El reciclaje, en general, tiene grandes beneficios para el medio ambiente . Actualmente, todos los mensajes que encontramos en los medios de comunicación hablan sobre el grave problema que tenemos en todo el mundo con el plástico. La semana pasada, el propio Gobierno anunciaba que reduciría los envases fabricados con este material en un 50%, un reto importante. Pero el reciclaje es mucho más que el plástico: va desde la ropa que utilizamos hasta el papel que tiramos en casa o el vidrio que ya ha cumplido su función y se ha quedado vacío.
En el caso de este último, el vidrio, parece que ya lo tenemos controlado. Pero la realidad es que muchas familias siguen sin reciclarlo, no lo llevan al contenedor que corresponde o no piensan en reutilizarlo en casa. Sí, el vidrio es uno de los materiales que tiene una vida más larga. Por eso, los expertos de Friends of Glass, la plataforma de consumidores a favor de la elección y el reciclado de envases de vidrio, nos han querido dar las claves para concienciar a nuestros hijos de la importancia que tiene mantener el reciclaje de este material y hacerlo de una manera educativa y divertida .
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Cinco claves para fomentar el reciclaje del vidrio en los niños
- Contarles que reciclar vidrio es cuidar del medio ambiente, porque evitamos la extracción de más materia prima, ahorramos energía y reducimos las emisiones de gases a la atmósfera. Unos gases que, por cierto, pueden llegar a estropear la montaña a la que vamos de excursión los fines de semana.
- Reciclar es una tarea sencilla, pero que marca la diferencia. Al igual que si jugamos un partido de fútbol, todos contamos y todos ganamos o perdemos.
2. Aprender a reciclar sin dejar de jugar
Aprender debe ser divertido y, además, se consigue que sea un aprendizaje mucho más eficiente si lo hacemos de esta forma. Es una herramienta estupenda para transmitir ciertos valores, como son los del reciclaje, y enseñarles unos buenos hábitos para cuidar el medio ambiente. Hay muchas posibilidades para poder hacerlo en casa, muy sencillas además, entre las que te proponemos:
- Decora los cubos o zonas de reciclado en casa con los símbolos adecuados para cada tipo de envase con sus propios dibujos, para que interioricen cada uno de ellos y sepan identificarlos.
- Crea una especie de tablón de puntuaciones para ir sumando cada vez que se recicla. Los premios pueden ser muchos.
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Jugad a las adivinanzas para descubrir qué tipo de cosas se pueden introducir en el contenedor verde y cuáles no
. Hay muchas dudas en torno a este tema, incluso en el caso de los adultos. Un recordatorio rápido: botellas, tarros y frascos sí que pueden, pero vasos, copas, tapas de tarros o bombillas no pueden.
3. ¡Creatividad al poder!
En esta ocasión, otro método de aprendizaje para los más pequeños pueden ser las manualidades, que les ayudará a ser más creativos, utilizar la imaginación y comprobar de primera mano en qué consiste la sostenibilidad. Además, aprenderemos nosotros también cómo darles una segunda vida a botellas y tarros vacíos. En su manipulación, eso sí, debes intentar ayudarles.
En el caso de recipientes de vidrio vacíos con un tamaño pequeño o medio, te vamos a dar varias ideas. En primer lugar, eso sí, aseguraros de que no está roto y que está completamente limpio:
- Transformar un frasco de mermelada o de cualquier otro ingrediente que ya está vació en un portalápiz.
- En el caso de los yogures que vienen en pequeños tarros de cristal, ¿por qué no conventirlos en pequeños portavelas?
- Si tienes botes de conservas o, por ejemplo, de crema de cacahuete y chocolate, puedes decorarlo y crear un vaso para el zumo de cada mañana.
Si lo que tienes es un excedente de botellas de vidrio vacías, las manualidad que te proponemos es más bien temporal, pero es muy visual y divertida. Siempre bajo la supervisión de un adulto, puedes crear un instrumento musical similar a un xilófono, con botellas de zumos o refrescos que difieran en tamaño. Para ello, llena cada una de ellas con una cantidad diferente de agua y colócalas en fila. Probad a golpearlas suavemente con un palo de madera (puede ser un palillo de sushi) para escuchar las distintas notas musicales.
- Una buena forma de reforzar este mensaje es añadir una parada de camino al colegio ante un contenedor verde o cualquier otro punto de reciclaje, llevando los días que sea posible el material a reciclar con vosotros, que vea que es un hábito diario.
- Tanto los residuos que generáis en el parque como en el camino de vuelta del colegio (de la merienda, por ejemplo), deben ir a su contenedor. Por eso, acostúmbrate a llevar una pequeña bolsa contigo para guardarlos y reciclarlos. O, en su caso, dásela a tu hijo para que se responsabilice de llevarlo al lugar adecuado.
- Cuando acudáis al supermercado, intentad realizar siempre elecciones responsables en vuestra cesta de la compra, adquiriendo los productos en envases sostenibles o priorizando la compra a granel.
5. Como padres, hay que ser un ejemplo
Los niños aprenden, en gran medida, por imitación. Esto es algo que ya sabemos, por lo que, muchas veces, la mejor forma de enseñarles a reciclar el vidrio es adquirir la costumbre y cumplir con el ejemplo. Además, los niños suelen compartir todo lo que aprenden con los demás niños de su entorno, generando así una red de aprendizaje que genera una tendencia, en este caso, hacia el reciclaje del vidrio. Por ello, anímalos a que enseñen a sus amigos o hermanos pequeños cómo se recicla, que compartan lo aprendido y se sientan maestros y partícipes de un reto tan importante como es salvar el planeta.