Manualidades sencillas con hojas secas para los más pequeños

Para comenzar, la idea más sencilla de todas y aptas para casi todas las edades , siempre que nuestro pequeño sepa coger un pincel con la mano. Se trata de recolectar hojas de diferentes tamaños (el color, en este caso, no nos importa) y dejar que las coloree o dibuje sobre una cartulina.

Materiales que necesitaremos: hojas de otoño, unas cuantas cartulinas blancas, un pincel, pintura (puede ser tipo témpera) y un vaso de agua con un trapo para limpiar el pincel cada vez que cambiemos de color.

Paso a paso:

1. En primer lugar, escogemos las hojas más planas que hayas encontrado, porque la manualidad os será mucho más sencilla. Si no, podéis aplanarlas o dejarlas como están.
2. Sobre vuestra cartulina, podéis hacer dos cosas: dar color a las propias hojas que habéis recogido o dibujar su silueta sobre la cartulina en blanco. Así, tendréis dos manualidades en una.

Como véis, es muy sencillo, pero nos permite estar un rato largo entretenidos en casa con nuestros hijos. Además, luego podéis colgar los dibujos resultantes o confeccionar una guirnalda con las hojas resultantes.

Otra de las manualidades que hemos pensado para los más pequeños, igual de sencilla que la anterior, es la de hacer un collage con las diferentes hojas que recolecten. Es muy divertido buscar hojas que no se parezcan la una a la otra y que tengan colores y tamaños distintos.

Materiales que necesitaremos: muchas hojas diferentes, buscando diferentes colores, tipos y tamaños, además de una base en cartulina o cartón y una barra de pegamento.

Paso a paso:

1. Escogemos, como en el caso anterior, las hojas más planas que hayamos encontrado. Si no, basta con dejarlas un rato bajo un poco de peso, como puede ser un montón de libros. De esta forma, se pegarán mejor a nuestra base de cartón o cartulina.
2. Comenzamos a pegar las hojas buscando una composición bonita, mezclando la dirección de las hojas, sus tamaños y colores. No importa que las hojas se nos desborden por los laterales.

Si lo enmarcamos, nos durará mucho más tiempo y podremos colgarlo en la pared durante todo el otoño.

Esta idea sí que necesita un poco más de maña por nuestra parte, pero no deja de ser un dibujo sobre cartulina. Eso sí, con volumen y muy colorido, ¡vamos a crear un paraguas multicolor!

Materiales que necesitaremos: una cartulina azul para el fondo, muchas hojas secas de diferentes colores, un rotulador gordo en negro o una cartulina negra, una grapadora, tijeras y pegamento, además de una cartulina o papel multicolor (puede servirnos, incluso, cualquier página de revista).

Paso a paso:

1. Aplanamos bien, como en los casos anteriores, la hojas que hemos recolectado.
2. Colocamos en vertical nuestra cartulina azul y, más o menos teniendo en cuenta la posición de nuestro paraguas, dibujamos y pintamos con nuestro rotulador negro el mango. También podemos dibujarlo en una cartulina negra, recortarlo y pegarlo.
3. A continuación, siguiendo el final del mango, pegamos las hojas secas que ya tenemos preparadas. Podemos hacerlo formando una especie de ramo; ten en cuenta que lo que buscamos es hacer que parezca que nuestro paraguas se ha llenado de hojas tras una tormenta.
4. Ahora, con el papel o cartulina de colores, vamos a crear un acordeón por su lado más largo, es decir, que también nos quede en vertical, doblando primero hacia un lado y después hacia otro.
5. Con una grapadora, fijamos uno de los laterales y abrimos el otro formando una especie de abanico. Pegamos este abanico a la cartulina, escondiendo el final de las hojas, como se muestra en la imagen.
6. Los dos laterales deben quedar completamente fijos, la parte inferior también, pero la superior debe quedar libre, para alojar todas las hojas secas.
7. Por último, pintamos esa parte inferior de negro, simulando el final del paraguas o lo cubrimos con un triángulo de cartulina negra.

Una manualidad para conectar a los niños con la naturaleza de una manera completa, pues recogemos las hojas caídas de los árboles para recrear sobre ellas los diferentes animales que conocemos. Materiales que necesitaremos: hojas secas (en esta ocasión, que tengan rabito y cuanto más grandes mejor, tienen que servirnos de caretas), tijeras, pinturas y pinceles, además de un trapo y un vaso con agua para ir limpiando el pincel.

Paso a paso:

1. Aplanamos y limpiamos con un trapo bien nuestra hoja. Nos las colocamos sobre la cara para marcar con lápiz el lugar que coincida con nuestros ojos.
2. Con unas tijeras, recortamos la silueta de los ojos para después poder ver a través de ambos agujeros.
3. Escogemos uno de nuestros animales preferidos y decoramos la cara más brillante de la hoja con pintura, buscando recrear sus rasgos.

Una vez se hayan secado todos los elementos, ¡ya podemos jugar con ella!

De nuevo, regresamos a la creación de cuadros muy artísticos y otoñales, esta vez, utilizando otro tipo de materiales que solemos tener por casa y que nos gustaría reciclar; ¡ arriba la sostenibilidad !

