Si te preguntamos si sabes quién es Roberto Santiago, sin decirte nada más, quizás no lo adivines. Pero tu hijo o tu hija seguramente sí. Es más, será él o ella quien te de la pista: ¡es el escritor de Los futbolísimos! Y es que, la gran mayoría de ellos ha devorado sus libros. Sí, la palabra es ‘devorado’, porque es el autor nacional de literatura infantil más vendido en nuestro país . Lo fue primero con su colección de Los futbolísimos, después con Los forasteros del tiempo y, esta vez, quiere volver a serlo con Los once (Ed. Destino), un libro que promete ser el primer volumen de una saga de superhéroes (la colección del multiverso Superhéroes de Roberto Santiago) y que coincide con la celebración de los 25 años de carrera literaria del autor.
Será, nos dice el autor, “una saga de varias colecciones independientes que comparten un nexo común”. Está dirigida a un público a partir de 8 años que fusiona superhéroes y fútbol, dos de las temáticas preferidas del autor y que, aún a pesar de lo que podamos pensar de primeras, está pensada tanto para niños como para niñas. Él mismo nos lo explica en la entrevista, “ uno de los valores que no pierdo de vista en esta saga es la igualdad ”. Además, no es un libro exclusivamente escrito en formato novela, sino que con las ilustraciones de Nacho Velmar, encontramos también capítulos en formato cómic que, poco a poco, va ganando adeptos entre los más pequeños.
Se trata de una saga que combina aventuras, superpoderes, entretenimiento y mucho humor; pero también jugarán un papel muy importante los valores como la amistad, el trabajo en equipo, la igualdad, la empatía con los más débiles, la solidaridad, la tolerancia y la justicia. Sobre esto último, sobre todo, y de cómo la lectura es una poderosa herramienta para transmitir estos valores entre los más pequeños, hemos querido hablar con Roberto Santiago.
Primero fueron Los futbolísimos, luego Los Forasteros del tiempo y ahora Los once, ¿cómo nace esta vez la idea?
Yo siempre he pensado que, a la hora de escribir, debes hacerlo sobre las cosas que te gustan y que te apasionan. Todas mis obras, tanto las infantiles como las enfocadas a los adultos, hablo de temas que a mi me interesan y que a mí me gustaría encontrar como lector. Por eso, Los once nace a partir de una constante en mi trabajo, como es el fútbol, pero a diferencia de todo lo que he tratado en mis obras anteriores, en esta ocasión, los niños y niñas protagonistas empiezan a desarrollar superpoderes el día que cumplen 11 años.
Por tanto, no es un libro solo de fútbol, sino que es una colección de superhéroes y superheroínas. Esto, para mí, es tratar un género que me ha encantado siempre, porque esas novelas gráficas y cómics, que siempre se han asociado a un público más juvenil y adulto, es un género que a los más pequeños les encanta. Es algo que he podido comprobar en mis encuentros con los más pequeños. Por eso decidí escribir esta colección, dirigiendo una historia de cómic, de superhéroes a un público infantil de entre 8 y 12 años.
Nos dices que una de tus pasiones que vuelve a estar presente en esta novela para niños es el fútbol. Sin embargo, muchos son los expertos de este deporte (y los datos) los que dicen que precisamente el fútbol está perdiendo adeptos o, al menos, el consumo de fútbol cada vez es menor entre ellos, ¿qué opinas de ello?
No es mi experiencia en absoluto o, al menos, no es lo que yo veo día a día. Yo creo que estos datos u opiniones, con todos mis respetos, es una visión muy sesgada del fútbol. Si hablamos de un público juvenil y nos referimos al que a esos expertos y datos interesan, que paguen por una entrada al estadio o paguen por consumir partidos por televisión, puede ser. Pero, si vas a un colegio, que voy mucho, te das cuenta de que cada vez hay más niños y niñas, por suerte cada vez más niñas, que les interesa y les divierte mucho el fútbol y el deporte en general .
