Superada y casi olvidada ya la temida Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) , llega el momento de elegir una carrera universitaria y un centro en el que cursarla, con las notas de corte al acecho. Durante esta semana y las dos siguientes, las diferentes universidades informan de cuáles son esas puntuaciones que marcan el acceso a sus clases, recogen miles de solicitudes y dan la bienvenida a aquellos que superan sus requisitos. Comienzan las reservas, las preinscripciones online, las matrículas presenciales, las listas de esperas y un conjunto de pasos que generan, al igual que ese examen realizado a principios de junio, cierto nerviosismo y expectación . Y esto será así durante, al menos, los cuatro años siguientes. Por eso, además de llegar con buenas notas, hacen falta otro tipo de aptitudes .
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Y es que el paso a la Universidad es un momento decisivo en la vida de todo estudiante. Muchos dejan atrás sus colegios de toda la vida, los grupos de amigos y se adentran en esta gran aventura. Todo un reto en el que dejan atrás su zona de confort y que comienza, aunque sin apuntes de por medio, con todo el ritual que supone la elección y matriculación. Muchos de ellos, nos cuenta Beatriz Mera, directora de Bachillerato de The English Montessori School (TEMS), “lo hacen sin saber a lo que se van a enfrentar cuando lleguen y sin mucha preparación al respecto”.
Nuevos contextos y formas de estudio con las que no han tenido contacto hasta el momento, “para lo que necesitan aprender a autogestionarse sin abrumarse”, nos dice la experta. El primer año de universidad, con todo lo que le rodea (no solo en el plano educativo), “no suele resultar fácil; todo son cambios, adaptaciones a nuevos contextos y adecuaciones a nuevas formas de estudiar, donde se aprenden conceptos más específicos y no existe una supervisión tan personalizada como en el colegio o instituto”. Por eso, es importante reforzar algunas aptitudes en nuestros hijos, para intentar ayudarles desde estos primeros meses.
¿Qué aptitudes son necesarias para enfrentar el cambio a la Universidad?
El alumno que accede a la Universidad se ve obligado, por primera vez, a autogestionarse. Y, por tanto, puede verse abrumado por todas las responsabilidades nuevas a las que tiene que enfrentarse. Sin embargo, hay ciertas aptitudes que, “si las cultivamos con tiempo”, nos dice Beatriz Mera, “facilitarán muchísimo esta etapa a nivel educativo y personal”. Ten en cuenta que siempre hay que motivar y animar a nuestros hijos a que las trabajen, de forma consciente o inconsciente.
1.- Tener buena capacidad de trabajo
Todos los alumnos que afrontan el reto que supone en sí la universidad deben tener muy presente que “la exigencia de trabajo no es ni remotamente parecida que en el colegio o instituto”, nos explica. “Sí, desde luego, tienen mucha más libertad, pero esto puede ser un arma de doble filo. Puede desembocar en desorganización y, ésto, en malas calificaciones”. Sin embargo, no debe ser tampoco un motivo de preocupación si esto ocurre, pero el alumno es consciente y exigente consigo mismo para intentar llevarlo todo el día . Esta aptitud es fundamental.
2.- Interés y vocación por la carrera elegida
Este es uno de los puntos de fracaso en estas primeras semanas en las que los alumnos eligen su futuro con una carrera universitaria determinada. Muchos alumnos acceden a ellas sin sentir interés ni vocación por ellas, simplemente por el mero hecho de ir a la universidad . Sin embargo, esa motivación e ilusión conforman una parte muy importante de esta nueva etapa, que evitarán que los estudiantes acaben dejando la carrera o unas malas calificaciones finales fruto de la desgana.
Además, nos recuerda la experta, que “no hay ningún problema en aceptar que no se ha tomado la decisión más acertada y siempre se puede cambiar de carrera”. Aunque, si podemos ahorrarnos este trámite con una elección impulsada por la vocación desde el principio, mucho mejor.
3.- Mantener una curiosidad activa
Los alumnos curiosos, inquietos, que cuestionan todo y no paran de hacer preguntas serán aquellos que consigan exprimir al máximo su etapa universitaria. Por ello, nos recalca la experta, “es importantísimo que el estudiante, antes incluso de elegir su carrera y su universidad, lo cuestione todo, investigue más allá del currículo que oferte la carrera y se nutra de toda la información posible”.
4.- Conservar las ganas de aprender en todo momento
Sin duda, y completamente ligado al punto anterior, este requisito es imprescindible si queremos empezar una carrera universitaria con la mejor de las actitudes. “Muchos estudiantes afrontan esta etapa como un trámite para alcanzar el trabajo de sus sueños y, en ocasiones, se olvidan de lo mágica que puede llegar a ser esta experiencia si sabes cómo aprovecharla ”, nos dice Beatriz Mera. Las ganas de aprender es lo que acabará moviendo al alumno para superarse continuamente a sí mismo.
5.- Proactividad e inconformismo
La primera de ellas, la proactividad, es una de las aptitudes más útiles que puede tener cualquier persona y, a diferencia de lo que todos creemos, se trata de un valor que debemos cultivar con los años, no es exclusivo en solo unos pocos afortunados. ¿En qué consiste? En actuar antes de que sucedan las situaciones, adelantarse, no solo reaccionar cuando algo ya ha ocurrido y, quizás, es demasiado tarde. Hay que saber tomar la iniciativa y demostrar confianza, seguridad en uno mismo. Y es que, nos dice la experta, “acceder a una carrera universitaria requiere personas proactivas e inconformistas, que actúen en el día a día y siempre muestren su mejor versión”.
Sin embargo, nos explica Beatriz Mera, “no todo está perdido si el alumno no reúne todas y cada una de las características, pero sí es importante ponerse manos a la obra, ejercitarlas y trabajarlas, incluso, en casa”.