Materiales que necesitaremos: las hojas que hemos recolectado en la calle, un rollo de cartón del tamaño de un rollo de papel de cocina, papel film transparente o papel de aluminio, rotuladores, pegamento y plastilina. Además, es bueno que contemos con bases algo rígidas, como un cartón o una buena cartulina.

Paso a paso:

1. Para nuestro primer cuadro, vamos a crear un gran árbol: el tronco será ese rollo de cartón que pegaremos a lo largo con pegamento. Dibujamos las ramas con un rotulador bien gordo y, después, pegamos las hojas que hemos recogido, ¡dándole vida a otro árbol!
2. Para el segundo cuadro, necesitaremos también las hojas de los árboles y plastilina. Podemos crear el escenario que más nos guste: uno muy sencillo es crear una casa con plastilina, un árbol y, de nuevo, recrear sus hojas con las que hemos recogido de la calle.

Estos dos ejemplos pueden servirte para que vosotros seáis los que decidáis qué escenas queréis recrear y cómo os pueden servir esas hojas que habéis recogido.

Para las últimas propuestas que tenemos, vamos a pensar en tres animales que sean sencillos de replicar con nuestras hojas, pero cada una de las ideas las utilizará de forma diferente.

Materiales que necesitaremos: una cartulina marrón, otra negra y otra blanca, pegamento de barra, tijeras y un lápiz, además de las hojas que ya hemos recogido y que no deben ser muy grandes.

Paso a paso:

1. Dibujamos la silueta de nuestro búho sobre la cartulina marrón, con la parte inferior curvada y la parte superior también, dándole a las esquinas la forma de sus orejas (como se muestra en la imagen). Recortamos.
2. Dibujamos los ojos en las cartulinas blancas y negras: dos círculos más grandes en blanco y dos más pequeños en negro. Recortamos.
3. Pegamos los ojos (el círculo negro irá sobre el blanco) en el cuerpo del búho, en su parte superior.
4. Vestimos al búho con las hojas que hemos recogido en la calle, creando una especie de manto en su parte media e inferior.

Como veis, nosotros hemos escogido hojas del mismo tamaño en amarrillo, pero pueden ser de diferentes colores, tamaños y texturas.

Si el erizo fue el animal que nos dió la idea para crear todas estas propuestas con hojas de árboles ya caídas en el suelo, no podíamos dejarle de lado. Por eso, vamos a crear uno propio sobre cartulina.

Materiales que necesitaremos: las hojas que hemos recogido, pero, esta vez, que sean largas y fijas (para simular el pelo del erizo), una cartulina marrón y plastilina de color rojo, pegamento y tijeras. En el caso de la plastilina, si encontramos en un parque, además de hojas, esos pequeños frutos rojos de algunos árboles como las del Acebo europeo o americano, la Andina doméstica o el Espino, también nos vale y podemos sustituirla.

Paso a paso:

1. Dibujamos y recortamos el cuerpo del erizo en la cartulina marrón, que nos servirá de base.
2. Seleccionamos las hojas más alargadas y finas para ir pegándolas en la parte posterior, buscando crear su pelaje como en la imagen. Lo hacemos con pegamento.
3. Por último, si quieres, podemos dibujarle una sonrisa y crear su ojo, o bien con alguno de los frutos rojos citados o con una bolita de plastilina roja.

En este caso, vamos a crear una bonita mariposa, un insecto más propio de la primavera, pero que puede llenar y decorar nuestra casa también en esta época del año.

Materiales que necesitaremos: Una hoja bien grande y con la forma que tiene en la imagen (por ejemplo, las del Liquidambar, un árbol estupendo para esta manualidad), plastilina de colores y pegamento.

Paso a paso:

1. Prepara y alisa bien tu hoja de árbol. Si quieres, podemos pintarla con algún color, pero no te lo recomendamos. Así verás cómo va cambiando su aspecto con el paso de los días.
2. Creamos el cuerpo de la mariposa con una de las plastilinas; un churro bien gordo que atraviese la hoja por su parte central, le ponemos antenitas y una pequeña nariz. Rodeamos esta parte inicial con otro color, para darle más volumen.
3. Creamos pelotitas que podemos distribuir por sus dos alas, aplastándolas después y pegándolas con pegamento (al igual que hemos tenido que hacer con el cuerpo).

La decoración de las alitas de la mariposa puede ser diferente y elegir un material distinto, como pintura o papeles maché de diferentes colores, por ejemplo.

Por último, uno de los animales más coloridos del reino cuando decide abrir sus alas: el pavo real que, por estás fechas, empieza a estar muy cotizado.

Materiales que necesitaremos: al igual que en el caso anterior, una hoja de árbol seca bien grande, plastilina de muchos colores y pegamento.

Paso a paso:

1. Para que nos sea más fácil, lo primero que vamos a dibujar sobre la hoja de árbol es la cabeza del pavo real, con dos círculos como ojos y un triángulo formando el pico. Puedes forrar su superficie con plastilina de otro color para darle contraste.
2. A continuación, en la parte central inferior vamos a crear las patas con plastilina y, de nuevo, pegarlas.
3. Por último, vamos a decorar ambas alas con puntos de plastilina de diferentes colores. ¿Intentamos recrearlo lo más fiel posible?