Actualmente, la correcta escritura de las palabras se ha convertido en un problema universal . No solo en nuestro país, sino en muchos de ellos en los que las nuevas tecnologías no han ayudado demasiado . Cuando se le pide a un niño o, incluso, a un adulto, que escriba a mano, pueden aparecer errores garrafales. Solo tenemos que ver las diversas pruebas de acceso a la Universidad o a otros centros escolares: la ortografía ya no es determinante. José Ramón García Guinarte, profesor y licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, es especialista en Programación Neurolingüística e Hipnosis Clínica y tiene más de 25 años de experiencia en el ámbito del Alto Rendimiento Académico. En todos sus años de trayectoria profesional nos lo confirma. Por ello, ha creado un método que puede acabar con este problema.
Se llama SIO (Sistema de Inteligencia Ortográfica) y lo presenta ahora, con su libro para niños, adultos y educadores: Sistema de Inteligencia Ortográfica (B de Block), “porque la correcta escritura de las palabras se ha convertido en un grave problema”, afirma. Con su método nos demuestra “que el cerebro humano no tiene límites, solo hay que poner a su alcance un programa mental que se adapte a su modo de funcionamiento para erradicar los problemas que no puede identificar de otro modo”. Es un método innovador que permite, tanto a niños como a los propios adultos, corregir en cuestión de segundos las dificultades ortográficas de la lengua española. ¡Y parece un juego de niños !, ¿quieres saber en qué consiste?
SIO, un entrenamiento que procesa imágenes sencillas
Este programa mental ha sido creado por José Ramón García Guinarte y por el Instituto de Neurociencia de Alto Rendimiento al que pertenece. “Se trata de un método que ataca de raíz las dificultades ortográficas, aprovechando las altas potencialidades de nuestros cerebros”, nos explica. Una vez aprendido, el alumno será capaz de identificar rápidamente las faltas de ortografía, además de ser capaces de “procesar en forma de imágenes sencillas cualquier palabra que entrañe dificultades”.
Pero, ¿por qué usar imágenes para eliminar las faltas de ortografía? Porque “las palabras de un idioma”, nos explica el profesor, “se pueden recordar en la medida en que, de alguna manera, tengamos esas palabras asociadas a nuestros recuerdos”. Son las sensaciones, sonidos o imágenes las que nos sirven de puente a toda esa información . Sin embargo, nuestra mente no es capaz de otorgarle un significado a las diferentes letras que conforman una palabra. Ahí es donde aparecen los problemas con su ortografía.
Si tenemos en cuenta, nos explica, “que nuestro cerebro puede procesar la información de forma visual, auditiva o cinestésica” (es decir, a través de imágenes, sonidos o sensaciones), entenderemos que necesitaremos estos recursos para aprender, sobre todo, porque siempre hay uno que predomina sobre los demás y, por lo general, suelen ser las imágenes. Por tanto, si tenemos un predominio del sistema visual, podremos dominar con mayor facilidad la ortografía si las utilizamos. Y en esto se basa SIO.
Un código que asocia las letras a personajes
SIO se basa en un código visual que “dota de vida a aquellas letras que entrañan dificultades en nuestra lengua”. Por ejemplo:
- La B de Bruno, representada por un burro.
- La G de Guille, representada por un gato.
- La H de Hora, representada por una hormiga.
Este código, que se conforma de un total de doce letras y, por tanto, doce imágenes o personajes, se aprende con gran rapidez y casi de una manera automática. Así, una vez presentados cada uno de los doce personajes (que, a su vez, se identifica con un color para ayudar a esa memoria visual), el alumno solo tendrá que ir recorriendo el manual visualizando las láminas que aparecen en él: cada una de ellas presenta una serie de viñetas protagonizadas por los diferentes personajes que nos ayudan a recordar qué letras conforman una palabra, evitando las faltas de ortografía. Por ejemplo, en la palabra búho aparecerá: Bruno (B), Hora (H) y Tildín (‘), el mosquito que representa la tilde. Hay que observar y retener este recuerdo en la mente. Y, así, con todas las palabras.
Las cinco claves de SIO
Una vez explicado el método, es sencillo ver cuáles son las grandes claves sobre las que se asienta este método de entrenamiento visual y ortográfico. El profesor las detalla a continuación:
- Simula un juego de niños, aunque es, en realidad, un poderoso programa mental que combate en segundos las dificultades ortográficas.
- Puede aprenderse en cualquier momento y a cualquier edad.
- Facilita a nuestra mente un buen sistema de procesamiento ortográfico, dando vida a esas letras que nos suelen generar dificultades.
- Se eliminan las dificultades de cinco en cinco, pues las láminas vienen compuestas por cinco viñetas.
- Es un entrenamiento que automatiza el sistema.
¿Es válido para todos?
Una de las grandes ventajas de SIO, nos explica su creador, “es que no tiene límites de edad, por lo que puede aprenderse en cualquier momento y para personas de cualquier edad”. Bien es cierto que, cuanto más pequeño se aprenda, mejor. Por tanto, él nos confiesa que es “una herramienta imprescindible para los más pequeños y muy necesaria para jóvenes y adultos”.