Por eso, me gustaría apuntar que el fútbol del que yo hablo en mis libros es el fútbol de base, de colegio, el que a mi me gusta, el del trabajo en equipo. Este es el que a mi me interesa. Es más, si los grandes de este deporte creen y ven que se está perdiendo el interés, quizás deberían pensar por qué, quizás se están pervirtiendo los valores de ese fútbol de base que sí gusta cuando eres pequeño. Es más noticia lo que cobra un jugador o lo que hace que cómo juega un equipo.
Con más de 5 millones de ejemplares de obras vendidos y más de 50 títulos publicados, has logrado que miles de niños y niñas se enganchen a la lectura, ¿cuál crees que es el motivo de tanto éxito?
Esto es algo realmente difícil de saber. Por suerte, en la literatura no existen las fórmulas seguras. Si fuese así, ya te digo que los escritores no escribiríamos libros, lo harían los banqueros. Lo que sí te puedo decir es lo que he descubierto en estos años, que es lo que me dicen los propios lectores: les gusta mucho el fútbol, por supuesto, pero también la parte de misterio, de amistad y, algo que me ha sorprendido mucho, que se identifican con los personajes. Que sienten que son ellos, que son parte de su vida. Es lo que siempre me han destacado más. Al principio, me sorprendía, pero ahora, me enorgullece.
No solo escribes para niños, también para adultos, ¿qué haces diferente cuando escribes para los más pequeños?
Yo creo que a los niños les interesan exactamente los mismos temas que a los adultos, les puedes hablar de cualquier cosa, del amor y de la muerte. En esto yo no diferencio, yo lo que sí que cambio es el formato y el tono. Me gusta mucho llegar a la máxima sencillez en la literatura, que creo que es lo más difícil, por eso les hablo con un lenguaje muy directo con el que les hablo de tú a tú. Ni ñoñerías ni miradas desde arriba . Hay que hablarles de forma clara, sin dar vueltas. La forma difiere con los adultos, es verdad, pero el fondo es el mismo.
¿Es entonces esta la clave de que los niños, no solo lean, sino que se enganchen a los libros?
Bueno, yo creo (y es mi opinión) que a los niños nunca hay que obligarles a leer. Nunca. Hay que dejarles que ellos elijan los libros, porque descubriendo una historia es la forma que tienen de llegar a que esta les encante. Creo que esta es la primera clave, que elijan ellos, que busquen. Y la segunda clave, quizás más importante todavía, es que vean un ejemplo, que los padres lean.
Muchas veces, esto me ha pasado, vienen padres preguntándome que si tengo el secreto para que sus hijos lean, yo lo primero que hago es preguntarles: ¿vosotros leéis en casa? ¿el abrir un libro es algo cotidiano? ¿ellos notan que os gusta abrir un libro y que forma parte de vuestro ocio? Si no, es muy difícil que los niños se enganchen a la lectura. Los padres son el ejemplo.
Por último, para convencernos a los padres de comprar tu novela, ¿qué valores nos transmiten?
Yo creo que nuestra obligación como escritores es enganchar al lector. Es nuestro primer deber a la hora de escribir, que el lector quiera pasar a la siguiente página. En mis libros, creo que eso ocurre. Y luego, en Los once, que es una novela para niños y, cuando escribes para ellos, tienes una doble responsabilidad, destacan: el trabajo en equipo, la igualdad de condiciones en todos los aspectos de la vida (en este caso, la capitana del equipo es una niña, mientras que el máximo goleador es un niño), la amistad -que me encanta destacar siempre- y, por último, la empatía con los que son más débiles o diferentes y que es fundamental a día de hoy.
Los once es la primera colección del multiverso de Superhéroes de Roberto Santiago, un proyecto de literatura infantil que contará con una saga de varias colecciones independientes, pero con un nexo común entre ellas: todos los protagonistas son niños y niñas que empiezan a desarrollar superpoderes el día que cumplen once años. Es un proyecto de largo recorrido que irá creciendo con Las princesas rebeldes, Los gamers piratas y Escuadrón K, tres obras ya confirmadas.