El papel de los abuelos en la familia ha cambiado mucho en los últimos años. Antiguamente, en las familias, los abuelos, hijos y nietos vivían juntos, e intervenían bastante en cuestiones de educación. Pero ahora, al igual que la estructura familiar ha evolucionado , los abuelos también. Son más activos, mantienen una vida social más intensa que antes y, en muchas ocasiones, siguen trabajando, pues no les ha llegado el momento de la jubilación. Y aunque los abuelos siempre han tenido un papel significativo en el proceso educativo y el cuidado de los niños, en los últimos años, hemos convertido su involucración en casi una imposición. Un grave error.
Según los expertos, debería existir una distinción clara entre el papel de un padre y el de un abuelo en relación a los niños. Estos últimos establecen diferentes reglas, conceden algún que otro capricho y se centran, sobre todo, en aspectos como el apoyo y el cuidado . No son niñeros, son abuelos. Por eso, para celebrar hoy el Día del Abuelo, hemos querido hablar con una experta en educación, Pilu Hernández Dopico, maestra de maestros, sobre el papel tan significativo que han tenido siempre los abuelos en el proceso educativo, por qué son fundamentales y su involucración no debería convertirse en una obligación.
El abuelo no es un niñero ni un profesor
“El mero hecho de convivir con nuestros mayores ya es un gran valor en sí mismo, es un proceso biunívoco, es decir, enriquece a ambas partes por igual, niños y abuelos”. Así nos lo confirma Pilu Hernández, quien quiere poner en valor y explicarnos el gran papel que tienen en la educación de nuestros hijos . ¿Por qué? Precisamente para que los abuelos no se conviertan en un problema, algo que ocurre cuando este cuidado se hace por obligación, “para cubrir carencias económicas o de tiempo”, nos dice la experta. Una eventualidad que, lamentablemente, está cada vez más extendida. Hemos convertido a los abuelos en niñeros, cuando, en realidad, hay veces que necesitan ser más cuidados que cuidadores.
Por otro lado, nos pensamos también que los abuelos son profesores. “Muchas veces los padres tienden a dar directrices de cómo deben educar o corregir los abuelos a los nietos”; otro grave error, nos dice la experta. El tiempo que pasan los niños con sus abuelos “ no debería estar pensado para que aprendan cosas cuantificables, sino aprender a vivir , que es también muy importante”. No se trata de malcriar, en absoluto, sino de tolerar. Esta es su gran labor y fundamental en la educación de nuestros hijos. Ellos han pasado ya por todo lo que tú, como padre o madre, ya has pasado, así que, saben mucho.
¿Qué papel juegan los abuelos en la educación de nuestros hijos?
Si conseguimos evitar estos dos errores, “no confundir a los abuelos con empleados ni llamarles solamente cuando necesitamos que atiendan a los niños, conseguiremos crear dos mundos opuestos: el de los abuelos y el de los padres”, nos dice la experta. Hay un solo mundo, el de la familia que educa. Formando parte de ella, los abuelos pueden representar muchos papeles de gran importancia, como por ejemplo:
- Los abuelos pueden ayudar en momentos de crisis familiar, tanto en el plano psicológico como en el económico si fuese necesario. Más, por ejemplo, en el caso de padres divorciados.
- Nos ayudan a transmitir los valores familiares (tolerancia, respeto, paciencia) y mantener el vínculo entre generaciones, contribuyendo al desarrollo emocional de nuestros hijos . Los niños aprenden a relacionarse con personas de distintas generaciones que, además, pueden ser un gran apoyo.
- Nos pueden apoyar en la educación de los niños y, a su vez, aprender con ellos . Ahora, los más pequeños tienen una experiencia tecnológica que pueden enseñarles a sus mayores. Por ejemplo, realizar actividades conjuntas para aprender a usar el ordenador o, todo lo contrario, conseguir que los pequeños pasen más tiempo al aire libre y menos tiempo pegados a una pantalla .
- Los abuelos son también importantes para la diversión y el juego de los niños, convirtiéndose en beneficioso para ambos.
- Se convierten en un ejemplo a seguir que, con el tiempo, les genera una gran confianza.
- Además, nos pueden ayudar en conseguir equilibrar el tiempo en el hogar , por ejemplo, recogiendo a los niños de algún tipo de actividad, en el colegio o en un momento puntual en el que debemos hacer un recado. Cuidar a los niños cuando los padres no pueden hacerlo es beneficioso para los niños y para los abuelos, que se sentirán útiles y valorados.
En definitiva, los abuelos representan la dedicación y, al no sentirse responsables de la educación de sus nietos, pueden concentrarse en quererles, animarles y darles un tipo de educación emocional de gran valor.