Uno de cada diez padres primerizos sufrirá una depresión durante el embarazo de su pareja. Si nos vamos al periodo posparto, los datos son incontestables, ya que el número de hombres que tendrá una depresión en el primer año de vida de su bebé es el doble que en la población general.
Sin embargo, la depresión posparto en hombres es una gran desconocida. Conviene saber que está ahí, reconocerla y tratarla. Diana Sánchez, psicóloga sanitaria, experta y docente en Psicología Perinatal (www.psicologosentorrelodones.es) nos da las claves para ello.
¿Por qué los hombres tienen depresión posparto?
Aunque los hombres no pasan ni por la experiencia del embarazo ni del parto o del posparto, hay cambios que viven a causa de la gestación tanto en el ámbito orgánico como en el de las emociones. Así, estos pueden condicionar la aparición de la depresión posparto masculina:
Factor hormonal
“Los hombres también sufren cambios hormonales con el nacimiento de sus hijos, con cambios en la testosterona, los estrógenos, el cortisol, la prolactina y la vasopresina”, indica la psicóloga. Aunque antes no se había investigado sobre esta realidad, ahora sí hay evidencias de que esto es así y de su influencia. Las hormonas también les afectan y, de hecho, al igual que pasa con el cerebro de la mujer, se ha comprobado que el cerebro del hombre también cambia después de ser padre.
Factor experiencial
Además, tener un hijo supone un gran cambio personal, familiar y social, que puede redundar en el estado emocional del padre, al que se le exigen unos cuidados (por otra parte muy necesarios) para la embarazada o madre reciente. “Sienten que son ‘invisibles’ ante su pareja e incluso en su propia familia... Es un proceso de adaptación y cambio, pero son muy invisibilizados a nivel social”, explica Diana Sánchez.
Otros factores
Distintos estudios han puesto de manifiesto otros factores de riesgo para la depresión posparto en hombres. Son:
- Tener menos de 25 años.
- Haber pasado antes por episodios de depresión o ansiedad.
- Crisis o problemas financieros o laborales.
- Problemas con la pareja.
- Consumo de alcohol y drogas.
- Requerimientos del bebé. “ Si el bebé llora mucho, no duerme o no come bien, o si ha nacido con algún problema de salud”.
No obstante, tal como apunta la experta (Dianasanchez_psico, en Instagram), “queda mucho por saber y hace falta investigar más, pues se ven casos de padres sin ningún factor de este tipo con depresión”.
Los síntomas de la depresión posparto en hombres
La depresión posparto en mujeres y hombres es totalmente distinta, factor que hace que en muchas ocasiones no se reconozca en el padre. Se piensa que si no ha dado a luz es imposible que tenga esta afección. Pero no es así.
Estos son los síntomas más comunes en el varón, según destaca la psicóloga perinatal:
- Retirada de la vida familiar, laboral y social.
- Irritabilidad, ira, frustración.
- Miedo, confusión e impotencia sobre el futuro y su capacidad o decisión de haber sido padres.
- Conductas violentas.
- Conflictos con la pareja.
- Conductas de crianza negativas hacia el hijo o los hijos (si tenían otros ya).
- Consumo de drogas, alcohol o tóxicos.
- Insomnio.
- Ansiedad.
¿Qué sucede si madre y padre coinciden con depresión?
Una de las situaciones más delicadas que se puede presentar en el posparto es que ambos progenitores sufran depresión posparto. En este caso, la especialista recomienda “tratar a ambos lo antes posible porque las consecuencias pueden ser graves y devastadoras”. La depresión puede provocar ideación suicida y es necesario contar con un plan familiar de ayuda para dar tanto apoyo logístico en el hogar como en el cuidado del bebé y procurando que los padres reciban asistencia médica.
“Se sabe que la depresión del padre/madre puede tener efectos graves en el desarrollo del bebé/niño la largo plazo”, advierte Diana Sánchez. Así, tanto en el caso de la madre como del padre, cuando se detecte la depresión hay que pedir ayuda especializada, con terapia psicológica (si es con alguien experto en psicología perinatal, mucho mejor), y, si fuera necesario, con medicación, que sería prescrita por el médico de familia o por el psiquiatra.
“En algunos casos puede ser útil acudir a grupos de padres y madres para aprender cómo gestionar los problemas de la crianza y también sentir que no están solos y que tal como están ellos se sienten muchos padres. Esto les refuerza y les hace sentirse menos ‘bichos raros’. Hay que normalizar que también tienen depresión posparto”, indica.
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