocua. El problema está en que, cuando el producto se caliente, esta sustancia se libera y tiene cierta actividad estrogénica (muy poca, pero sí que tiene). La controversia está en que, al emplearlo en los biberones, cuando los calentamos o los esterilizamos en el lavavajillas o en agua caliente, estos compuestos se liberan y pueden contaminar la leche o el contenido de ese biberón. Por eso, aunque la cantidad es bastante baja, sí que saltó la voz de alarma hace un tiempo y se retiraron todos, por lo que no habría de qué preocuparse.
¿Qué necesito para curarle el cordón umbilical a mi bebé?
Esta es, sin duda, una de las preguntas más recurrentes en la farmacia. Lo más normal es que digamos y os digan que se cure con alcohol de 70 °C. Que me preguntarás, ¿qué diferencia hay entre hacerlo con éste, con el de 96 °C o el de 100 °C? Simplemente que el primero es un poco más flojo e irrita mucho menos, por lo que los más pequeños lo agradecen. A veces, los padres llegan diciendo que se les ha recomendado clorhexidina, es bastante frecuente, porque se suele utilizar incluso en el hospital, además de que no mancha -lo que es bueno también en el caso de los niños-. Se puede elegir uno u otro, pero lo que sí se debe evitar a toda costa es cualquier compuesto que lleve yodo, porque puede interferir en la función tiroidea .
Voy a salir de excursión, tengo una crema solar para todos, ¿puedo utilizar la misma en todos mis hijos?
En este caso, salvo que se indique por parte del propio fabricante que no se haga, no habría ningún problema en utilizar una misma crema solar en niños de diferentes edades. Ahora, también es verdad que se debe hacer caso de lo que te recomiende, por ejemplo, un dermatólogo o pediatra, porque lo que hay que tener en cuenta son las características concretas de cada niño. Si tiene algún tipo de dermatitis o enfermedad en la piel , como una piel atópica, sí que hay que buscar algo más concreto.
Cólico del lactante, ¿puede ayudarme?
Otra de las grandes preguntas. Ojalá, si pudiese ayudar a los padres en este caso, sería rico cobrando cada consulta. Es algo que, desgraciadamente, no tiene un tratamiento específico con el que podamos ‘curar’ ese cólico de lactante . Lo único que sí podemos darte son pautas para intentar aliviar los síntomas: por ejemplo, tranquilizar al bebé o aplicar un poco de calor en la zona, siempre de forma leve y asegurarnos, por supuesto, de que ha comido bien. Pero son consejos para mejorarlo, no para conseguir que desaparezcan. Lo que sí te digo es que se están probando tratamientos con probióticos que nos dicen algunos padres que funcionan, pero está todo en el aire.