La organización es una tarea fundamental para que los niños tengan éxito en esta vuelta al cole y durante todo el curso escolar. Pero también lo es dejar que los niños utilicen su imaginación y creatividad . Hay que equilibrar. Si tenemos en cuenta lo primero y lo segundo, nos encontramos con esta idea que te proponemos: dejar que los niños creen sus propios portalápices. Tendrán su material escolar bien ordenado y dedicarán un rato a las manualidades .
Hemos pensado en hacerlo en forma de gusano, con rollos de papel higiénico y cartulinas o papeles de colores que tengas por casa. Si quieres ser 100% sostenible , utiliza alguna de las revistas viejas que aún conservas. En apenas cuatro sencillos pasos, y un poco de tiempo para que nuestro gusano quede bien fijado, tendrás un portalápices tan largo como quieras.
Materiales que necesitamos
- Rollos de papel higiénico con cierta solidez.
- Cartulinas de colores para forrar los rollos de papel higiénico.
- Unas tijeras.
- Una barra de pegamento.
- Un lápiz para marcar y una regla.
- Tapones de plástico si tienen el mismo tamaño que el agujero de los rollos de papel higiénico. Si no, utilizaremos las propias cartulinas.
- Un rotulador negro y dos ojos de pegatina.
Un portalápices reciclado paso a paso
Paso 1. Forrar los rollos de papel higiénico
Nuestro portalápices debe ser muy colorido. Por eso, vamos a forrar cada rollo de papel higiénico con una cartulina diferente. Para ello, vamos a medir el largo y el diámetro de cada uno de los rollos y vamos a cortar rectángulos que cubran toda su superficie, marcando con un lápiz y una regla.
A continuación, forramos cada uno de los rollos pegando cada pieza con la barra de pegamento. Para fijarlo bien, deja que se seque el final con unas pinzas de la ropa o unos clips.
Paso 2. Montar el gusano con todas sus partes
El segundo paso es mucho más sencillo, pero requiere de una mayor paciencia. Se trata de pegar todos los rollos de papel higiénico forrados para formar el cuerpo del gusano. Uno al lado del otro, con el mismo pegamento de barra o con un pegamento en cola si lo prefieres, pero no utilices demasiada cantidad. Para que te sea más sencillo:
- Trabaja el cuerpo de manera horizontal, apoyado sobre una superficie lisa y firme.
- Fija con unas pinzas de la ropa y deje que se seque bien.
Paso 3. Ponemos la base en cada parte
Mientras nuestro gusano se seca, creamos nuestra base. Si no, cuando metamos los bolígrafos o lápices en cada una de sus partes, se nos caerán. La manera más sencilla es hacerlo con tapones de plástico; además, reciclamos. Pero si no tenemos el mismo color o forma de cada uno de los rollos, puedes medir el diámetro de cada agujero, dibujar una circunferencia unos milímetros más grande y pegarla en la parte inferior.
Paso 4. Terminamos con los detalles
Por último, mientras dejamos que todo quede bien fijado, creamos los detalles de nuestro gusano. Por un lado, las patitas, que dibujaremos en alguna de las cartulinas, para luego pegar en la parte inferior de cada rollo como en la imagen (haz tantas como rollos de papel higiénico). Creamos también las antenas, de la misma forma: recortando en cartulina y pegando en la parte superior del primer rollo. Por otro, pegamos los ojos o, si no tenemos pegatinas con esta forma, los dibujamos con un rotulador negro. Lo mismo con la sonrisa.