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dificultades embarazo© GettyImages

Dificultades en el embarazo: cómo afrontarlas

Si bien debemos considerar el embarazo como una situación fisiológica, en ocasiones, pueden surgir alteraciones diversas que pueden perjudicar la salud de la madre


19 de octubre de 2021 - 18:29 CEST

Debemos considerar el embarazo como una situación normal, fisiológica y transitoria en mujeres sanas y en edad fértil. Pero, en ocasiones, se complica y -por distintas causas- surgen situaciones y alteraciones diversas que pueden perjudicar la salud de la madre, del bebé o de ambos.

Diabetes gestacional

Esta puede aparecer hasta en uno de cada diez embarazos y lo suele hacer en mujeres con historia familiar de diabetes tipo II y con tendencia al sobrepeso.

Es una forma de diabetes inducida por el embarazo y que suele presentarse a mitad de la gestación. La causa parece ser ocasionada por el aumento de determinadas hormonas que disminuyen la sensibilidad a la insulina con el correspondiente aumento del azúcar en la sangre circulante.

Los síntomas suelen ser inexistentes o, si aparecen, lo hacen como una diabetes ‘mellitus’, con polidipsia (beber mucha agua), polifagia (comer mucho) y poliuria (hacer mucho pis). La acción patológica de la diabetes sobre la embarazada y sobre el feto se produce por el aumento de la glucosa en la sangre. Por eso aparece el cansancio, crece el peso y la sensibilidad a las infecciones y, además, tiene como consecuencia el aumento del tamaño del feto (macrosomia fetal).

El diagnóstico lo realiza el ginecólogo en base a la glucemia basal y a la realización de una prueba oral de tolerancia a la glucosa, determinando la curva de glucemia en sangre tras la administración oral de la glucosa.

El tratamiento suele ser suficiente con una dieta alimenticia baja en azúcares y calorías, ejercicio físico moderado y controles analíticos periódicos. Los antidiabéticos orales o el tratamiento con inyecciones de insulina serán decisión del ginecólogo.

Cabe recordar que si la diabetes no se controla de forma adecuada, en el momento del parto y después de cortar el cordón umbilical, se puede producir una situación comprometida para la salud del recién nacido, pues puede dar lugar a un cuadro de hipoglucemia neonatal.

Dificultades embarazo© GettyImages

Hiperémesis gravídica

Los vómitos matutinos o emesis gravídica son una situación muy frecuente al comienzo de muchos embarazos y que, afortunadamente, en la mayoría de ellos van remitiendo a medida que avanzan y no suelen seguir más allá del tercer mes.

Por el contrario, la hiperémesis gravídica es una situación más incómoda y grave en la que las nauseas y los vómitos son más intensos y mantenidos; y pueden dar lugar a pérdida de peso, deshidratación y alteraciones electrolíticas y metabólicas.

La causa que provoca esta alteración parece tener relación con la elevación en sangre de una sustancia conocida como gonadotropina coriónica, que es una hormona segregada por la placenta. Para tratar esta dolencia se aconsejan cambios dietéticos, ingesta abundante de líquidos y medicación antiemética para controlar los vómitos.

Toxemia gravídica

También conocida como preeclampsia, es una patología grave de la embarazada. Suele aparecer a partir de la 30 semana del embarazo y se caracteriza por un cuadro de hipertensión arterial con cifras superiores a 140/90, retención de líquidos, edemas y presencia de proteínas en la orina. El origen de esta situación no está todavía muy claro, pero se sospecha que la placenta es la causante, al producir toxinas y mediadores de inflamación del endotelio de las arterias.

En los casos leves, el tratamiento se puede realizar de forma ambulatoria, recurriendo a la dietética y a la vigilancia de la tensión arterial. En ocasiones, puede ser necesario el ingreso hospitalario y el tratamiento con medicación hipotensora.

Signos de alarma en el embarazo

Los siguientes síntomas indican que precisas atención médica inmediata. Debes informar rápidamente a tu ginecólogo si sufres:

  • Dolor abdominal intenso.
  • Hemorragia vaginal.
  • Episodio de fiebre y/o de cefalea.
  • Dificultad para respirar y dolor torácico.

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